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Los aumentos del salario mínimo han sido claves en el descenso de la brecha de género, según CC OO

Si en 2019 la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres era del 22,6%, dos años después bajó al 20,9% El Consejo de Ministros aprueba este martes la subida del SMI hasta 1.080 euros al mes con efectos desde el 1 de enero

Brecha de género en España
Jesús García

Este martes el Consejo de Ministros aprueba definitivamente la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en un 8% para 2023 hasta 1.080 euros al mes en 14 pagas, tal y como adelantó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que supone un incremento del 47% en un lustro.

Esta subida tendrá efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero, tras la imposibilidad de cerrarse un acuerdo antes de finales de 2022 y que si se alcanzó el pasado día 1 entre los sindicatos y el Gobierno, con la ausencia de la patronal CEOE.

Precisamente, esta subida del salario mínimo a lo largo de los últimos años ha sido un factor decisivo a la hora de reducir la brecha salarial de género, que si en 2019 se había fijado en el 22,6%, dos años después bajó al 20,9%.

El SMI ha pasado de los 736 euros al mes en 2018 a los 1.080 euros en 2023, por lo que ha tenido mayor incidencia entre las personas trabajadoras con las condiciones laborales más precarias, lo que en mayor parte beneficia a las mujeres.

Según un estudio realizado por el sindicato CC OO no obstante, es la jornada laboral el factor más diferenciador y más concretamente la jornada parcial la que por si sola explicaría el 60% de esta diferencia entre los salarios que percibe un hombre y una mujer.

Tal y como se pone de relieve con las cifras oficiales, las mujeres llegan a suponer el 75% de la población asalariada a jornada parcial, y tan solo son el 41,5% de los asalariados a jornada completa. Además, sufren una mayor temporalidad con el 23,6% frente al 18,8% de los hombres.

Tal es su peso sobre la brecha de género salarial, que extrapolando las cifras, si las mujeres trabajasen en la misma proporción que los hombres a jornada completa, esta brecha salarial se reduciría en 12,5 puntos hasta el 8,4%.

Otra realidad que fija el mercado de trabajo español es la concentración de hombres en la percepción de salarios altos. Con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2021, el 33,1% tuvieron unos ingresos de 2.295,2 euros o más, frente al 26,6% de las mujeres. En los salarios bajos, sucede lo contrario.

El 38,8% de las mujeres tuvo un salario inferior a 1.336,6 euros, frente al 21,8% de los hombres. El salario medio de las mujeres fue en 2020 de 1.852 euros al mes, mientras que el de los hombres alcanzó los 2.210,3 euros.

La brecha salarial es muy elevada en los pagos por horas extraordinarias, aunque este es un componente con una incidencia muy reducida en el salario y la brecha salarial total. Otra cosa que conviene resaltar es que las mujeres hacen menos horas extras en general, el 43,86%, pero muchas más horas no pagadas, el 51,5% de las horas no pagadas las hacen las mujeres.

El estudio del sindicato hace hincapié también en la discriminación laboral sobre las mujeres que supone la división sexual del trabajo y más en concreto por la falta de valoración de los trabajos de cuidados, ocupados mayoritariamente por las mujeres.

Esta discriminación es apreciable en las peores condiciones de empleo, con mayores tasas de desempleo, contratación temporal, parcialidad; y peores condiciones de trabajo como jornadas partidas, mayor precisión, exigencia de atención y comprensión al público, menor remuneración y menor promoción.

Sobre la firma

Jesús García
Periodista económico. Responsable de la sección de Economía de Cinco Días. Cuenta con una dilatada carrera profesional en La Gaceta de los Negocios, la agencia norteamericana Knight-Ridder Financial News, Efecom. Ha desarrollado labores profesionales en el mundo de la comunicación, en el ministerio de Hacienda, SEPI o Consejo de Procuradores.

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