El FROB se abstiene en la votación para aprobar el sueldo de la cúpula de CaixaBank
El organismo estatal ya votó en contra de los sueldos del consejo en 2021
La Autoridad de Resolución Ejecutiva (FROB) afea los sueldos de la cúpula de CaixaBank. El organismo estatal, que depende del Ministerio de Asuntos Económicos, se ha abstenido en la votación para aprobar las remuneraciones que perciben los altos directivos del banco catalán.
CaixaBank celebró el pasado viernes su junta general de accionistas en la que sacó adelante todos los puntos del orden del día, pero fue ayer cuando la entidad publicó los detalles del quorum y el porcentaje de aceptación de cada propuesta. Y entre los puntos a validar, destaca el alto porcentaje de abstención en los puntos relacionados con los sueldos de la cúpula: la nueva política de remuneración del consejo, el informe anual de retribuciones, el bonus máximo a percibir por la alta dirección y el pago en acciones al presidente y consejero delegado.
Todas estas propuestas relacionadas con la remuneración registraron la aceptación más baja, entre el 76% y el 77% de los votos a favor y una abstención que oscila entre el 22% y el 23%.
Se trata de una tasa de abstención elevada que está condicionada por la votación del FROB. La fuentes del organismo estatal consultadas por este diario rechazaron confirmar que se abstuvo, pero debido al quorum asistente a la junta y el porcentaje de capital que posee la autoridad dependiente de Economía, todo indica que no votó ni a favor ni en contra de estas propuestas.
El FROB es el segundo mayor accionista de CaixaBank con un 17,3% del capital. El organismo estatal accedió a esa participación en 2021, cuando CaixaBank absorbió Bankia y creó el mayor banco del mercado español. Como precedente, en la junta de accionistas de 2021, el FROB ya votó en contra de la política de remuneraciones y se abstuvo en el resto de puntos relacionados con los sueldos de la cúpula.
Se da la circunstancia de que en 2021 la junta de CaixaBank y las del resto de bancos españoles estuvieron envueltas por las críticas del Gobierno a los sueldos y bonus que percibían los banqueros en un momento en la que las entidades acometieron profundas reestructuraciones de la plantilla y la red de oficinas con miles de recortes de empleo.
En 2022 los sueldos de los banqueros han quedado fuera de la diana mediática. De hecho, los proxy advisors, que orientan a los inversores en el sentido de su voto y suelen ser críticos con las empresas, recomendaron validar todos los puntos del orden del día en la junta de CaixaBank de este año.
Sin embargo, el Gobierno viene criticando duramente los beneficios obtenidos por la banca en el último ejercicio, que en algunos casos han batido su récord histórico. En ese sentido, el Ejecutivo decidió imponer un gravamen temporal a las entidades, argumentando que obtendrán beneficios extraordinarios por la acelerada y continua subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo durante el último año, y con el que espera recaudar 3.000 millones entre 2023 y 2024.
Plazo de desinversión
A finales de 2022 el Gobierno aprobó ampliar dos años más la fecha límite para abandonar el capital de CaixaBank, hasta 2025. Cuando el Estado pasó a ser el principal inversor de Bankia en 2013 se fijó un plazo máximo para salir del accionariado. Sin embargo, debido a las caídas en la cotización y ante las pérdidas milmillonarias que supondría la venta de su participación, ese límite se ha ido prorrogando con el objetivo de que un repunte en Bolsa permita minimizar las pérdidas. El FROB mantenía una participación en Bankia del 60% que pasó a ser del 16,1% en CaixaBank cuando se completó la fusión entre ambas entidades. Con la recompra de acciones acometida el año pasado, por 1.800 millones, el capital que controla el organismo es del 17,3%. Al precio actual está valorado en unos 4.700 millones.
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