Warren Buffett aflora una inversión de 4.000 millones en TSMC, que dispara sus acciones un 8%
Berkshire Hathaway, el brazo inversor del magnate, se hace con el 1,2% de uno de los mayores fabricantes de chips del mundo
Las acciones del fabricante de chips TSMC subieron hoy un 7,87% después de que Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffett, desvelara que había comprado más de 60 millones de títulos de la compañía taiwanesa durante el tercer trimestre de 2022, cuyo valor superaba en el momento de la adquisición los 4.100 millones de dólares (3.971 millones de euros).
Según la información registrada por la firma estadounidense ante la SEC, Berkshire Hathaway adquirió 60,06 millones de certificados (American Depositary Receipt o ADR) con un valor de 4.117 millones de dólares (3.988 millones de euros).
"TSMC da la bienvenida a todos los inversores con la propensión a comprar y mantener acciones de TSMC", dijo un portavoz de la compañía asiática, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo. La compañía taiwanesa representa aproximadamente el 90% de los chips avanzados del mundo y suministra este componente a giantes como Apple, Qualcomm y Nvidia.
La compra de acciones de TSMC por parte del Oráculo de Omaha se produce en momentos de máxima tensión entre China y EE UU por dominar la industria estratégica de los chips. La guerra fría tecnológica que mantienen ambas potencias ha colocado a Taiwán en el epicentro de su batalla, dado el papel que juega TSMC en este sector, donde apenas un puñado de proveedores controlan la mayor parte de la producción de los chips de última generación.
Buffett también parece haber querido aprovechar la caída en el precio de las acciones de TSMC, que han retrocedido en más de una quinta parte desde enero, en plena ralentización de la demanda de chips por el fuerte desplome en las ventas de teléfonos móviles y ordenadores, entre otros productos, como consecuencia del actual contexto macroeconómico.
El fabricante de microprocesadores cerró el tercer trimestre de este año con un beneficio neto de 280.866 millones de nuevos dólares taiwaneses (9.085 millones de euros), lo que representó una mejora del 79,7% respecto al mismo trimestre de 2021. Su facturación alcanzó los 613.142 millones de nuevos dólares taiwaneses (19.834 millones de euros), un 47,8% más, aunque la compañía se mostró más cauta de lo habitual de cara a los próximos trimestres. En los nueve primeros meses de 2022, los ingresos de TSMC se elevaron a 1,63 billones de nuevos dólares taiwaneses (52.680 millones de euros), un 42,6% más que en el mismo periodo de 2021.
Además de Berkshire, otros inversores extranjeros de TSMC son los gestores de activos estadounidenses BlackRock y Vanguard Group, y el fondo soberano de Singapur GIC. "Sospecho que Berkshire cree que el mundo no puede prescindir de los productos fabricados por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company", dijo Tom Russo, socio de Garner, Russo & Quinn en Lancaster, que posee acciones de Berkshire, según informa Reuters. "Solo hay un pequeño número de empresas que pueden acumular el capital necesario para suministrar semiconductores, que son cada vez más importantes en la vida de las personas", añadió.
Berkshire Hathaway también reveló nuevas participaciones por 297 millones de dólares en la empresa de materiales de construcción Louisiana Pacific Corp y 13 millones en Jefferies Financial Group. El brazo inversor del magnate salió, por contra, de Store Capital, una empresa inmobiliaria que acordó en septiembre su privatización.
En cuanto a sus apuestas en la industria tecnológica, Buffett ha tenido un éxito desigual. Su apuesta de más de seis años durante la última década en IBM no le dio buenos resultados, todo lo contrario a su exitosa inversión en Apple, donde tiene una participación de 126.500 millones de dólares. El fabricante del iPhone es, con mucho, la mayor inversión en la cartera de acciones de Berkshire, de 306.200 millones de dólares, según añade la citada agencia.