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Aena vuelve al dividendo con un 'pay out' del 80% y se obliga a contener los costes y bajar el apalancamiento

Repite el nivel de remuneración al accionista sobre beneficios que ya tenía antes de la pandemia

Elpresidente de Aena, Maurici Lucena, en el centro de la mesa durante la presentación del plan estratégico.
Elpresidente de Aena, Maurici Lucena, en el centro de la mesa durante la presentación del plan estratégico.
Javier Fernández Magariño

El nuevo plan estratégico de Aena, presentado este miércoles al mercado, viene con anuncio a los inversores: la compañía recupera el dividendo, ya con cargo al presente ejercicio 2022, con un pay-out para el periodo 2022-2026 previsto en un 80% sobre el beneficio neto antes de los ajustes contables por los descuentos de las rentas de los contratos comerciales a los que obligó el Congreso de los Diputados como consecuencia de la Covid. Con ello, la empresa ha desvelado que la remuneración que derive del resultado de este año, y pagadera en 2023, se complementará con 1,37 euros por acción.

"Seremos la empresa más atractiva del sector aeroportuario por política de dividendos", ha afirmado el presidente Maurici Lucena. En el pago a los accionistas, la compañía se guiará más por la caja que por su contabilidad por la citada decisión de detraer el dividendo del beneficio antes de ajustes.

El guion de actuaciones del gestor aeroportuario abarca el periodo 2022-2026, coincidiendo con el segundo quinquenio regulado. De hecho, es el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II) el que sirve de verdadera hoja de ruta en lo que toca a estimaciones de tráfico de viajeros, inversiones, servicios y tarifas. El presidente Lucena, se ha referido ante los analistas a las dificultades para elaborar la estrategia a un plazo prolongado dada la incertidumbre aún reinante: "Es un plan estratégico hecho desde el realismo y con acento especial en la prudencia por las cicatrices que arrastramos de la pandemia. La visibilidad no es tan completa por la pandemia y fenómenos geopoliticos", ha reconocido.

En función de cómo se resuelvan 2023, Aena podría revisar al alza algunas de las magnitudes presentadas esta mañana en su plan estratégico

La acción ha arrancado la sesión con caída. De hecho, todo el sector aéreo cotizado ha iniciado este miércoles en rojo por la creciente tensión en Ucrania y los países del entorno.

El año 2023 ha sido calificado como "crítico" desde el punto de vista de la actividad aérea y del propio desarrollo comercial de la empresa, a la vista de que tiene abiertos importantes concursos. Entre ellos figuran los concursos de las tiendas Duty Free o de la restauración en el caso de Madrid-Barajas. En función de cómo se resuelvan estos aprocesos, Aena podría revisar al alza algunas de las magnitudes presentadas esta mañana.

La empresa espera concluir 2022 con 242 millones de viajeros, frente a los 275 millones de 2019. En 2023 la cifra subirá a 266 millones; la estimación para 2024 asciende a 287 millones y se coloca ya por encima del registro récord previo a la pandemia; en 2025 se prevén 301 millones de pasajeros, y para 2026 la estimación llega a 315 millones de usuarios. Lucena ha advertido que entre los factores que incidirán en un mayor o menor desarrollo del tráfico en todo el mundo están el geopolítico y un reto ambiental cada vez más determinante para el transporte.

La vuelta a beneficios de Aena se produjo en el segundo trimestre de este ejercicio, cerrando los seis primeros meses del año con 163 millones en positivo. Ya a 30 de septiembre la cifra rozaba los 500 millones de la mano de un verano con alta intensidad de actividad. El listón de pay out que el mercado veía factible era del 80% previo a la pandemia. Con el ratio desvelado esta mañana, la compañía pública se coloca en la franja alta del Ibex 35 por pay out, en el entorno de referencias como Telefónica, Enagas, Merlin, Naturgy, Colonial o Red Eléctrica.

Desde el punto de vista financiero, el plan incluye la recuperación del ebitda de 2019 entre 2024 y 2025. Este último año el margen debería situarse en el 55% y el ratio de deuda neta sobre el ebitda estará en el entorno de dos veces en 2026.

Crecimiento exterior

Otra incógnita de la mañana era conocer la política de desarrollo en el exterior una vez ganado en agosto un paquete de 11 aeropuertos en Brasil, encabezados por el segundo de Sao Paulo (Congonhas). Con ello, Aena opera el aeropuerto londinense de Luton, donde se ha ofrecido a lidererar una ambiciosa ampliación; tiene participaciones en México, Colombia y Jamaica, y es titular de 17 plazas en Brasil.

El presidente de Aena ha advertido que "la ambición es crecer", pero a renglón seguido ha sostenido que la prioridad es consolidar y maximizar el valor de la actual cesta de activos internacionales. De ella se espera la aportación del 10% del ebitda del grupo en 2026. Además, se buscará la incorporación de otros aeropuertos que sumen un 5% más de ebitda, llegándose al 15%. "Seremos muy selectivos y oportunistas en nuestra estrategia de crecimiento", anticipa Lucena.

Esta mañana también se ha ofrecido una guía sobre el comportamiento esperado de su negocio comercial: los ingresos han de aumentar un mínimo del 23% en 2026 respecto a los de 2019, y el ingreso comercial por viajero deberá hacerlo al menos en un 12%. En 2023 se resuelven licitaciones de restauración en Barajas (ya se examinan las ofertas técnicas), locales de retail, alquiler de coches y Duty Free (los nuevos operadores entrarán en octubre): "Puedo decir que esos concursos pintan bien, por lo que podrían retocarse al alza las estimaciones", ha reiterado el primer ejecutivo.

Muy centrado en la acción contra el calentamiento global, Aena prepara inversiones por 550 millones en su plan climático en busca de ser neutra en 2026. El proyecto estrella es el plan fotovoltaico con el que persigue el autoconsumo.

Visto que los actuales límites tarifarios vencen en 2025, Aena anticipa esta mañana que el tercer DORA vendrá con “un crecimiento muy relevante” en inversiones y la base de activos. "Desaparecerán limitaciones, lo que permitirá expresar sin topes los ajustes técnicos a la tarifa", ha señalado Lucena.

El consejero y director general, Javier Marín, ha remachado el argumento recordando que desaparecerán los techos impuestos al ingreso máximo por viajero, ingreso máximo ajustado, opex por unidad de tráfico, ajustes por la inflación (índice P de actualización de la tarifa) e inversiones, actualmente fijadas en 450 millones al año. El nuevo escenario dará flexibilidad para crecer y adaptar las infraestructuras al esperado incremento de tráfico.

Desde la dirección también se ha recordado que sube la base de costes de todos los gestores aeroportuarios, que lo tienen más complicado para obtener rentabilidades del pasado: "Sabemos que contener el opex es el gran desafío en los próximos años. Seguiremos siendo el gestor más eficiente en comparación con nuestros pares, con mucha diferencia". Marín ha añadido que "prestar los servicios cuesta más que en el pasado", por cuestiones laborales, requisitos de seguridad, puesta en servicio de nuevas instalaciones, etcétera.

Compromisos previos

Aena se comprometió en 2018 con el mercado a repartir el referido 80% de su beneficio neto individual en ese ejercicio, en 2019 y 2020. Ese pay out fijado durante la presidencia de Jaime García Legaz fue mantenido cuando Lucena cogió las riendas de la empresa, pero el estallido de la pandemia y el consiguiente hundimiento del negocio frenaron cualquier alegría. En 2020 se esperaban 1.137 millones de euros con cargo a un 2019 que resultó récord en actividad y resultados, pero Aena se reservó esa suma por cautela. Aún se desconocía el calado de la que iba a ser la peor crisis vivida por el sector aéreo.

La operadora de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat distribuyó su primer dividendo en 2016 (con cargo a 2015), cuando el pay out era del 50%. El reparto se mantuvo en el mismo nivel sobre beneficios en 2017, y creció en 2018 y 2019. El Estado como primer accionista, con el 51% del capital, era el primer interesado en la restauración del dividendo: cobra de una empresa pública cotizada que invierte con cargo a las tarifas aéreas y no a los Presupuestos Generales del Estado.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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