Los tres pilares para la jubilación han de convivir sin mejorar uno a costa de otro
El sector reclama reformas a largo plazo tanto de los sistemas público como privado de pensiones y más incentivos para el ahorro de los planes de empleo y de los individuales
El sector de la previsión social complementaria está descontento con la situación actual. Cree que se necesita una reforma a largo plazo para permitir la convivencia de los tres pilares que conforman el sistema de pensiones y afrontar los cambios. Todos los presentes en el desayuno El reto del ahorro a largo plazo: jubilación, pensiones y cambio demográfico, organizado por CincoDías en colaboración con Mutuactivos, coinciden en reclamar visión de futuro en materia de previsión para la jubilación.
Ricardo González, director general de Mutuactivos Pensiones, es rotundo: “En los últimos años ha habido muchos cambios normativos, no siempre en la dirección correcta, y este año más que nunca”. Opina que “estamos perdiendo una oportunidad importante de coger el toro por los cuernos de las necesidades que tiene la previsión social en España”. La sensación es que “en general, estamos tratando de solucionar problemas de corto plazo cuando realmente estamos hablando de problemas de medio y largo plazo. Llevamos tres reformas del sistema público de pensiones en 10 años y son parches, patadas para adelante, con algunas medidas correctas y otras no”.
Y en relación a los dos pilares complementarios, lo que está ocurriendo “no lo entendemos, sobre todo, ese apoyo al segundo pilar, el de los planes de empleo, a costa del tercer pilar. Parece que es un error”.
“Estamos perdiendo una oportunidad importante de coger el toro por los cuernos de las necesidades que tiene la previsión social en España”
Ricardo González, director general de Mutuactivos Pensiones
El director general de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizárraga, está de acuerdo. “Desde el sector hemos manifestado que la reforma no se estaba haciendo bien. Se han paralizado las aportaciones a planes de pensiones individuales y es un hecho que el ciudadano se está enfriando respecto a éstos, porque no son una buena publicidad para el ahorro y la previsión social complementaria las reducciones de las desgravaciones fiscales”.
“El ciudadano se está enfriando respecto a los planes individuales porque no es buena publicidad reducir las desgravaciones"
José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión
Por otra parte, continúa, “los planes de empleo no se están desarrollando, va a ser lenta la transición. Se está viendo falta de sincronización y van a ser años de decalaje”. “A la previsión social complementaria le estamos dando una patada” afirma. Vizárraga concluye que, a día de hoy, hay “ciudadanos A y B”, pues el que tiene un plan de empleo puede aportar con mejor desgravación.
Más recursos
Para Elisa Rincón, directora general de Inverco, “cada vez necesitamos más recursos para atender a nuestra jubilación, vengan de donde vengan, porque cada vez vivimos más”. La OCDE ya ha dicho que el sistema óptimo es el de los tres pilares, explica, y añade que en lo que se refiere al sistema público “el ciudadano lo que ve es una continua reforma”. Rincón recuerda que la tasa de sustitución, primera pensión sobre último salario, cae y la previsión es que en 2070 sea del 44% y no del 77%.
En cuanto al sistema de empleo, “el ciudadano no puede elegir tener un plan de pensiones en su empresa y nosotros animamos a que lo pida”, aunque en los últimos Presupuestos Generales se recortan las aportaciones voluntarias. Respecto al sistema individual, “cada vez hay menos posibilidad de aportaciones”. “Con esta perspectiva, tendrá que haber reformas porque no podremos hacer la hucha que se necesita” y también “poner nuestro dinero a trabajar”.
“Cada vez necesitamos más recursos para atender nuestra jubilación, vengan de donde vengan, porque cada vez vivimos más tiempo”.
Elisa Rincón, directora general de Inverco
José Manuel Jiménez Rodríguez, director de Desarrollo de Negocio de Santalucía, asegura que “la previsión social complementaria es la que genera estabilidad en los sistemas de pensiones y las mejores prácticas que hay en Europa así lo demuestran”. Pero, a su juicio, “lo que ha ocurrido es que parece que se quiere potenciar el segundo pilar a costa del tercero. “Me chocan mucho las expectativas, ya que en el Plan de Recuperación del Gobierno se recoge que, para 2050, el 3% del PIB que representan los derechos consolidados pasará a ser el 30%. Es decir, hay que multiplicar por 1000 lo hecho”. Jiménez cree que “tenemos que buscar el equilibrio y la suficiencia del primer pilar, pero hay que buscarla a largo plazo”.
“La previsión social complementaria es la que genera estabilidad en el sistema de pensiones y así se demuestra en Europa”
José Manuel Jiménez Rodríguez, director de Desarrollo de Negocio de Santalucía
La directora de Vida, Protección y Ahorro Particular de AXA España, Elena Aranda, declara que “los tres pilares tienen que convivir y uno no puede mejorar en menoscabo de otro”. La situación no está clara para Aranda. “El primer pilar es tremendamente generoso y la sociedad no lo sabe”, afirma. “Intentamos fomentar planes de empleo y no ayudamos a las empresas, no hay incentivos fiscales para sus aportaciones, nuestro tejido empresarial, que son pymes y autónomos, está soportando unos costes salariales altísimos. Así cómo pretendemos que se impulsen esas aportaciones y respecto al tercer pilar, la aportación máxima se ha quedado en 1.500 euros.”
“El primer pilar es generoso; pymes y autónomos están soportando unos costes salariales altísimos, y en el tercer pilar la aportación es de 1.500 euros”
Elena Aranda, directora de Vida, Protección y Ahorro Particular de AXA España
Planes de empleo
Elisa Rincón señala que “las expectativas son que haya unos planes simplificados fruto de la negociación colectiva y no he sido capaz de encontrar ningún convenio negociado desde julio donde haya un acuerdo de previsión social, aunque alguno habrá. No está en los convenios porque no hay incentivos suficientes”.
Ricardo González cree que “lo mejor de la ley es el nombre, ley de impulso. El resto son pasos, que probablemente vayan en la dirección correcta, pero insuficientes”. El directivo de Mutuactivos indica que en otros países hay un compromiso mucho más serio por parte de los promotores en el ahorro ligado al segundo pilar. “Las empresas nos dicen, las que no son muy grandes, que no tienen recursos ni capacidad para desarrollar las obligaciones normativas, como las comisiones promotoras, de control, de seguimiento, de cargos no remunerados, de tiempo. Necesitan sencillez e incentivos económicos directos y tangibles”. González añade que hay dos problemas de base: la gobernanza y la limitación de comisiones a las gestoras, además del de la negociación colectiva.
Jiménez se muestra de acuerdo y señala que, si desde 1987 los planes no se han desarrollado, la ley tenía que cambiar dificultades como “la gobernanza, el control, los costes y el delegarlo todo a la negociación colectiva. Vamos a dar un voto de confianza pero hay que analizar lo que no funciona y tomar las medidas necesarias para que eso cambie”.
En esta materia, José Carlos Vizárraga lamenta que la falta de incentivos fiscales se deba a que la Administración “quiere ahorrar ahora, da igual que dentro de 10 años haya esa influencia del trasvase de la aportación a la prestación”. Como lamenta igualmente que las pensiones públicas se actualicen con la inflación.
Rincón también critica la ley de los planes de empleo porque no hay bastantes incentivos, no hay obligatoriedad y además establece que “se deberán negociar entre trabajadores y empresa pero no dice que se deba llegar a un acuerdo”. Opina también que se ha perdido la oportunidad de fomentar la participación de determinados colectivos, más vulnerables, que podrían beneficiarse de más deducciones. Y Elena Aranda también está convencida de que se quieren fomentar los planes de empleo, “pero no nos dan herramientas con lo que el potencial teórico de este instrumento está totalmente mermado”.
Todos se quejan, asimismo, de que se culpe a las comisiones de las gestoras del escaso desarrollo de los planes.
Para José Manuel Jiménez Rodríguez, “preocupa lo que se está trasladando a la sociedad, que el primer pilar tiene un pequeño problema con los baby boom, pero que en 2050 será sostenible y que el ahorro individual no es necesario y que ya ahorrará la empresa. El mensaje de que tenemos que complementar el primer pilar no está calando”.
En opinión de Ricardo González, “el Pacto de Toledo no está funcionando. Éste tenía dos objetivos principales, poner el foco en si era necesario y cómo realizar un ahorro complementario a la prestación pública y no politizar las pensiones que no se están cumpliendo”. Piensa que la población no está concienciada de que, teniendo actualmente un sistema salarial bajo, la tasa de sustitución es del 77% y que en los próximos años va a bajar al 50% o al 55%. “Eso significa que vamos a tener una situación tremendamente precaria para dos o tres generaciones al menos, que van a necesitar tener un ahorro privado para no tener verdaderos dramas en su poder adquisitivo. Hay que asumir que el primer pilar tiene que sufrir” declara.
Aranda agrega que “cómo podemos decir que la cultura financiera en España no existe si lo que se promociona es Vd. no ahorre, qué más da. Gran parte de la población es consciente de que el sistema público está en quiebra técnica pero cree que ya encontrarán solución”. Idea que se refuerza porque si “por parte privada no hay incentivos, no hay mensaje de que hay que ahorrar”.
Los anuncios de la Seguridad Social
Reforma silenciosa. La posible ampliación de los años de cotización para el cálculo de la pensión y el también posible destope de las bases máximas es, según José Carlos Vizárraga, “una reforma silenciosa sobre la que falta información”. El directivo de Ibercaja Pensión está seguro de que se tomarán medidas en este sentido pero pide claridad.
Pildoritas. A Ricardo González no le parece serio que “se vaya por pildoritas y por etapas”. Cree que el principal problema es que este asunto “cuesta votos”. “Hay que ser más rigurosos desde el punto de vista actuarial” afirma. Y José Manuel Jiménez Rodríguez aclara que en 2010 se creó el Instituto Santalucía para debatir la sostenibilidad de las pensiones y “hoy, en 2022, estamos hablando de lo mismo, hemos perdido un tiempo precioso”.
Envejecimiento. Elisa Rincón manifiesta que “la masa de votantes cada vez tiene más edad” por lo que, a su juicio, cuanto más tiempo pase “más gente se va a oponer a una reforma del sistema de pensiones”.
IPC. Los participantes en el debate están en contra de que las pensiones públicas suban un 8,5% el año 2023 por efecto de la inflación. Opinan que es un aumento muy elevado y que se debería subir más a las prestaciones más bajas, no a todos por igual.
Inversión. Elena Aranda reconoce que “este es un año super convulso”. Subraya que el cliente español “es muy conservador” pero que la regla dice que lo mejor es ahorrar el 20% del salario e invertirlo a corto, medio y largo plazo. José Carlos Vizárraga señala que “los clientes están nerviosos” porque ahora “hay crisis en las carteras de renta fija, que es más difícil de explicar y es más difícil de corregir”. Ricardo González destaca que la crisis de renta fija “no es tan mala porque estamos recuperando un nivel de tipos razonable, lo que más me preocupa es la inflación, que es el verdadero enemigo del ahorrador”.