La Audiencia Nacional cierra la puerta a archivar el caso Villarejo contra el ex jefe de Seguridad de Iberdrola
La Sala de lo Penal confirma que el cohecho que se imputa a Antonio Asenjo, el único ex directivo de la compañía eléctrica que sigue imputado, no ha prescrito
La Audiencia Nacional ha cerrado la puerta a archivar el caso Villarejo con respecto al que fuera jefe de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, el único directivo de la compañía eléctrica durante la época de los contratos con el comisario jubilado José Manuel Villarejo que sigue imputado en la pieza separada número 17 de la macrocausa.
En un auto, con fecha del pasado 26 de abril, al que tuvo acceso CincoDías, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha descartado la posibilidad de aplicar a Asenjo, quien actuó como intermediario entre Iberdrola y Villarejo, el mismo criterio de prescripción que se contempló para archivar el caso al presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, que estuvo un año imputado.
En concreto, el abogado de Asenjo solicitó, en diciembre de 2022, el archivo por prescripción de los hechos relacionados con los trabajos que el agente encubierto realizó para Iberdrola entre 2004 y 2009, limitando su posible responsabilidad penal a lo relativo con el bautizado como proyecto Wind, desarrollado en 2011, y por el que se vio implicada la filial Iberdrola Renovables (ya desimputada), para obtener información de unos socios suizos con los que se iban a impulsar una serie de inversiones en Rumanía y surgieron varios conflicto.
Fuentes jurídicas cercanas al procedimiento señalaron que esta resolución de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional era una de las más esperadas, ya que de ella dependía si algún responsable de Iberdrola en el momento de los encargos realizados al polémico policía puede enfrentarse a un posible juicio por estos hechos. Tanto el máximo responsable de la compañía como los miembros de su entonces cúpula directiva han sido desimputados, al igual que la empresa de energías renovables; mientras que la matriz nunca se ha visto investigada.
Según consta en el sumario de la causa, el primer trabajo contratado con Cenyt, la empresa dirigida por Villarejo, fue el denominado como Arrow (2004), con el fin de superar los obstáculos que estaba surgiendo para la puesta en marcha de una central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz). A ellos siguieron el proyecto Black Board, o B-B, (2004 y 2005), para obtener información sensible sobre las actividades del ex presidente de Endesa Manuel Pizarro, y los proyectos Gipsy y Posy (2009), relacionados con el presidente de ACS, Florentino Pérez, y un directivo de Iberdrola. Por último, se desarrollaron Sugus (2010 y 2011), que se habría centrado en el ex consejero de Iberdrola Gustavo Buesa, y el citado Wind (2011 y 2016), aunque el último tramo no ha sido investigado, ya que Villarejo ya no seguía en activo en la Policía Nacional.
Plazo de 10 años
En su resolución, la Sala de lo Penal recuerda que el plazo para perseguir el delito de cohecho que se imputa a este investigado expira a los 10 años, si no se ha comenzado a investigar antes. Si se demuestra que dicho ilícito se cometió de manera continuada, es decir sin interrupción desde que Villarejo empezó a trabajar para la compañía en 2004 hasta 2011 (cuando tuvo lugar el último trabajo investigado), no se puede considerar que los hechos hayan prescrito, explica.
A todo ello, los magistrados añaden que dicho tiempo legal se interrumpió en 2020 cuando Asenjo declaró ante el juez que dirige las pesquisas y no se había cumplido los 10 años marcados por ley.
En este sentido, la Sala enfatiza que el hecho de que “se hubiera declarado la prescripción respecto a otros investigados no conduce que deba declararse respecto” al ex director de Seguridad de Iberdrola, ya que “éste no está en la misma situación que los beneficiados por aquella declaración”. El sobreseimiento de Sánchez Galán se acordó en junio de 2022, después de que el juez instructor Manuel García Castellón comprobara -siguiendo el criterio marcado previamente por la Sala de lo Penal- que sí habían transcurridos los años previstos en el Código Penal, “entre la fecha en que se cometió el último hecho imputado (2009) y la de su citación como investigado”, el 18 de enero de 2022.
En cualquier caso, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal subraya que, aunque aún se está investigando si existe tal continuidad en los hechos investigados, “hay suficientes indicios de la intervención” de Asenjo en todos los trabajos de Villarejo, en los que existen “puntos en común entre sí”, como que “el cliente siempre sería Iberdrola Renovables (...) y el arrendador de servicios, Cenyt”. En conclusión, “hay un modus operandi para los diferentes proyectos, hay personas que coinciden en ambos lados, hay plan, hay repetición de infracción y hay una inequívoca cadencia”, reza la resolución.
“Precipitado”
De este modo, la Sala de lo Penal confirma el criterio del juez instructor, que rechazó acordar el sobreseimiento del caso con respecto a Asenjo el pasado mes de febrero, al considerar que “no era el momento procesal oportuno” para tomar tal decisión. Así, señala que sería “precipitado” realizar tal valoración antes de que acabe la instrucción -que se prorrogó hasta finales del próximo mes de julio-, ya que “no hay todavía el conocimiento de causa preciso, aportado por lo investigado, para poder sentar como hecho cierto que el apelante deba salir del proceso penal por la vía del sobreseimiento libre”.
Por último, los magistrados de la Sala emplazan a la defensa de Asenjo a volver a sacar esta cuestión durante las cuestiones previas, que se deliberan durante la primera sesión del futuro juicio, para que sea el tribunal que juzgue estos hechos el que decida finalmente sobre la responsabilidad que tuvo el ex director de Seguridad en la contratación de Villarejo.
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