CC OO alerta de una “deserción” de camareros y cocineros para trabajar este verano
La justifica por los bajos salarios, el exceso de horas trabajadas no pagadas y la carestía de la vivienda en Canarias, Baleares y Costa del Sol
Los hoteles dieron la voz de alarma al principio del año. Grandes cadenas como Meliá, Palladium, Barceló o Iberostar alertaron sobre las dificultades que estaban encontrando para cubrir vacantes en determinados puestos como cocineros y camareros de cara a un verano en el que van a necesitar miles de empleados. Meliá tiene previsto contratar entre 1.200 y 1.800 empleados para la temporada alta e Iberostar prevé ampliar en 1.000 personas su plantilla.
CC OO ha certificado esta mañana estas dificultades y ha advertido sobre la salida de muchos trabajadores del sector de la hostelería por las malas condiciones laborales. “Falta personal, especialmente en el grupo de camareros, cocineros y ayudantes de cocina, donde se están produciendo deserciones a otros sectores porque pagan más”, aseguró José María Martínez, secretario general de la Federación de Servicios de CC OO. El salario medio en el sector de la hostelería es uno de los más bajos, ya que representa un 53% de la media en España y apenas por encima del salario mínimo interprofesional, lo que está provocando una fuga de trabajadores a otros sectores, tal y como indican las conclusiones del informe “El modelo turístico ante la encrucijada de la recuperación”, presentado esta mañana.
“En el turismo de sol y playa falta personal porque las condiciones salariales son bajas. Hay situaciones extremas como Murcia, donde se pagan 400 euros menos al mes que en provincias limítrofes como Alicante o en Almería”, aseguró Martínez, que aportó otras dos razones para justificar la falta de personal. “Hay muchas personas que no quieren trabajar en un sector en el que no se le pagan horas extraordinarias y en el que una parte de las retribuciones es en dinero B. Pero el verdadero cuello de botella está en tres destinos (Costa del Sol, Canarias y Baleares) donde los trabajadores no quieren vivir en barracones o coches ya que el elevado precio de los alquileres les impide vivir en una casa”, señaló Martínez, en alusión a las dificultades para encontrar alojamiento asequible en precio en destinos vacacionales masificados o con una fuerte presencia de viviendas turísticas.
El informe apunta que esta falta de personal en determinados puestos de trabajo es crónica y que era anterior a la pandemia. En los cuatro años transcurridos entre el primer trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2023 se han perdido 32.000 puestos de trabajo de camareros y 3.000 de cocineros, a lo que se sumó una caída de 13.000 empleos autónomos, la gran mayoría como propietarios
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