La OPEP y Rusia deciden mantener recortada su oferta de petróleo en 2023
Mantendrá el recorte de bombeo en 2 millones de barriles diarios aque lleva aplicando desde noviembre
La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha decidido este domingo continuar aplicando en 2023 el fuerte recorte de la producción de petróleo acordado hace dos meses. En un comunicado, los ministros de Energía y Petróleo de los 23 países de la alianza reafirmaron que la reducción de su bombeo conjunto en 2 millones de barriles diarios (mbd), pactada el 5 de octubre pasado y que entró en vigor el 1 de noviembre, es la medida “necesaria” y “correcta”.
Decidieron además convocar para el 4 de junio de 2023 su próxima conferencia regular, según la nota emitida por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). No obstante, destacaron que el comité interno de vigilancia de la alianza JMMC (por sus siglas en inglés) se reunirá cada dos meses y podrá convocar una conferencia extraordinaria si la situación del mercado lo requiere.
En este contexto, aseguraron que están dispuestos a reunirse en cualquier momento y a tomar medidas adicionales inmediatas si fuera necesario. En su declaración final, los ministros subrayaron que la polémica reducción de suministros fue impulsada exclusivamente por consideraciones de mercado. “En retrospectiva, los participantes en el mercado la reconocieron como la medida necesaria y correcta para estabilizar los mercados mundiales del petróleo”, añadieron.
El pasado mes de noviembre la OPEP Redujo de 43,85 a 41,85 millones de barriles diarios (mbd) el nivel oficial de la producción petrolera conjunta, impulsando al alza a los "petroprecios", que, sin embargo, luego revirtieron la tendencia, presionados por un menor consumo de combustibles en China a raíz de las restricciones para frenar el Covid-19
Por otro lado, está aún por verse cómo impacta el embargo que la UE empezará mañana a aplicar a todas las importaciones de crudo ruso, salvo las que llegan a Hungría por oleoducto. Inciertos son asimismo los efectos del tope de 60 dólares por barril que exporta Moscú a las naciones industrializadas acordado para reducir los ingresos del Kremlin. Mientras que algunos esperan que la inusual medida alivie las facturas de la energía, otros advierten del riesgo de una escasez de combustibles en Europa y, por ende, de un nuevo encarecimiento.
El embajador ruso ante las organizaciones internacionales en Viena, Mikhaíl Ulyanov, afirmó ayer, sábado, que su país cortará las exportaciones a aquellos países que apliquen el tope. “A partir de este año Europa vivirá sin petróleo ruso. Moscú ya ha dejado claro que no suministrará petróleo a los países que apoyen la limitación de precios contra el mercado”, escribió Ulyanov en su cuenta de Twitter y en otras redes sociales.
El petróleo se ha abaratado de forma considerable en las últimas semanas, volviendo a niveles que no se veían desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania a fines de febrero. Con el precio del barril de Brent en torno a los 85 dólares, y el petróleo intermedio de Texas (WTI) incluso por debajo de los 80 dólares, han quedado lejos los picos de casi 130 dólares alcanzados en marzo.