Glovo despide al 6,5% de su plantilla alegando la “evolución del mercado”
La empresa de transporte prescindirá de 250 trabajadores, de los que 140 saldrán de su sede central de Barcelona
La empresa de reparto a domicilio Glovo ha anunciado este lunes el despido de 250 trabajadores, el 6,5% de su plantilla en todo el mundo (de casi unas 4.000 personas), una decisión que la dirección lamenta aunque considera que es "necesaria". De acuerdo con la compañía, la medida afectará principalmente a la sede mundial de la compañía, situada en Barcelona, en áreas como funciones de apoyo al negocio, contratación y datos.
En principio, "no se verán afectados los mensajeros, recolectores o empleados de primera línea", aclara el consejero delegado de la firma, Óscar Pierre, en un mensaje enviado a toda la plantilla para comunicar las "difíciles noticias". Fuentes de la empresa han explicado a Cinco Días que desde noviembre han venido detectando "signos extraños en la evolución del mercado" como consecuencia del consumo de los usuarios. La empresa ha asegurado que, pese a todos los análisis efectuados, se trata de una decisión que no ha podido evitar. Este despido se anuncia menos de una semana después de que la Inspección de Trabajo planteara una nueva propuesta de sanción a la empresa por un total de 57 millones de euros por el supuesto empleo de falsos autónomos y por trabajo irregular de personas extranjeras; la mayoría repartidores. En concreto, por 7.022 faltas de alta de trabajadores en la Seguridad Social y por contratar a 813 personas extranjeras sin el correspondiente permiso.
En ese comunicado dirigido a los trabajadores, Óscar Pierre ha admitido que el recorte de personal "no estaba en los planes hace seis meses". Sin embargo, en octubre de 2022, Glovo empezó a ver "una desaceleración" de sus tasas de crecimiento anuales, así como de la demanda, que ha atribuido a las tasas de interés e inflación y a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
Pierre ha lamentado que el "rápido crecimiento" de la empresa, cuya actividad se inició en 2015, ha provocado "ineficiencias en sus operaciones", y ha anunciado que en 2023 la compañía realizará un nuevo análisis en profundidad del funcionamiento de todos los departamentos para corregirlos. La compañía ha admitido en el comunicado que, aunque todavía espera un fuerte crecimiento de dos dígitos para 2023, han tenido que ajustar su pronóstico "para reflejar" el nuevo escenario económico, al que culpan de tener que bajar sus costes y optimizar el negocio.
Fuentes de la compañía han avanzado que de los 250 despidos planteados, más de la mitad, 140, se producirán en los servicios centrales de sus oficinas en Barcelona, donde la compañía que opera en 25 países tiene su sede mundial. "Ahora, abriremos un proceso de negociación con la representación de los trabajadores y en cada país aplicaremos la legislación laboral vigente. Una vez pactadas las condiciones de salida, los trabajadores que así lo consideren podrán adherirse a las mismas", han añadido desde la firma. En cualquier caso, los sindicatos temen cómo se ejecutará el proceso. Ramón González Monroy, secretario general de la federación de comisiones obreras de servicios de Cataluña ha explicado a este medio que la parte de la plantilla que se planea despedir no tienen representación sindical, así que la empresa no está obligada a informarles los pormenores del despido.
En lo referente a los procesos abiertos por el Ministerio de Trabajo, la entidad ha defendido que no está relacionado con esta decisión de despedir al 6,5% de la plantilla mundial. "Son procesos paralelos que, además, aún no han quedado resueltos, puesto que se han recurrido", han añadido las mismas fuentes. En ese sentido, Comisiones Obreras cree que se podrá saber si la medida está relacionada con la multa una vez que se hagan públicos los detalles del despido colectivo. "Solo si se considera a los empleados de reparto se podría hablar de una conexión, pues los servicios centrales están regularizados", detalla el sindicato.
En total, Glovo España acumula 205,3 millones en multas (actas de infracción y actas de liquidación) que afectan a 37.348 trabajadores. La empresa, fundada en Barcelona por Óscar Pierre y Sacha Michaud, perdió 496 millones en el año 2021. Pese a ello, cerró su venta al grupo alemán Delivery Hero en el último día de ese ejercicio, en una operación valorada inicialmente en 2.300 millones de euros. La caída de la acción (hasta un 64%) recortó sustancialmente el importe de la venta. Aun así, la cúpula y los fundadores de la empresa recibieron un bonus de 115 millones de euros por la venta.