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Los alimentos tensionan la cesta de la compra con subidas del 15,7% no vistas desde 1994

El azúcar se dispara el 50,6%, la leche el 37,3% y el aceite de oliva el 35,2% El IPC general se modera en diciembre hasta el 5,7% interanual y la tasa subyacente sube al 7%

IPC
Infografía: Belén Trincado
CINCO DÍAS

Los precios cerraron 2022 con un incremento del 5,7% interanual, la menor tasa registrada en el conjunto del año, con lo que la tasa media se estableció en el 8,4%. De esta manera, el Instituto Nacional de Estadística (INE) recortó en una décima su estimación inicial del dato de IPC de diciembre, que arroja un descenso de 1,1 puntos en la tasa interanual respecto a la cifra del mes anterior.

La sorpresa la dio de nuevo la tasa subyacente, aquella que no tiene en cuenta precios de combustibles ni alimentos frescos, que aumenta, por el contrario, siete décimas hasta alcanzar una tasa del 7%, una décima más de lo previsto hace dos semanas y el registro mayor desde noviembre de 1992.

Sin embargo, el dato que arroja más preocupación es el de los precios de los alimentos, que se dispararon un 15,7% interanual, la tasa más alta desde el inicio de la serie histórica en enero de 1994.

Esta evolución alcista, que se venía observando desde los meses de verano, ha sido en gran medida el detonante que provocó que ante el sobrecoste de la cesta de la compra, el Gobierno decidiese en diciembre pasado que una de sus medidas para hacer frente a la crisis, fuese una rebaja del IVA en los alimentos básicos desde el pasado día 1 de enero, para dar un respiro a aquellos consumidores de menor capacidad de compra.

Dentro de los 20 productos básicos que componen la cesta de la compra de una familia media española, destaca la evolución del precio del azúcar, con un incremento del 50,6% interanual, seguido del aumento del 42,3% de la mantequilla y del 37,3% de la leche entera. Productos tan comunes en España y el principal integrante de la denominada dieta mediterránea como es el aceite de oliva, experimentó un aumento superior al 35%, mientras que los huevos se aproximan al 30%. Las patatas, el arroz o el queso se mueven con incrementos de precios superiores al 20%, mientras que las carnes y legumbre se mueven en torno al 13%.

Por el contrario, transporte, apartado en el que se incluyen las gasolinas, resta nueve décimas al IPC interanual, y vivienda, donde se encuadra la luz, cinco y media. Sin el impacto de estas partidas, los precios habrían acelerado levemente en el mes.

Desde los máximos de julio, un 10,8%, la inflación ha bajado casi a la mitad, con una serie de cinco descensos consecutivos. A ello ha ayudado en gran medida el efecto escalón, pues fue en este periodo de 2021 cuando los precios saltaron del 2,7% al 6,5% con el que terminaron el año.

Solo Madrid baja del 5%

Del reparto de la inflación por comunidades, únicamente Madrid, con el 4,9% consigue un registro inferior al 5%, mientras que Cataluña y Cantabria, consiguieron tasas del 5,2% y 5,3% respectivamente. Con tasa en torno al IPC nacional se sitúa la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares con el 5,5%, el País Vasco con el 5,4%.

En el lado opuesto está Castilla La Mancha, con la mayor inflación del 6,8%, seguida de Melilla con el 6,6%. A continuación se sitúan Castilla y León y Extremadura con un registro del 6,5% y Navarra y Galicia el 6,4%.

Previsiones para 2023

El susto que dio la inflación subyacente al cierre de año ha tenido repercusiones entre algunas entidades encargadas que realizar previsiones. Y es que el dato del 7% anticipa que el incremento de los precios se mantendrá por un tiempo en el seno de la economía española. La primera en reaccionar fue Funcas que procedió a una corrección de sus anteriores estimaciones para 2023 en un doble sentido. Mientras que revisa a la baja la tasa media anual en el indicador general del el 4,4% hasta el 3,8%, lo hace al alza del 4,2% hasta el 5,6% la tasa media de la inflación subyacente.

En el caso de la general, esta entidad señala que oscilará a lo largo del presente ejercicio entre un mínimo del 2,2% que se alcanzará en los meses de julio y agosto y un máximo del 5,4% en diciembre.

En el primer trimestre, enero y febrero registrarán niveles por encima del 5%, para moderarse hasta el 2,8% en marzo. Por lo que respecta a la tasa subyacente, oscilará en el arranque de año entre el 6,7% y el 6,9%.

Los precios de los alimentos seguirán siendo a lo largo de este año un motivo de preocupación. Para Funcas, tras un primer trimestre en el entorno del 17% para los alimentos elaborados, tenderán a moderarse a posteriori, aunque estima que la media anual se situará en el 13,5%. Tendencia semejante será la de los productos frescos, donde tras un inicio de año entre el 11% y el 13%, se moderarán hasta cerrar el ejercicio en una tasa media anual del 8,8% según las estimaciones de Funcas.

El componente energético será el que dará alegrías en este 2023, una vez digeridas las tensiones derivadas del inicio de la guerra en Ucrania que acrecentaron las tensiones de precios ya iniciadas en la última parte de 2021. De hecho, esta entidad prevé un descenso del 11,5% en media anual, tras las importantes caídas de hasta el 24% en marzo o cerca del 20% en verano.

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