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Entrevista Amiral Gestión

Julien Faure: “En Asia hay claramente más valor en ‘small’ y ‘mid caps’ que en Occidente”

Le atraen las pequeñas empresas líderes locales y con negocios sencillos “de las que se olvida el mercado”

CEDRIC HELSLY

Al frente de la gestión del fondo sobre Asia que la gestora francesa Amiral Gestion lanzó hace algo más de un año, Julien Faure repasa las razones que le hacen apostar por una región en la que hay muchas “empresas buenas y poco conocidas”. Asia, ahora en alerta por las tensión en Taiwan, acapara de hecho el grueso de las salidas a Bolsa de los últimos años. El Sextant Asie invierte el 50% de la cartera en Japón, y solo entre el 10% y el 15% en China, “donde no invertimos es en India, que nos parece que tiene valoraciones altas”. En el año pierde el 4,7%.

R. ¿Por qué invertir hoy en día en mercados asiáticos?
R. Es una buena pregunta porque pensamos que la mayor parte de los inversores se interesa por Asia por razones equivocadas. Normalmente, lo que oyes es que es interesante por el crecimiento de la población y ese tipo de datos macroeconómicos, pero cuando miras estudios puedes ver que no hay ninguna correlación entre crecimiento del PIB, aumento de la población y rendimiento en Bolsa. Suena muy bien como argumento comercial decir que en China está creciendo la clase media, pero no es una condición suficiente para ganar dinero en Bolsa.
R. Entonces, ¿cuáles son las razones acertadas?
R. Primero que Asia es un continente donde hay muchas empresas buenas y poco conocidas, ya que están en el mercado desde hace poco tiempo. En los últimos ocho años es la Bolsa asiática la que más ha crecido en empresas cotizadas; de hecho, el 75% de todas las salidas al mercado en ese periodo se han producido allí, así que hay mucho donde elegir. Además, son empresas que normalmente son poco conocidas. Por ejemplo, la filipina Ginebra, empresa líder en venta y distribución de esa bebida, con una cuota de mercado del 95%, y es una gran desconocida para los inversores internacionales.
R. ¿Qué más destacan?
R. Otro punto es su capacidad para implantar nuevas tecnologías, saltándose fases intermedias, frente al desarrollo más lento de Occidente, lo que permite agilizar mucho los procesos de industrialización y digitalización. Hoy en día en Asia se paga más con el móvil que en España o Francia. Son mercados que no siguen un progreso lineal, eso es muy interesante también para el inversor. El tercer punto se refiere a que hay menos competencia de inversores de análisis fundamental que en mercados desarrollados. Cada vez que encontramos una empresa, sobre todo una small o mid cap, a lo mejor solo hay uno o dos analistas siguiéndola.
R. ¿Dónde encuentran más oportunidades, en valores de pequeña capitalización o entre grandes empresas?
R. También hay oportunidades en large caps, y a veces las tenemos en cartera, pero nos parece que son seguidas por muchos analistas y hay demasiados inversores poniendo precio. Asia es muy rica en compañías con menos de 5.000 millones de dólares de capitalización. Ahí tienes líderes locales y negocios sencillos de los que se olvida el mercado. Por ejemplo Nakanishi, empresa fabricante de herramientas profesionales para dentistas, que es reconocida como el mejor fabricante mundial con una cuota de mercado de casi el 30%. Apenas cubren el valor dos analistas, cuando en una empresa francesa del Cac 40 la media son 30. U otra compañía japonesa cuyo trabajo es digitalizar a empresas. Ahí no te importa mucho lo que hace el yen, ni la guerra en Ucrania, el petróleo, etcétera.
R. ¿Cuál es su prototipo de empresa preferida?
R. Vemos muchas oportunidades en este tipo de empresas asiáticas que gustan a los clientes, pero que el inversor no conoce. Muchas veces son compañías que están gestionadas por familias, cuya visión de más largo plazo y decisiones más prudentes hacen que su rentabilidad sea, de media, superior. Es el caso de Nakanishi. Nos concentramos en empresas más pequeñas que hacían un único trabajo y lo hacían bien, y que no tenían los problemas de las grandes empresas. En Asia, hay claramente más riqueza y más oportunidades en small y mid caps.
R. ¿Qué sectores les gustan? ¿Confían en las tecnológicas?
R. Si miramos la cartera del fondo, sobresalen bienes de consumo (28%) y tecnología (19%). Son sectores muy interesantes, con clientes fieles e ingresos con alta recurrencia. En tecnología, hay que matizar que las compañías en las que invertimos son muy diferentes a las que han creado una burbuja clara en el mercado. Solemos entrar en empresas con beneficios y ser cautos con las que queman caja, aunque se espere que puedan ganar mucho en los próximos años. En los últimos tres años, las tecnológicas habían subido mucho por las altas expectativas puestas sobre ellas, pero había dos problemas: mucha competencia, notablemente en China, y que el entorno de tipos cero ya terminó. En Estados Unidos ha habido una corrección de precios que nos parece sana porque la gente ha pagado demasiado por activos que no valían tanto.
R. ¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de invertir en un país u otro?
R. Se debe analizar el sistema legal, para ver si eres realmente propietario o no de los activos, por ejemplo. También es importante el sistema contable, que sea transparente, y la cultura. En China, por ejemplo, los cambios son muy rápidos y virulentos, mientras que en Japón ocurre lo contrario, las cosas cambian muy lentamente, y eso nos gusta porque nos da tiempo a ver los errores. Lo cierto es que a nosotros nos gusta especialmente Japón; de hecho, el 50% de nuestras inversiones en Asia están ahí, y la mayoría de fondos de la región excluye precisamente al país donde nosotros más oportunidades encontramos. Además, en Filipinas y Vietnam nos gusta que tienen un mercado de media bastante barato. En estos momentos donde no invertimos es en India, que nos parece que tiene valoraciones altas tras la llegada de flujos desde China.
R. Los últimos datos económicos de China no han sido buenos, ¿qué previsiones manejan?
R. No intentamos hacer predicciones, ya que nos parece que es imposible acertar, pero sí vemos que los datos en China son malos. Sobre todo, hay mucha deuda en el sistema, y esa es la razón por la que las burbujas explotan. Miramos con especial atención la deuda, que no siempre está en las cifras oficiales, lo que es un problema claro. En lo que sí que nos fijamos es en las repercusiones de la macroeconomía para las empresas, y en ese sentido vemos inflación y posiblemente recesión. En Japón, con ahorros, se seguirá consumiendo, pero los endeudados recortarán sus presupuestos.
R. El peso de China en el fondo no es muy grande, ¿ha dejado de ser el país preferido de los inversores?

La cartera china ha sido desde el lanzamiento del fondo de entre el 10% y el 15%. China estaba muy de moda cuando lanzamos Sextant Asie en abril de 2021, pero nuestra política siempre es la mesura con las cosas que están de moda. Una de las razones es que allí las ventajas competitivas duran menos que en otros países, lo que dificulta elegir buenas inversiones. Aun así, China nos sigue pareciendo interesante porque encontramos siempre tres o cuatro empresas que sí nos parece que nos dan protección y potencial de rendimiento.

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