Los proyectos de China y de EE UU para generar energía lejos de la Tierra
La NASA quiere montar plantas de fisión para abastecer bases lunares La Universidad de Xidian ha anunciado avances en el uso de satélites para generar energía solar
Si el primer objetivo es ambicioso, el segundo parecería delirante, de no ser porque cuenta con el respaldo de la NASA. La primera parte consiste en desarrollar plantas de fisión nuclear en la Luna para abastecer de energía a bases con gente viviendo en ellas. La segunda, usar la fisión para llevar una misión tripulada a Marte sin tener que esperar tres años por su regreso.
La agencia aeroespacial estadounidense publicó el pasado 21 de junio el nombre de las empresas premiadas para diseñar plantas que generen energía nuclear dividiendo átomos (fisión) en la Luna: Lockheed Martin, Westinghouse y la empresa conjunta IX (formada tras la unión de Intuitive Machines y X-Energy). Cada una recibirá 5 millones de dólares del Departamento de Energía del Gobierno de EE UU para presentar sus propuestas de plantas nucleares con dos requisitos: que sean capaces de aguantar las condiciones lunares durante al menos diez años y que tengan una potencia de 40 kW.
Como dice el portal de noticias tecnológicas TechCrunch, no parece mucho: equivale a la batería de un Nissan Leaf completamente cargada. Aunque se suministre de forma continua, dicen, es “una cantidad que no parece muy elevada pero que, al desplegarse para alimentar a una base lunar de manera separada, o en grupos, podría solucionar muchos de los posibles problemas que enfrenta la NASA para la ocupación prolongada de la Luna que planea hacer dentro de su programa Artemis”.
La vida de los científicos en la Luna también servirá como banco de pruebas para futuras misiones a Marte. Claro que para eso primero hay que mejorar los sistemas de propulsión capaces de llevar humanos hasta el planeta rojo en un tiempo razonable, el otro motivo por el que la NASA quiere estudiar el funcionamiento de la fisión nuclear en un ambiente extraterrestre.
Por el momento, la agencia solo ha mandado a Marte robots que no se ponen melancólicos si los dejan ahí. Un ser humano que quisiera regresar de Marte tendría que esperar durante más de 12 meses en el planeta antes de que los astros volvieran a alinearse (literalmente) acortando la distancia con la Tierra. El objetivo de la NASA es mejorar el sistema de propulsión para que todo el viaje pase de los tres años actuales, los que necesitó Juan Sebastián Elcano para dar la vuelta al mundo, a menos de dos.
Aunque todavía no saben cuál será la mejor tecnología, entre los favoritos figuran el motor de propulsión térmica nuclear (de mayor empuje y eficiencia que los cohetes tradicionales de propulsión química) y el de propulsión eléctrica nuclear (más eficiente aún pero con menos empuje).
A pesar de involucrar satélites, China parece tener los pies más en la tierra con su experimento de generación de energía espacial. Un grupo de científicos de la universidad de Xidian comunicó este mes de junio que había concluido con éxito las pruebas de una planta terrestre de 75 metros de altura que un día será capaz de captar la energía fotovoltaica generada por satélites dotados de placas solares. En el espacio no hay nubes ni calima y la órbita del satélite le permite estar las 24 horas del día bajo la luz solar. La dificultad estriba en el envío hasta la superficie terrestre de toda esa energía, algo que se logra mediante haces de microondas de alta frecuencia.
Lo que todavía no se sabe bien es cómo pueden afectar esos haces de microondas a las comunicaciones, al tráfico aéreo o a la salud de los vecinos de esa torre de 75 metros.
Hasta ahora, China ha logrado la transmisión de energía sin cables y con microondas a distancias de unos 55 metros. Como informan en el portal de noticias de ingeniería Interesting Engineering, la NASA también tiene su proyecto de transmisión de energía solar sin cables, llamado SPS-Alpha.
“El proyecto de China va tres años por delante de su cronograma original, según el comunicado de prensa de la Universidad de Xidian; aun así, [el jefe de proyecto Duan] Baoyan admite que aún falta mucho trabajo y que a la generación de energía solar en el espacio todavía podrían quedarle años de desarrollo”, escribieron en el portal.