Aena planea volver al dividendo en 2023 con un ‘pay out’ igual o superior al 80% previo a la crisis
Envía al Gobierno el borrador del plan estratégico, en el que resta fijar el compromiso de remuneración al accionista
El nuevo plan estratégico de Aena, que cubrirá el periodo 2022-2026, está a falta de los últimos retoques para su presentación entre octubre y noviembre. Y se esperan novedades importantes para los accionistas. La compañía ha enviado un borrador a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, según apuntan fuentes conocedoras del proceso, aunque no ha sido examinado aún. En él apenas queda determinar la política de dividendos, y la intención del equipo que lidera Maurici Lucena, explican las mismas fuentes, es retomar en 2023 la remuneración al accionista con uno de los pay out más altos del Ibex tras el paso de la pandemia.
El gestor aeroportuario volvió a beneficios al cierre del segundo trimestre, con 163 millones en el acumulado del año, y ahora busca dar un golpe que sirva de palanca de impulso para la cotización. El listón que se ve factible es repetir el pay out del 80% previo a la crisis sanitaria, pero incluso se debate de puertas adentro tratar de mejorarlo hasta el entorno del 85%. Con ello, Aena se situaría en la franja alta del Selectivo por pay out, cerca de referencias como Telefónica, Enagas, Merlin, Naturgy, Colonial o Red Eléctrica.
Aena se comprometió en 2018 con el mercado a repartir un 80% de su beneficio neto individual en ese ejercicio, en 2019 y 2020. Ese pay out fijado durante la presidencia de Jaime García Legaz fue mantenido cuando Lucena cogió las riendas de la empresa, pero el estallido de la pandemia y el consiguiente hundimiento del negocio frenaron cualquier alegría. En 2020 se esperaban 1.137 millones de euros con cargo a un 2019 que resultó récord en actividad y resultados, pero Aena se reservó esa suma por cautela. Aún se desconocía el calado de la que iba a ser la peor crisis vivida por el sector aéreo.
El pago récord con cargo a 2019 fue suspendido en 2020, en pleno estado de alarma
La operadora de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat distribuyó su primer dividendo en 2016 (con cargo a 2015), cuando el pay out era del 50%. El reparto se mantuvo en el mismo nivel sobre beneficios en 2017, y creció en 2018 y 2019.
Consultada por el objetivo de una próxima vuelta al dividendo, la empresa se remite a las pistas aportadas por el presidente Lucena en abril, en el marco de la junta de accionistas: “Partimos de un pay out del 80% [previo a la pandemia] y seguirá siendo alto”, dijo entonces a un minoritario.
En principio, la política de remuneración debe pasar el filtro del consejo de administración antes de que se otorgue el visto bueno definitivo al plan estratégico. En todo caso, el retorno de este pago a los accionistas dependerá de un cierre en positivo del actual ejercicio. El Estado como primer accionista, con el 51% del capital, es el primer interesado en la restauración del dividendo: cobra de una empresa pública cotizada que invierte con cargo a las tarifas aéreas y no a los Presupuestos Generales del Estado.
Negocio exterior
La hoja de ruta hasta 2026 coincide en sus grandes líneas con el segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), donde se recogen los proyectos en la red de aeropuertos e inversiones aparejadas, así como las estimaciones de tráfico, los costes de explotación y la senda tarifaria aplicada a las aerolíneas. Además del dividendo, otro punto pendiente de afinar es el de la estrategia internacional.
Aena opera el aeropuerto londinense de Luton, donde se ha ofrecido a lidererar una ambiciosa ampliación; tiene participaciones en México, Colombia y Jamaica, y es titular de seis plazas en Brasil, a las ha sumado en agosto un nuevo paquete de 11 aeropuertos encabezados por el segundo con mayor volumen de viajeros del país, Congonhas, en Sao Paulo. Con esta adjudicación, la española se convierte en la primera operadora en Brasil, con 17 aeropuertos.
La empresa está revisando su acción exterior tras el crecimiento en Brasil
Este hito en el país sudamericano prácticamente cubriría las expectativas de crecimiento en el mercado exterior que se había marcado Aena en el momento de iniciar la redacción del plan. Por ello, queda pendiente de determinar si la compañía se empeñará en buscar nuevos horizontes fuera de España o se dedicará a consolidar su base de activos brasileños.