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Augusto Baena: “Las condiciones para MásMóvil y Orange no deben ser duras, en España hay mucha competencia”

Cree que si los ‘remedies’ no son onerosos, habrá más fusiones en Europa “Cellnex será un consolidador en el sector de torres” “Las telecos europeas están baratas, hay riesgo de que sean adquiridas por grupos de fuera”

Juan Lázaro
Santiago Millán Alonso

Augusto Baena es socio de Communications, Media & Technology de Oliver Wyman en Madrid, y cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector de las telecos, participando en numerosas operaciones.

R. El sector está movido por las fusiones, ¿Qué efecto tendrán?
R. Las operaciones van a dejar un mercado mejor. Ha habido mucha reticencia de Bruselas en permitir fusiones porque reducían el número de operadores en un país, y afectaba a los precios y la competencia. De facto, se podría decir que ha funcionado bien, pero ha dejado un sector muy débil financieramente. Esta situación provoca dos problemas relevantes. Uno es que se necesita poder financiar el 5G y fibra, que son redes que benefician a la sociedad. El otro problema es que los operadores europeos están baratos, y existe un riesgo, no menor, de que sean adquiridos por grupos no europeos, bien industriales, de EE UU o Asia, bien financieros. No sería un escenario deseado por Bruselas. Si hay consolidación para hacer los jugadores más fuertes, tendrá un impacto positivo, en las sinergias de redes y en asegurar que las empresas seguirán siendo rentables y europeas.
R. ¿Cómo ve la fusión de Orange y MásMóvil?
R. Si en la fusión de MásMóvil y Orange, Bruselas impone condiciones demasiado onerosas, sería mala noticia. Creo que no ocurrirá, no va a haber remedies muy complicados más allá del espectro de MásMóvil, que se tendrá que devolver. Además, el mercado mayorista en España es quizá el más competitivo de Europa y probablemente del mundo, tanto en fija como móvil. Hay operadores con infraestructuras dispuestos a alquilarlas. Si no son muy onerosos los remedies, habrá más movimientos.
R. Parece que Europa mira a España, ¿Se extenderán las fusiones a más países?
R. Cada país tiene situaciones distintas. Puede haber fusiones trasnacionales, pero siempre habría algún país que dejase coja la operación y no es sencillo. Creo que habrá movimientos intrapaís. Si el veredicto de Competencia no es duro, será una señal de salida para que se inicien muchos movimientos de consolidación en Europa, que está pendiente de España.
R. ¿Puede afectar el hecho de que Orange y MásMóvil alcancen cuotas de mercado superiores al 40%?
R. En España están creciendo los operadores pequeños. De hecho, los que más crecen son los que tienen poca infraestructura. Pienso que la autoridad no debería tanto fijarse en el porcentaje, sino que tendría que mirar si se lesionan los derechos de los consumidores. En España, con cuotas de mercado superiores al 40% no se lesionan los derechos de los usuarios, que tienen opciones de bajos precios, con las marcas de grandes operadores y con los grupos más pequeños.
R. Hay grupos como Digi, Avatel o Finetwork que están adquiriendo una posición de relevancia…
R. Ahora mismo, Digi, Finetwork o Avatel están creciendo muchísimo. Avatel tiene un modelo más de infraestructuras, Digi y Finetwork, con menos redes y acuerdos mayoristas de fibra y móvil, que están teniendo éxito. Están metiendo mucha presión a las grandes, especialmente en la parte baja del mercado, con ofertas de precios. Y esto no va a cambiar. Soy optimista con respecto a que no va a ocurrir que la Comisión Europea piense que esto va a cambiar.
R. ¿Influirá la fusión en Telefónica?
R. Telefónica está en la senda correcta. Es líder indiscutible en la parte alta del mercado, en el segmento de empresas, especialmente en las grandes, y es líder mayorista. También tiene su estrategia de desarrollo del cliente con servicios adicionales de alarmas, energía, salud y otras cosas que seguirán introduciendo, que les va bien. Pienso que le seguirá bien en estos ámbitos y la fusión no afectará negativamente
R. ¿Y Vodafone?
R. El encaje de Vodafone es un poco distinto. No sé qué va a ocurrir. Hay una reflexión que ellos están haciendo internamente, de revitalización de la operación. Podría ser que vendiera la red de cable para enfocarse en los servicios. Les va muy bien en el móvil y en televisión a pesar de renunciar al fútbol. Lowi va también muy bien, la marca premium Vodafone sigue siendo muy querida y les va bien en empresas. Es una compañía con muchísimo potencial. Es verdad que ha sufrido mucho la guerra de precios, como todos, pero estoy convencido de que el plan les irá bien.
R. Durante meses se habló que la fusión sería con Vodafone, pero no fue así, ¿les ha descolocado?
R. Es difícil de decir. Si las operaciones no salen es porque no había interés en alguna de las partes. Mejor un no acuerdo que un mal acuerdo.
R. Telefónica va a dar entrada a socios en su fibra rural, ¿qué supone?
R. La operación afecta a la parte rural de la red, que tiene una competencia muy baja porque está en lugares con poca densidad de población y a otros operadores no les interesa desplegar. Telefónica es muy activa en ofrecer esa red a otros operadores con acuerdos comerciales, bilaterales y regulados. Hay mucho potencial porque cada vez más usuarios demandan redes en esas zonas. Bluevía seguirá controlada por Telefónica, y tiene un negocio protegido con un fuerte potencial por los nuevos despliegues. Para España es bueno que se cierre la brecha digital y aquí entran los planes de subvenciones, de los que, históricamente, Telefónica es el primer adjudicatario, dada su responsabilidad con el país. Además, quiere apagar la red de cobre, y es buena noticia porque es menos potente que la fibra y consume más energía.
R. ¿Qué va a suponer para las telecos la segregación de sus infraestructuras?
R. La separación tiene beneficios para el sector. Hace la infraestructura más eficiente y rentable. Si una torre pasa a estar gestionada por una torrera, será usada por más operadoras. Además, se genera un activo que atrae a inversores nuevos, como fondos de pensiones o aseguradoras, que antes no hubieran entrado en telecos por su propia naturaleza. Ahora sí lo hacen, porque el perfil es seguro en cuanto a generación de caja. Aumenta el valor del sector en su conjunto.
R. ¿Cuándo terminará?
R. El activo más sencillo de segregar es la torre, y en España lo han hecho todos los operadores. Después se han ido segregando los centros de datos y la fibra. Son movimientos que generan valor. No sé cómo terminará. En España, en la fibra hay muchos actores mayoristas, Onivia, Adamo, Lyntia, Reintel, Avatel o Aire, que pertenecen a inversores financieros que cuidan mucho sus activos. Creo que el sector acabará consolidándose, y esa consolidación creará valor porque los despliegues se han hecho de forma racional. El sector está bien encauzado.
R. ¿Cómo ve Cellnex tras intentar comprar las torres de Deutsche Telekom?
R. Cellnex es una grandísima historia de éxito. En poco tiempo se ha convertido en líder europeo y referente mundial. Ha tenido una gran capacidad para mejorar la gestión más allá de comprar torres, con acuerdos innovadores con los operadores, y ha gestionado financieramente de una forma muy inteligente. Sigue teniendo un gran potencial de crecimiento, incluso sin salir de Europa, con mercados que explorar, torres que comprar, y negocios como redes en el transporte o las redes privadas 5G. Lo de Alemania habría sido fantástico, pero mi sensación es que el acuerdo que proponía el vendedor no era perfecto para Cellnex. Es mejor retirarse que un mal acuerdo, sobre todo porque ya tiene un gran tamaño. El sector sigue consolidándose y está claro que Cellnex es un consolidador.

Cambios en la regulación

Con respecto a la petición las telecos para un cambio en la regulación frente a las big tech, Augusto Baena cree que, si se da un servicio de voz por teléfono o por WhatsApp, la regulación debería ser homologable. “Creo que los operadores piden, y me parece razonable, es que se establezca un terreno de juego en los servicios que no diferencie por el origen de la compañía, con una regulación más laxa en cuestiones que ya no son tan relevantes. La Comisión ha recibido el mensaje y ya está en proceso de reforma de los mercados de telecos y digitales”.

En relación a su petición para que las big tech participan en la financiación de las redes, señala que, si no hay servicios, no hay banda ancha. “Plantear esto en un plano de rivalidad es un error. Son servicios que se complementan, se necesitan y tienen que ser rentables porque benefician a los consumidores”, dice.

Sobre la firma

Santiago Millán Alonso
Es periodista de la sección de Empresas, especializado en Telecomunicaciones y Tecnología. Ha trabajado, a lo largo de su carrera, en medios de comunicación como El Economista, El Boletín y Cinco Días.

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