El ex ‘compliance’ de Bankinter defiende la legalidad de la venta de la Torre Cepsa
El exrespondable de cumplimiento negativo niega que se detectara un posible blanqueo de capitales en la operación de 400 millones de euros.
No hubo ninguna irregularidad en la venta de la Torre Cepsa a Pontegadea, la firma inmobiliaria de Amancio Ortega. Así lo ha manifestado el exjefe de cumplimiento normativo de Bankinter en la Audiencia Nacional, que ha seguido la misma línea que ya defendieron altos cargos del banco, como la consejera delegada del banco, María Dolores Dancausa. En su declaración como testigo ante el juez José Luis Calama, el exdirectivo ha insistido en que el crédito de 400 millones de euros que la entidad concedió a Khadem Al Qubaisi, expresidente de la petrolera y que durante un día fue el dueño del segundo edificio más alto de España, y por la que obtuvo una plusvalía de 100 millones de euros, pasó todos los controles y no saltó ninguna alerta sobre blanqueo de capitales.
Tras tomar declaración a altos cargos de Bankia y Bankinter, que tuvieron cierta participación en la reventa, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional ha citado este martes a declarar al exjefe de 'compliance' de Bankinter y a la interventora de la sucursal de la entidad donde Al Qubaisi tenía una cuenta abierta y efectuó dos transferencias por el total de 55 millones de euros a cuentas vinculadas a Muscari Property, la sociedad que utilizó el jeque árabe para comprar el rascacielos diseñado por Norman Foster, una vez que la venta ya se había realizado.
En este contexto, según han indicado fuentes jurídicas presentes en la declaración, el exjefe de cumplimiento normativo ha asegurado que su departamento realizó la evaluación pertinente al préstamo solicitado y que no se detectó ningún tipo de sospecha sobre el riesgo blanqueo de capitales. De este modo, se ha remitido a lo que ya explicaron miembros de la cúpula directiva de Bankinter de que debido a la cuantía del crédito el asunto se decidió en el consejo de administración, que no vio tacha de ninguna irregularidad, ya que se sabía perfectamente que el nuevo comprador de la torre iba a ser Pontegadea y que éste, a su vez, había solicitado para la operación un crédito a BBVA. Por tanto, todos los fondos eran procedentes del circuito legal.
Riesgo reputacional
Dancausa pasó por la Audiencia Nacional el pasado mes de mayo, también en calidad de testigo, y recalcó que el crédito fue aprobado por unanimidad del consejo de administración. Explicó que la única alerta que saltó era el posible riesgo reputacional al comprobar que había una serie de noticias que implicaban a Al Qubaisi en el desfalco multimillonario del fondo 1Malaysia Development Berhad (1MDB), uno de los mayores escándalos financieros. Para comprobar estos hechos, el juez de la Audiencia Nacional ha librado dos comisiones rogatorias a Malasia para averiguar si el jeque está investigado o condenado por estos hechos. Fuentes jurídicas cercanas al procedimiento señalan que la respuesta del país asiático ha sido que no hay ninguna sentencia en contra del empresario.
Cabe recordar que el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) impuso en octubre de 2020 una sanción de 8,2 millones de euros a Bankinter por este préstamo, al entender que incumplió la normativa de prevención de blanqueo, ya que conocía las investigaciones que pesaba sobre Al Qubaisi, que había sido detenido en Emiratos Árabes y contaba con los fondos bloqueados. La multa se encuentra recurrida ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, pero no evitó que la fiscalía Anticorrupción comenzara a investigar.
Por otro lado, el juez José Luis Calama también ha interrogado a la interventora de la sucursal de Bankinter donde el jeque árabe tenía una cuenta bancaria. Su declaración, también como testigo, se ha centrado en aclarar las dos transferencias que Al Qubaisi hizo a cuentas de Muscary. La primera fue en 2016 por 54 millones de euros que fue a parar a Emiratos Árabes; y la segunda en 2018 por el importe de un millón de euros a una cuenta de Curaçao. La empleada de Bankinter ha explicado que tampoco se puso ninguna objeción a los dos traspasos, ya que se consideró que todo se estaba realizando de manera correcta y no había ningún mandato que lo impidiera, de acuerdo a las fuentes jurídicas presentes en la declaración.
Beneficio de 100 millones de euros
De este modo, el magistrado de la Audiencia Nacional cierra una nueva ronda de declaraciones, cuyo objetivo es despejar la sombra de sospecha sobre el beneficio de casi 100 millones de euros que se obtuvo con venta de la Torre Cepsa. El rascacielos se vendió por primera vez en 2013, cuando Bankia pasó su propiedad a Al Qubaisi. Según testificaron exaltos cargos de la entidad ante el juez, como el expresidente Ignacio Gorigolzarri (actual presidente de CaixaBank) o el exCeo José Sevilla, el banco se 'deshizo' del edificio situado en Madrid porque así lo obligaba la normativa tras su nacionalización.
En principio, el contrato firmado con Muscari era de arrendamiento con opción a compra, que finalmente tuvo lugar en 2016 por el total de 400 millones de euros. Para ello, el jeque árabe solicitó el crédito de 400 millones de euros a Bankinter, si bien 24 horas después revendió el rascacielo a la inmobiliaria propietaria por el dueño de Inditex por 490 millones de euros. Y es el aumento del valor del inmueble en escasas horas es lo que se encuentra bajo la lupa de la Audiencia Nacional.