Los empleados públicos podrán recibir en la nómina de noviembre la subida adicional del 1,5% y los atrasos
Los empleados estatales cobrarán la paga en su próxima nómina, pero el BOE habilita hoy a comunidades y ayuntamientos a que la abonen antes del 31 de marzo de 2023
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes que los empleados públicos puedan recibir ya en sus nóminas de noviembre el aumento del 1,5% de sus retribuciones para este año 2022. Esta subida salarial, acordada en el marco de la Mesa General de Negociación de la Función Pública, tiene carácter retroactivo, por lo que recibirán los atrasos correspondientes al presente ejercicio, y será consolidada para el año que viene. Por tanto, este incremento se suma al alza del 2% de las retribuciones públicas que entró en vigor el 1 de enero de este año.
Así, más de millón de empleados públicos estatales recibirán este incremento en su próxima nómina, si bien los 1,2 millones de empleados públicos autonómicos y los 600.000 trabajadores de los ayuntamientos podrán cobrarlo también en noviembre o en próximos meses, ya que en la norma que habilita este pago, publicada hoy en el BOE, establece reglas específicas para que las comunidades autónomas y entidades locales puedan materializar el pago antes del 31 de diciembre de 2022 y, en todo caso, "con anterioridad al 31 de marzo de 2023".
Según explicaron ayer desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública, tras el Consejo de Ministros, este incremento adicional del 1,5% generalizado "tiene un carácter excepcional, ya que es la primera vez que se produce"; y se aplicará a todas las administraciones públicas, incluidas comunidades autónomas y ayuntamientos, "y tendrá en cuenta las circunstancias de la ejecución del presupuesto que puedan darse en este momento del ejercicio", añaden. Su consolidación en el presente ejercicio supone que se aplique sobre las retribuciones vigentes el 31 de diciembre de 2021, por lo que, según insisten, la subida global para 2022 será del 3,5%.
La medida fue fruto del acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y Función Pública con los sindicatos CCOO y UGT --el sindicato de funcionarios CSIF se descolgó del pacto-- en el que también se acordó un incremento salarial global para el periodo 2022, 2023 y 2024 de entre un 8% y un 9,5% a repartir en los tres ejercicios.
Este pacto recoge que para el próximo año, los salarios de los empleados públicos subirán otro 2,5%, al que se podrían suman dos alzas más de carácter variable del 0,5% cada una. La primera de estas subidas de medio punto se aplicaría si el IPC acumulado de 2022 y 2023 supera el 6%, y se añadiría otro 0,5% si el PIB de 2023 supera el 5,9%.
El año siguiente, 2024, los sueldos públicos subirán otro 2%, de nuevo con un cláusula variable para incrementar el sueldo un 0,5% en caso de que el IPC acumulado de 2022, 2023 y 2024 supere el 8%. Esta parte ligada a la inflación se cobraría con carácter retroactivo y sería consolidable también.
Este esquema de alzas retributivas garantiza por tanto una subida mínima del 8% (incluyendo el 2% ya aplicado en enero pasado) repartida en tres años que podría llegar al 9,5% en este periodo si se activan las partes variables porque la inflación siga en niveles altos o la economía registre una buena evolución (podrá llegar al 9,8% si se tienen en cuenta las consolidaciones).