Bruselas busca recaudar más de 140.000 millones de euros para hacer frente a la crisis energética
La Comisión Europea no descarta limitar el precio del gas ruso, a pesar de las tensiones entre los Estados miembros.
Sin detalles técnicos y con el foco en el mediano plazo, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha intentado este miércoles conciliar en su discurso del estado de la Unión las fuertes tensiones entre los Veintisiete y la necesidad de dar respuesta a la crisis provocada por los altos precios de la energía. Solo un número se ha colado en su alocución: 140.000 millones de euros, la cifra que los países del bloque podrían recaudar gracias a los nuevos impuestos que Bruselas busca aprobar.
El Ejecutivo comunitario apuesta por dos medidas fundamentales a corto plazo: recortar los beneficios de las empresas generadoras de energía que no dependen del gas e imponer una nueva contribución a las petroleras. La presidenta ha procurado resaltar que no se trata de un intento de intervención en contra de la economía de mercado, pero que “en estos tiempos está mal recibir beneficios récords al beneficiarse de la guerra y a costa de los consumidores”.
Von der Leyen también sorprendió al señalar que las negociaciones para limitar el precio del gas no están enterradas, sino que siguen activas. Por la tarde, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, puntualizó que “un precio máximo en el gas ruso está justificado”, pero que se necesitan más precisiones.
Las iniciativas a mediano plazo se llevaron la mayor parte del tiempo. Von der Leyen ha afirmado que buscará una “reforma profunda” del mercado eléctrico, que desacople definitivamente los precios de la electricidad y del gas. El Ejecutivo ha aseverado también que el mercado del gas “ha cambiado totalmente” y que es necesario “un patrón más representativo ante los cambios que se han implementado” en los últimos seis meses. Actualmente, los precios de importación se basan en datos aproximados, que toman en cuenta el suministro que ya se encuentra en la red de gasoductos europeos pero que dejan de lado otras formas de abastecimiento.
La Comisión Europea ha anunciado que trabaja en un nuevo precio de referencia que cubra también las entregas de buques cisterna de GNL a las terminales de regasificación de la UE. Estas importaciones han aumentado un 44% en 2022, según el centro de estudios Bruegel. Esta nueva alternativa busca, según los técnicos europeos, reflejar mejor las dinámicas de oferta y demanda internacionales. Por lo pronto, la cotización del gas en Países Bajos, la actual referencia europea, saltó este miércoles más de un 14% hasta alcanzar los 227 euros.
Von der Leyen destacó los esfuerzos a futuro de la Comisión para potenciar las energías verdes y que los "consumidores se beneficien" de la misma. También dio a conocer la creación de un Banco Europeo del Hidrógeno "para garantizar la adquisición" de este combustible, que movilizará 3.000 millones de euros de inversión.
Escasos detalles
La principal iniciativa anunciada este miércoles por Bruselas busca desviar parte de los ingresos extraordinarios de las centrales eólicas, solares, nucleares y de biomasa para amortiguar el impacto de los altos precios que pagan los consumidores y las industrias. Aunque Von der Leyen ha evitado precisiones, las agencias Bloomberg y Reuters informaron que el límite de precios sería de 180 euros por megavatio hora.
La diferencia entre el tope establecido y el precio de la electricidad de cada mercado local será utilizada por los gobiernos de cada estado para ayudar a hogares y empresas. En el caso de Alemania, donde el precio de la electricidad ha superado este miércoles los 500 euros, esta nueva disposición permitiría recaudar 10.000 millones de euros adicionales, según ha puntualizado el ministro de Finanzas, Christian Lindner. Estos ingresos permitirían financiar parte del paquete de ayudas por más de 67.000 millones de euros anunciado el martes por la administración de Olaf Scholz .
La misma suerte sufrirán las empresas petroleras, sobre las que la Comisión Europea busca imponer una "contribución solidaria" sobre sus ganancias. El proyecto, de acuerdo a Bloomberg, busca gravar al 33% los “excedentes de beneficios imponibles en el año fiscal 2022”.
Von der Leyen ha precisado que la Comisión ya trabaja con los reguladores del mercado para modificar las normas sobre garantías y limitar la volatilidad de los precios intradía. La presidenta también ha resaltado que busca modificar el marco de ayudas estatales para que los estados puedan proveer garantías a las empresas que la requieran.
La limitación del precio del gas no está totalmente descartada, aunque Von der Leyen ha destacado la importancia de asegurar la competitividad. Los Veintisiete se encuentran divididos ante la necesidad de dar renovadas señales políticas en la lucha contra Moscú y el riesgo de perder poder de negociación con otros proveedores de gas en el mercado internacional, si el precio fijado resulta muy bajo. La presidenta ha asegurado que ya ha comenzado negociaciones directas en este sentido con Noruega, país que provee alrededor de un tercio de las importaciones de este hidrocarburo.
El impacto más directo a los consumidores puede venir por una reducción “inteligente” de la demanda de electricidad. La letra pequeña de la iniciativa busca reducir al menos un 5% la demanda eléctrica en las horas de mayor consumo. Esta decisión podría suponer un descenso de 4% en el uso del gas para la generación eléctrica, según los datos publicados por Reuters.
Los ministros de Energía de los Estados miembros volverán a reunirse el próximo 30 de septiembre para dar el visto bueno a la propuesta de Bruselas. Sin embargo, Simson, ya advirtió que los resultados no serán inmediatos. "No hay una varita mágica que devuelva los precios a los niveles de antes de la guerra", dijo la comisaria.
Al cierre de su discurso, Von der Leyen ha proclamado: "La luz brilla más en la oscuridad", en referencia al conflicto bélico en Europa. Solo habrá que esperar para ver si las medidas e intenciones anunciadas este miércoles logran reducir el costo que paga Europa por la misma.
"Las sanciones van a quedarse"
Bruselas busca mantener la unidad y evitar que se produzca una disputa entre los Estados miembros que socave las raíces mismas del mercado único. Von der Leyen busco reforzar el resultado de las acciones ya consensuadas entre los 27, como el impacto negativo en la economía y las finanzas rusas. “Las sanciones van a quedarse, no es momento para el apaciguamiento”, subrayó.
La presidenta del Ejecutivo comunitario destacó los más de 19.000 millones de euros provistos a Ucrania en asistencia financiera, y dio a conocer un nuevo fondo por 100 millones para la reconstrucción de escuelas en el territorio ucranio. La líder alemana precisó su intención de garantizar el acceso de Ucrania al mercado único.