El 20% de todas las casas de España está en zonas sujetas a la futura limitación de precios
Málaga, Valencia y Alicante tienen la mayor proporción, según Atlas Unos 4,2 millones de hogares están en estas áreas, según el texto actual
Unos 4,2 millones de casas, casi el 20% del parque de vivienda del país, están levantadas en áreas que podrían considerarse como zonas tensionadas una vez que la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda se apruebe en las Cortes y eche a rodar. La provincia con más inmuebles en estas áreas calientes sería indiscutiblemente Málaga, con el 68% de las casas. Le seguirían Valencia, Baleares y Alicante –con una proporción alrededor del 45%– y Madrid y Santa Cruz de Tenerife –con otra del 30%–. En Barcelona, Sevilla y Melilla la proporción rozaría el 23%, según las estimaciones publicadas ayer por la consultora inmobiliaria Atlas Real Estate Analytics.
La declaración de zona tensionada es uno de los mecanismos que tendrán las autonomías para controlar los precios del alquiler una vez que la ley de vivienda obtenga luz verde en el Congreso, algo que previsiblemente sucederá en las próximas semanas. Así, cuando el área sea declarada como tal, entrarán a funcionar medidas de diversa índole como la limitación o congelación de las rentas.
No obstante, para que los gobiernos regionales puedan declarar como tal estas zonas antes deben cumplirse dos requisitos a la vez, según el anteproyecto aprobado en el Consejo de Ministros hace un año.
Por un lado, la carga del coste de la vivienda más los suministros básicos debe superar el 30% de los ingresos medios de la zona. Por otro, el precio de la vivienda en los cinco años previos a la declaración debe haber experimentado un porcentaje de crecimiento acumulado al menos cinco puntos porcentuales superior al porcentaje de crecimiento acumulado del IPC autonómico.
Teniendo en cuenta estos dos requisitos, la consultora de big data inmobiliario ha fijado el número de hogares situados en estas zonas en los 4,2 millones, que suponen un total de 465 códigos postales de los 11.034 que hay en todo el país.
El mapa resultante de este análisis muestra también el fuerte contraste de precios de vivienda y esfuerzo financiero de los hogares que hay entre las regiones españolas. Mientras que en las provincias con los mercados más calientes el número de códigos postales afectados ronda los 50, en otras como León, Cuenca, Zaragoza o Córdoba el número de códigos postales en zonas de mercado tensionado es inexistente.
Otros escenarios
El texto actual del anteproyecto de ley que está negociándose entre el Gobierno y los socios habituales en el Congreso empezó a redactarse cuando la inflación era anecdótica. Ahora, tras más de un año con el IPC al alza y en máximos desde hace varias décadas, las posibles declaraciones de las zonas tensionadas peligran por su vinculación directa con la subida de los precios. Por todo ello, los socios de la coalición y sus socios habituales negocian con el objetivo de suavizar las condiciones requeridas.
Una posibilidad, apuntaron a este diario fuentes conocedoras hace unas semanas, pasaría por rebajar de cinco a dos puntos el porcentaje de crecimiento acumulado en el IPC necesario para poder declarar una zona como tensionada. Otra, que para llevar a cabo la declaración baste con el cumplimiento de uno de los dos requisitos actualmente contemplados.
La consultora inmobiliaria también ha puesto cifras a estos dos escenarios que podrían aprobarse. En el primero de los casos bastaría con que la tasa de esfuerzo media para costear la vivienda supere el 30% de los ingresos de la zona. En este contexto, 1.606 códigos postales estarían sujetos a la regulación. Es decir, unos 8,6 millones de hogares, el 40% de las casas de toda España. Bajo este escenario, por ejemplo, el 94% de las viviendas de Baleares estarían en estas áreas. En Málaga, la proporción llegaría al 86% y en Madrid y Barcelona superaría el 67%. Solo se libraría completamente la ciudad autónoma de Ceuta.
En el otro escenario, algo más de 5 millones de viviendas estarían asentadas en zonas calientes, un 23,6% del total.
Por todo ello, recuerda Alejandro Bermúdez, cofundador y consejero delegado de la consultora, “los criterios más amplios llevarían a que más del 40% de las zonas fueran declaradas como tensionadas”. Por eso, a la hora de aplicar la legislación “es vital entender cómo afecta la misma a todas las partes implicadas, esto es tanto a los hogares como a los inversores, en el caso del alquiler”. Declarar un área como tensionada "tiene implicaciones en la decisión de los inversores, ya que las previsiones en las subidas de precios tienen gran peso a la hora de analizar la rentabilidad en los modelos financieros", apunta.