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Un cuarto consejero de Unicaja dimite en plena pugna con la Fundación

Petra Mateos-Aparicio abandona el consejo antes de que la releven en la próxima junta de accionistas

Una mujer ante el logo de Unicaja.
Una mujer ante el logo de Unicaja.SOPA Images (SOPA Images/LightRocket via Gett)

El cuarto consejero de Unicaja abandona el banco antes de la junta que virará los equilibrios de poder en el banco. Petra Mateos-Aparicio ha comunicado a la CNMV su renuncia ante la intención declarada de la Fundación Unicaja, a quien representa como consejera dominical, por sustituir sus cuatro miembros en este órgano. La dimisión de esta consejera se produce después de las de Manuel Muela, Juan Fraile y María Garaña.

Mateos-Aparicio reconoce en su escrito que dimite para facilitar el proceso de sucesión iniciado con este accionista, que es dueño del 30% del capital. Su renuncia será efectiva cuando rubrique las cuentas anuales de la entidad y el consejo convoque la próxima junta de accionistas.

Esta representante se produce días después de que Manuel Muela anunciase que también abandonaba el cargo, en una carta con duras críticas tanto a la Fundación Unicaja como al supervisor por el modo en que se está ejecutando esta sucesión en la entidad. Semanas antes hizo lo propio María Garaña, consejera independiente nombrada por la cuota de Liberbank tras la fusión, y otro consejero dominical de la fundación andaluza, Juan Fraile.

Tras esta deserción, tan solo uno de los cuatro consejeros dominicales que tenía hasta ahora la Fundación Unicaja mantiene su cargo en la compañía, Teresa Sáez Ponte. Fraile ya ha sido sustituido por Miguel González, cuyo nombramiento debe ser validado por la próxima junta de accionistas. En esa cumbre la fundación promoverá también a Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez.

Todos estos movimientos se producen en un momento clave para el banco, dos años después de la fusión entre Unicaja y Liberbank. El pacto rubricado en 2021 establecía que, en el segundo aniversario de la transacción, el presidente perdería los poderes ejecutivos y el consejero delegado debería ser reevaluado. El primer cargo lo ocupa Manuel Azuaga, designado por Unicaja, y el segundo Manuel Menéndez, que procedía de Liberbank.

Entre medias de estos dos años, un movimiento tectónico ha afectado al banco. Su histórico presidente, Braulio Medel, ha abandonado la presidencia de la Fundación Unicaja. La nueva cúpula, liderada ahora por Jose Manuel Dominguez, ha retirado la confianza de sus cuatro consejeros en el banco, que fueron nombrados por Medel y reelegidos el año pasado. Busca contar con unos representantes en el consejo que sean más proclives a sus directrices, en un momento en el que se dirimirá los equilibrios de poder del banco de cara al futuro.

El punto de inflexión en la gobernanza de Unicaja llegó a finales de 2021, cuando la familia Domínguez, propietaria del grupo Mayoral, pidió ocupar un puesto el consejo tras convertirse en el segundo accionista de la entidad. Dado que los estatutos del banco no permiten que el consejo pueda ampliarse a más de 15 miembros, se intentó que el empresario Ernesto Tinajero cediera su puesto. Ante su negativa, Manuel Conthe, uno de los consejeros independientes, anunció su decisión de renunciar al cargo, en el mes de febrero.

Una semana después, presentó su renuncia otra consejera independiente, Ana Bolado. Dos semanas más tarde, le siguió el también independiente Manuel González Cid. En ambos casos, las renuncias se produjeron por discrepancias con la decisión del consejo de reducir el número de consejeros independientes que en ese momento pasaban a representar el 33%.

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