Musk restablece las cuentas suspendidas en Twitter y el sistema de verificación con ajustes
Las cuentas volverán"siempre que no hayan infringido la ley o hayan enviado spam de forma escandalosa" Dará un símbolo dorado, otro gris y otro azul en función de a quién corresponda la cuenta
"La gente ha hablado. La amnistía comienza la próxima semana. Vox Populi, Vox Dei". Con este tuit, Elon Musk, el nuevo dueño de Twitter, anunciaba la pasada noche que reestablecía las cuentas suspendidas de la red social. Lo hará a partir de la próxima semana, y "siempre que no hayan infringido la ley o hayan enviado spam de forma escandalosa", según sus palabras.
Antes de anunciarlo, el multimillonario empresario había lanzado una encuesta en la plataforma social para preguntar a los usuarios de la red social su opinión sobre este tema. El resultado fue que el 72,4% de los más de tres millones de personas que votaron respondieron a favor da la amnistía. Solo el 27,6% lo rechazó.
La decisión se produce pocos días después de que el multimillonario CEO de Tesla restableciera la cuenta del ex presidente de EE UU Donald Trump, algo que también hizo tras efectuar otra encuesta. El político y empresario había sido excluido de la plataforma después de la insurrección en el Capitolio en enero de 2021. Pese a ello, de momento, Trump no ha vuelto a tuitear.
Musk también ha reincorporado en los últimos días al controvertido comediante The Babylon Bee y a Jordan Peterson, el psicólogo clínico de origen canadiense, al que se expulsó de Twitter por sus comentarios sobre la cirugía realizada a la actriz Ellen Page, quien se identifica como un hombre transgénero.
El regreso de las cuentas suspendidas será, según los analistas, otra controvertida medida del magnate, ya que supone un cambio importante en la moderación de la red social. La vuelta de dichas cuentas podría suponer un impulso a los mensajes de odio y de fake news.
El dueño de Twitter también ha anunciado hoy que relanzará el próximo viernes el servicio de verificación de pago de la plataforma, que tiene un coste de 8 dólares. Una medida que adopta después de haberlo lanzado y parado días atrás, tras comprobar que numerosos usuarios habían adquirido la verificación para suplantar a entidades de reconocido prestigio, dañando la reputación de empresas o de personajes públicos.
Twitter sacará ahora el servicio con un sistema de colores para distinguir los tipos de cuenta que se verifican. Así, en vez de dar el tradicional símbolo azul de usuario verificado para distinguir las cuentas frente a posibles impostores, dará un símbolo dorado para las empresas, uno gris para los gobiernos y uno azul para las personas, sean celebridades o no. La marca de verificación azul se reservaba anteriormente para cuentas verificadas de políticos, personalidades famosas, periodistas y otras figuras públicas.
Musk ha asegurado que todas las cuentas verificadas se autenticarán manualmente antes de que el check se active. "Las personas pueden tener un pequeño logo secundario para mostrar que pertenecen a una organización si es verificada como tal por esa organización", añadió Musk en otro tuit, agregando que dará una explicación más extensa en los próximos días.
Desde que adquirió Twitter por 44.000 millones de dólares, Musk ha despedido a la mitad de los empleados. Cuando compró la empresa tenía unas 7.500 personas en plantilla; hoy se calcula que este número ha bajado hasta los 2.700, después de que otros muchos trabajadores hayan decidido marcharse tras conocer la cultura de trabajo duro que quiere imponer el magnate en la red social.
Los cambios implantados en Twitter y el temor a las nuevas políticas de moderación de contenido han llevado a que muchos anunciantes hayan suspendido sus compras de anuncios en la plataforma social, entre ellos empresas como Volkswagen, General Motors y General Mills. Más del 33% de las 100 primeras marcas que se anunciaban en la compañía han paralizado sus campañas en las últimas semanas. Algo preocupante teniendo en cuenta que Twitter recibe el 90% de sus ingresos de la publicidad.
Hace unos días el regulador del mercado audiovisual francés reclamó a Elon Musk que confirme que dispone de los medios humanos y tecnológicos para garantizar la seguridad de la plataforma y la lucha contra la desinformación. El magnate sufrirá el escrutinio de los reguladores de las autoridades europeas, que ya le han advertido que Twitter deberá cumplir plenamente con las nuevas normas de la Unión Europea para las grandes plataformas digitales, “sin importar” quien forme su accionariado.
El Reglamento de Servicios Digitales (DSA) requiere que las plataformas eliminen rápidamente el contenido de odio o desinformación. Y Twitter ha disuelto su equipo en Bruselas, lo que ha disparado las alertas, pues pierde al equipo encargado de vigilar el cumplimiento de la normativa europea sobre desinformación y mensajes de odio.