La inflación toca nuevos máximos antes de verano: ¿hacia dónde van los precios?

En España ha marcado niveles que no se veían desde 1985

Comenzamos el periodo estival por excelencia sintiendo en nuestros bolsillos una realidad que sigue presente y que parece que nos va a acompañar durante un tiempo más de los previsto: el alza de los precios.

Desde el año pasado la inflación ha vuelto a ser la clara protagonista de la actualidad económica. Hemos pasado del término “transitorio” a cada vez una mayor preocupación y unos datos de inflación que siguen escalando mes a mes, sintiéndose, especialmente, en los precios de la gasolina, la alimentación, la luz y el gas. De hecho, el barómetro de julio de 40dB para El País y Cadena Serrefleja que a los españoles ya nos preocupa más la inflación que el paro.

En nuestro país, los precios han marcado en junio niveles que no se veían desde abril de 1985. El dato adelantado que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana pasada reflejaba un incremento en tasa interanual del 10,2%, muy por encima de las previsiones y bastante más elevado que las subidas que vimos en los meses anteriores (en mayo el incremento interanual fue del 8,7% y en abril, del 8,3%).

Una lectura que ha llevado a la ministra de Economía, Nadia Calviño, a advertir que debemos prepararnos para un escenario de inflación más alta y persistente durante más tiempo. Una situación que también estamos viendo más allá de nuestras fronteras.

En la zona euro, la inflación ha vuelto a marcar un nuevo récord, al situarse en junio en el 8,6% en tasa interanual. Y, en Estados Unidos, la inflación se ha acelerado en el mes de mayo hasta el 8,6%, impulsada por los precios de los alquileres, la energía y la alimentación.

Este repunte que estamos viendo en prácticamente todas las regiones y a nivel general lleva sintiéndose desde el año pasado, pero se ha recrudecido por los problemas de suministros derivados de la guerra en Ucrania, y con el mercado energético siendo el más perjudicado.

En este sentido, Josep Prats, gestor de Abante European Quality, considera que, “cuando el mercado energético, se normalice (y de ello dependerá en buena medida la consecución de un alto el fuego en Ucrania), las tasas de inflación próximas al doble dígito desaparecerán. Pero probablemente durante, por lo menos dos o tres años, convivamos con inflaciones superiores al 2% que los bancos centrales se fijan como objetivo”.

Y es que los precios han centrado la hoja de ruta de los bancos centrales durante estos últimos meses. En la normalización de la política monetaria y en las subidas de tipos que ya ha iniciado la Reserva Federal de Estados Unidos y que está previsto que ponga en marcha el Banco Central Europeo en julio, la inflación está muy presente, marcando la agenda de las próximas reuniones de los banqueros centrales.

¿Qué puede hacer el ahorrador en esta situación? Que todo está más caro es un hecho que en el día a día estamos sintiendo. Con las vacaciones de verano en ciernes, en el bolsillo se está notando que los precios están subiendo y que viajar este año nos va a costar algo más.

Si esta tendencia continua, el consumidor va a ver una efectiva pérdida de poder adquisitivo con el paso de los años. Con el ahorro que tenga va a poder comprar menos cosas, por lo que tener en cuenta la inflación al invertir va a ser fundamental para poder mantener el mismo nivel de vida. En la medida de lo posible, y siempre en función de la situación personal y financiera de cada persona y recurriendo a un experto, va a ser imprescindible rentabilizar nuestro dinero e invertir en productos financieros que, al menos, nos den una rentabilidad que iguale a la inflación.