La banca española frena en abril la escalada del pago por el ahorro y se amplía la brecha con Europa
El sector pagó en abril de media un 1,33% de interés a los hogares por los depósitos a un año, un 40% menos de lo que se remunera de media en la zona euro
La banca española sigue a la zaga en la remuneración del ahorro de las familias. En abril, las entidades nacionales pagaron de media un 1,33% a los hogares por los nuevos depósitos a plazo de hasta un año, muy por debajo del 2,27% que se anotó la zona euro, según los últimos datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE). La lógica dice que llegará un pago superior, aunque los grupos financieros tratan de retrasar este momento para recuperar la rentabilidad perdida en la era de tipos cero o negativos. La guerra por el ahorro debe esperar por el momento.
Donde la normalización de la política monetaria se ha producido en mayor medida es en el pago del ahorro de las empresas. Según las cifras del BCE, la banca en España abonó en abril de media un 2,6%, muy cerca del 2,79% que marca la Eurozona. Es decir, los damnificados de esta estrategia comercial son las familias con ahorros, con menor capacidad de negociación que los grandes patrimonios o compañías.
El parón de las entidades nacionales es evidente: ha pasado del 1,36% de marzo al 1,33% de abril. Se trata de uno de los cinco países de la zona euro que retrocedieron en el cuarto mes del año (está en el grupo con Letonia, Croacia, Eslovenia y Chipre). Eso sí, este frenazo hay que ponerlo en contexto. Por un lado, en los meses previos, los bancos españoles han experimentado un fuerte repunte en lo que les supone el coste del pasivo. Por ejemplo, en marzo se apuntó una subida considerable respecto a febrero, cuando remuneraba de media un 0,76%. Y lo mismo sobre enero, cuando se pagaba solo un 0,37% de media.
Por otro lado, también es cierto, este acelerón no supone que se haya alcanzado la convergencia con la media europea: está aún un 40% por debajo. Sigue, además, en el vagón de cola, el quinto Estado en el que sus entidades pagan menos por los depósitos: solo le superan los de Grecia, Portugal, Eslovenia y Chipre. Y queda muy lejos de Italia (3,11%), Francia (3,03%) y Bélgica (2,65%), donde los ahorradores reciben el doble por dejar su dinero en depósitos a 12 meses.
En los últimos meses, el Gobierno y organismos europeos han instado a pagar más por los depósitos, aunque las entidades mantienen el foco puesto en la venta de fondos de inversión. La última institución en criticar esta política fue el Banco de España, que considera que esta demora tiene dos grandes motivos: el exceso de liquidez y la falta de competencia: “Podría indicar un mayor poder de los bancos para moderar o posponer los aumentos del pago por los depósitos”, esgrimía el supervisor la semana pasada en el último número de la Revista de Estabilidad Financiera.
Esta escasa remuneración a las familias con ahorro coincide, además, en un momento en el que las entidades están disparando sus márgenes. Los tipos de interés que fija el BCE repuntan desde el pasado julio y el euríbor crece a la misma velocidad (cerró mayo cerca del 4%). Esto provoca que los hipotecados a tipo variable, cuando actualizan su cuota, tengan que hacer frente a un pago mensual muy superior. Fuentes financieras inciden en que esto ocurre por la normalización de la política monetaria, aunque para que esa normalización sea completa se debería revalorizar igualmente la remuneración del ahorro.
Viento a favor
El viento todavía sopla a favor del sector financiero. En España, además, la banca cuenta con la ventaja del tipo de cliente en el país: “Cuanto más minorista sea el modelo de negocio, más se beneficia de la subida de tipos porque hay más depósitos no remunerados”, explica Leopoldo Torralba, economista de Arcano Economic Research. Eso sí, todos los expertos consultados consideran que esta bombona de oxígeno se agotará: “Los márgenes bancarios han aumentado con intensidad en los últimos meses por la escasa traslación de la subida de tipos a los depósitos, aunque esta situación se va a ir corrigiendo poco a poco”, argumenta Joaquín Maudos, director adjunto del IVIE y catedrático de la Universidad de Valencia.
Por el momento, la convergencia no ha llegado al ahorro de los hogares. Sí lo ha conseguido, o al menos se ha acercado mucho, con las empresas: según las cifras del BCE se les ha remunerado en España un 2,6%, muy cerca del 2,79% de la zona euro. Esto es, solo 0,19 puntos de diferencia, por debajo de los 0,25 puntos de brecha que había el mes anterior. Pese a ello, en este segmento también queda algo lejos de lo que ofrecen sus pares de Francia (3,12%) y Finlandia (3%).
Tanto en el dato de las familias como de las empresas, hay que tener en cuenta que abril y, sobre todo, marzo fueron muy convulsos por la crisis bancaria. Esta se centró principalmente en Estados Unidos, aunque tuvo una réplica fuerte en Suiza. Entre ambos episodios, la confianza en el sector financiero se tambaleó por momentos. Esto explica, en parte, el incremento experimentado en el pago de los depósitos en marzo, por el nerviosismo que pudiera haber y para evitar una fuga de depósitos. Finalmente, parece que aquellos nubarrones quedaron en nada y la banca española ha vuelto a frenar la remuneración del ahorro de los hogares. “Cuanto más tarden, más margen ganarán y así se preparan por si hay problemas de morosidad a final de año”, inciden fuentes financieras.
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