La normativa impulsa la implantación de tecnologías que beneficiarán a pasajeros y aerolíneas
AENA implantará en los aeropuertos españoles los nuevos escáneres a partir de diciembre de 2023 y empezará por Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat
La noticia de que AENA va a introducir en los aeropuertos españoles escáneres con rayos X en 3D para inspeccionar el equipaje sin abrirlo ha alegrado a muchos pasajeros. Es, además, un primer paso en la implantación de tecnologías que beneficiarán a todo el ecosistema de la aviación civil.
La seguridad siempre ha sido el criterio primordial, a larga distancia de cualquier otro, en el sector de la aviación, más aún si cabe desde los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas de Nueva York en el 2001.
Aquella barbarie y un intento fallido de ataque terrorista en 2006, conocido como ‘el complot de los líquidos’, que pretendía utilizar líquidos explosivos en diez vuelos entre el Reino Unido y los Estados Unidos, marcaron un antes y un después en lo que al rigor de las medidas de seguridad en aeropuertos se refiere.
Pero el endurecimiento de las normativas trajo consigo una experiencia de viaje menos agradable para los pasajeros: restricciones en el equipaje de mano y pertenencias repartidas en bandejas sobre la cinta del escáner; cierta exhibición indeseada en el atuendo, olvido de objetos y largas colas durante el control; estrés o incluso pérdida de vuelos; tensiones entre pasajeros y personal de control; facturación de equipaje para evitar productos de cuidado favoritos “confiscados” en el contenedor de basura; etc.
Afortunadamente, los avances tecnológicos, junto con la adaptación de la normativa internacional a ellos, permiten que unas medidas provisionales que llevan décadas en vigor se puedan adaptar a las circunstancias y se mejore la operativa, sin comprometer en ningún momento la seguridad. Al revés, mejorándola.
La importante novedad de instalar escáneres con rayos X en 3D en los aeropuertos tiene su origen en la Resolución de 8 de septiembre de 2022, de la Secretaría General de Transportes y Movilidad, por la que se aprueba la actualización de la parte pública del Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil cuyo objetivo principal es establecer la organización, métodos y procedimientos necesarios para asegurar la protección y salvaguarda de los pasajeros, tripulaciones, público, personal de tierra, aeronaves, aeropuertos y sus instalaciones bajo la premisa de preservar la regularidad y eficiencia del tránsito aéreo nacional e internacional en el Estado español y su espacio aéreo.
Para su cumplimiento, AENA implantará en los aeropuertos españoles los nuevos escáneres a partir de diciembre de 2023 y empezará por Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, aeropuertos que casi triplican la cifra de 25 millones de pasajeros a partir de la cual las estipulaciones internacionales establecen que los sistemas de detección de explosivos (EDS) deberán cumplir, como mínimo, la norma 3. Asimismo, según la normativa, a partir del 1 de marzo de 2024 esta avanzada tecnología deberá encontrarse implantada en los aeropuertos nacionales de todas las categorías.
La norma 3, que viene a sustituir a la norma 2, consiste principalmente en la implementación de un escáner que haya conseguido la aprobación ECAC EDS CB C3 para puntos de control HI-SCAN 6040 CTiX. Estos escáneres utilizan la tecnología con Sistema Automático de Detección de Explosivos para Equipaje de Cabina, que mediante rayos X, establecen tomografías computarizadas e imágenes en 3D volumétricas de alta resolución, que se utilizan en medicina desde hace tiempo. Permiten inspeccionar el contenido mientras está dentro del equipaje de mano y la inspección visual del personal del aeropuerto complementará la labor para reducir las falsas alarmas y mejorar la identificación del equipaje.
Actualmente, está tecnología ya está operativa en algunos aeropuertos de EEUU y en Schiphol (Holanda) y Shannon (Irlanda) y en fase piloto en los principales aeropuertos de Londres. Los aeropuertos alemanes comenzarán en 2024 por Múnich y Frankfurt.
De momento, la ventaja se limita a que podremos mantener dentro del equipaje de mano ordenadores portátiles y otros dispositivos eléctricos de gran tamaño, así como líquidos, aerosoles y geles (LAG) para pasar los controles en los aeropuertos. Los envases deberán seguir llevándose todos juntos en una bolsa transparente de plástico con sistema de apertura y cierre de capacidad no superior a 1 litro, y no superar ninguno de ellos los 100 ml.
Además de los nuevos escáneres y el sistema de retorno de bandejas, AENA ya tenía previsto invertir 1.170 millones de euros entre 2018 y 2028 en un plan de actuaciones de seguridad operacional. El operador aeroportuario planea instalar igualmente líneas automatizadas para la gestión, filtro y control del equipaje de mano (ATRS, que permite separar maletas sospechosas) y un sistema de inspección remota de maletas, que dotará de mayor seguridad a nuestros aeropuertos.
En nuestra opinión, todas estas modificaciones, no solo van a hacer la experiencia de vuelo más agradable para los pasajeros, sino que van a reducir las incidencias operativas para las aerolíneas que al año suponen una elevada cantidad de recursos tanto humanos como económicos.
Carlos Cid y Raquel Granado, abogados en Clyde & Co.