Bruselas autoriza 8.100 millones en ayudas para revitalizar la industria europea de microelectrónica
Espera atraer otros 13.700 millones adicionales en inversiones privadas. El Gobierno español prevé invertir en el proyecto 500 millones
La Comisión Europea ha dado este jueves luz verde al mayor proyecto europeo de interés común (IPCEI) por el que 14 países de la Unión Europea, incluido España, podrán destinar hasta 8.100 millones de euros en ayudas públicas a iniciativas para el desarrollo de microelectrónica y tecnologías de la comunicación. Según ha comunicado la institución, el bloque de países espera que con esta financiación pública se pueda atraer otros 13.700 millones de euros adicionales en inversiones privadas del que se beneficiarán un total de 56 empresas, incluidas pymes y startups, para desarrollar 68 proyectos.
El objetivo de estos proyectos es contribuir a las transformaciones digital y ecológica “creando soluciones innovadoras de microelectrónica y comunicación, y desarrollando sistemas de electrónica y métodos de producción eficientes desde el punto de vista energético y con ahorro de recursos”. El IPCEI aprobado, que busca reforzar la soberanía de la UE, se enmarca dentro de la estrategia europea para revitalizar el ecosistema tecnológico de la UE y para ello aprovecharán las ventajas de la nueva ley europea de chips.
España, como otros países, han incluido su participación en el proyecto en sus planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y tienen la posibilidad de financiar parcialmente sus proyectos a través del mecanismo de Recuperación y Resiliencia. La inversión prevista del Gobierno español es de 500 millones de euros, según la memoria del Perte Chip.
Junto a España, los países que forman parte del proyecto son Austria, República Checa, Finlandia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Malta, Países Bajos, Polonia, Rumanía y Eslovaquia. La Comisión Europea revela que en el proyecto, que a efectos del Gobierno español es una acción del Perte Chip, hay cuatro empresas españolas como participantes directos (KDPOF, Innova IRV Microelectronics, Openchip y Semidynamics Technology Services), además de otras seis compañías de este país como participantes asociados (DAS Photonics, Derivados del Flúor, iPronics, VLC-Photonics, Vodafone y Wooptix).
“Los microchips son la columna vertebral de la competitividad industrial de Europa en el mundo digital. Las transiciones verde y digital requerirán nuevas soluciones tecnológicas avanzadas y, por eso, debemos aumentar la investigación, desarrollo y capacidades de producción en Europa”, explicó en rueda de prensa la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia y Agenda Digital, Margrethe Vestager, que aseguró que “esta es una financiación enorme (...) es cuatro veces el coste del programa Copérnico”.
Vestager añadió que “la innovación es esencial para ayudar a que la economía europea se vuelva más ecológica y resistente, pero la innovación puede conllevar riesgos que el mercado por sí solo no está preparado para asumir. Por ello la inversión pública debe estar lista para cubrir ese vacío”.
Según las autoridades comunitarias, los proyectos incluidos en este programa ayudarán al bloque a conseguir progresos tecnológicos en muchos ámbitos, entre ellos las redes 5G y 6G, la inteligencia artificial, la computación cuántica y la conducción autónoma de vehículos.
Bruselas confía en que los primeros productos resultados de estos proyectos lleguen al mercado a partir de 2025. El proyecto finalizará en 2032, con plazos que varían en función del proyecto y las empresas implicadas. Se prevé la creación de 8.700 puestos de trabajo directos y muchos más indirectos. Los 68 proyectos que forman parte del IPCEI son “muy ambiciosos”, remarca la Comisión, que destaca que permitirán mejoras importantes en los ámbitos de los sensores, los procesadores de alto rendimiento, los microprocesadores y la inteligencia artificial.
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