Ryanair se despide de las tarifas ultra baratas y gana 1.430 millones en su último ejercicio
La filial española duplica sus ingresos el último año y se posiciona como el segundo gran mercado para la compañía
Ryanair ha obtenido un beneficio neto en su último ejercicio fiscal de 1.430 millones de euros. Los datos, correspondientes al periodo entre abril de 2022 y marzo de 2023, contrastan con las fuertes pérdidas de 355 millones de pérdidas del ejercicio anterior. La compañía destaca las “fuertes recuperaciones” del tráfico, el abandono de sus tarifas ultra baratas, la reducción de costes y las “ventajosas” coberturas de combustibles, en un contexto de rápido aumento de los combustibles.
Según ha comunicado este lunes la compañía, los ingresos crecieron un 124% hasta los 10.780 millones de euros, con la venta de servicios complementarios generando 3.840 millones de euros, una media de 23 euros por pasajero. En particular, en España la firma alcanzó ventas por 1.883 millones de euros en este periodo, lo que le permite duplicar los resultados obtenidos en el ejercicio anterior. Esto posiciona al país como su segundo gran mercado geográfico, solo detrás de Italia, y por encima de Irlanda, su país de origen.
En el último trimestre del año, entre enero y marzo de 2023, la compañía perdió 154 millones de euros. Ryanair subrayó que los tres primeros meses de su ejercicio, entre abril y junio de 2022, fueron duramente impactados por la guerra de Ucrania, pero la demanda por viajar en el resto del año elevó el tráfico en un 75%, un 10% más que la cifra pre-Covid.
El responsable financiero de la compañía, Neil Soharan, ha defendido el vuelco de la firma que ha posibilitado esta recuperación. “Los días de 9.99 (en referencia a las tarifas ultra baratas que hicieron popular a la aerolínea”) han terminado al menos por algún tiempo”, ha afirmado el ejecutivo a la cadena de televisión Bloomberg. Soharan ha defendido que los consumidores están dispuestos a pagar más, incluso cuando los billetes han duplicado su precio. Esta afirmación va en línea con las estimaciones de otras firmas rivales como EasyJet, que sostuvo hace pocos días que los consumidores priorizan sus viajes a pesar de los aumentos de precios. Incluso, otras compañías del sector como la alemana Lufthansa o la holandesa KLM afirman que han visto un fuerte alza en la demanda incluso en sus tarifas más exclusivas.
Por su parte, los costes operativos de Ryanair se elevaron un 75% alcanzando los 9.200 millones de euros debido al conjunto de varios factores. Por un lado, los costes de combustible se duplicaron hasta los 3.900 de euros, mientras que el resto de costes crecieron un 54%. La aerolínea destaca también las alzas salariales pactadas con los sindicatos en los diferentes países en los que opera. En España, Ryanair firmó en marzo su primer convenio colectivo con los pilotos, que asegura un alza salarial del 3% anual hasta 2027.
La compañía destacó que su cuota de mercado creció “significativamente” en muchos países comunitarios, con Italia (del 27% al 40%), Polonia (del 26% al 36%) e Irlanda (del 49% al 58%) a la cabeza.
Demanda sólida
En cuanto a la situación financiera, el flujo de caja a 31 de marzo era de 560 millones de euros, en comparación con los 1.450 millones de deuda neta que registraba la empresa en la misma fecha del año pasado. Todo ello a pesar de la inversión en capital, que alcanzó los 1.900 millones de euros. La compañía mantendrá el efectivo para minimizar los costes financieros ya que, a partir del año 2027, tendrá que afrontar una inversión en aviones de más de 2.000 millones de euros por año.
Ryanair operará este verano en cifras récord, con casi 2.500 rutas y más de 3.000 vuelos diarios y prevé una demanda “bastante sólida” gracias a los altos precios del petróleo, que impactan más a las aerolíneas más pequeñas, la escasez de aviones y el regreso de visitantes asiáticos y estadounidenses a Europa.
Para este ejercicio, la previsión de Ryanair es aumentar su tráfico un 10%, pero la aerolínea advirtió que los “retrasos” en las entregas de Boeing podrían reducir ligeramente el objetivo. Además, la compañía estima en un aumento de más de 1.000 millones de euros el coste del combustible “debido al aumento de los precios del petróleo”.
Pese a ello, la empresa radicada en Irlanda es “cautelosamente optimista” para que los ingresos del ejercicio crezcan lo suficiente para compensar el incremento de los costes y generar un “modesto” aumento de los beneficios respecto al 2021/22.
Confianza de los analistas
Los títulos de la aerolínea, que cotizan en la Bolsa de Dublín, han comenzado la sesión con números verdes y un alza sostenida en torno al 2%. Los analistas han dado de esta manera un espaldarazo a la firma y a los resultados presentados este lunes.
Satish Sivakumar, analista del banco estadounidense Citi, destaca que las perspectivas para este nuevo año fiscal también son positivas y que las reservas ya realizadas para la próxima temporada estival, que se mantienen por encima de los datos del año pasado, confirman la buena estrategia de de Ryanair.
El mayor punto de duda en el mercado es si la aerolínea podrá alcanzar sus previsiones de ventas durante 2024 si sufre retrasos en las entregas de sus nuevos aviones por parte de Boeing.
Compromiso ambiental
"Los pasajeros que cambien a Ryanair (desde las aerolíneas tradicionales europeas) pueden reducir sus emisiones hasta un 50% por
vuelo", ha defendido el consejero delegado de la compañía, Michael O'Leary.
La compañía ha destacado "progresos significativos" en su compromiso para alcanzar la neutralidad climática en 2050. En ese sentido destaca su nuevo pedido de B737 que cuentan con 4% más de asientos pero con una reducción del uso de combustible del 16%, Al mismo tiempo, comenzará a reequipar su flota existente de B737NG para reducir en un 1,5% su gasto de carburante.
Ryanair además destaca sus alianzas con los gigantes energéticos europeos para hacerse de suficiente combustible sostenible. Además de firmas como Shell, Neste y OMV, la compañía aérea destaca su nuevo acuerdo con Repsol para adquirir un máximo de 155.000 toneladas de SAF (como se conoce este combustible) entre 2025 y 2030, equivalmente a más de 28.000 vuelos entre Dublín y Madrid.
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