El Estado registró hasta mayo un déficit del 1,36% del PIB, frente al 2,87% existente en mayo de 2021
Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 19,2%, frente al comportamiento de los gastos, que se moderan a un ritmo del 3,3%
El Estado registró hasta mayo un déficit equivalente al 1,36% del PIB, frente al 2,87% existente en mayo de 2021, en términos de contabilidad nacional. De esta forma, el déficit se sitúa en 17.837 millones, lo que supone un descenso del 48,5% respecto a los 34.629 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 19,2%, frente al comportamiento de los gastos, que se moderan a un ritmo del 3,3%, según explicó este jueves el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Los recursos no financieros se sitúan en 83.233 millones, lo que implica un 19,2% más respecto al mismo periodo de 2021. Los impuestos alcanzan los 70.411 millones, el 84,6% del total de los recursos, y crecen un 20,1% respecto a mayo de 2022.
De su lado, los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 18,7%. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 22,8%; los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 22,2%, debido al IRPF, que se incrementa un 32,5%; el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 83,6%, y los ingresos del Impuesto sobre Sociedades crecen un 20,7%, si se deduce el ingreso extraordinario derivado de la fusión de dos grandes entidades que se recogió en 2021.
Las rentas de la propiedad descienden un 0,8% respecto a 2021, debido a la disminución de los ingresos por intereses en un 21%. Este descenso se ha compensado, en parte, con el aumento de los ingresos por dividendos en un 14,1% hasta los 1.404 millones, de los cuales 860 millones corresponden al ingreso a cuenta de los dividendos del Banco de España, que ha aumentado un 3,6%.
Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios muestran un crecimiento del 35,8%. Finalmente, los otros recursos no financieros aumentan un 25,2%, lo que se debe, en parte, a la transferencia del Servicio Público de Empleo Estatal por 496 millones para la gestión por el Estado de las competencias asumidas en materia de formación profesional (FP).
Empleos no financieros
Hasta mayo, los empleos no financieros del Estado se han situado en 101.070 millones, cifra inferior en un 3,3% a la registrada en los cinco primeros meses de 2021.
La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 57,7% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, en los cinco primeros meses del año ascienden a 58.351 millones, cuantía que incluye la compensación del SII-IVA de 2017 abonada en el mes de marzo.
La remuneración de asalariados crece un 3%. Esta rúbrica, que se sitúa en 7.535 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021.
Los consumos intermedios han ascendido a 2.624 millones, un 34,5% más que en el mismo periodo de 2021, mientras que las transferencias sociales en especie se incrementan un 10,3%.
Por su parte, los intereses devengados crecen un 18,3% hasta situarse en 11.290 millones, mientras que las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentan un 6,1%, cifra que incorpora una revalorización de las pensiones de Clases Pasivas del 2,5% con carácter general y del 3% en las mínimas.
El resto de empleos corrientes asciende a 2.891 millones, lo que supone un aumento de 32,6% respecto al año anterior. Por su parte la cooperación internacional corriente se incrementa en un 48,2%.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que aumenta un 21,7% en 2022 hasta los 2.151 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 679 millones.
Déficit conjunto
En los cuatro primeros meses de 2022, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 7.884 millones, equivalente al 0,60% del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 8 millones, el déficit se mantiene en el 0,60% del PIB.
El déficit del Estado en abril en términos de PIB equivale al 0,46%, lo que supone 6.050 millones, un 70,1% inferior al registrado en abril de 2021. Mientras, los Organismos de la Administración Central registran en abril de 2022 un superávit de 1.595 millones.
Los impuestos han crecido un 10,8%, es decir, 2.347 millones más. Destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentan un 28,2% alcanzando la cifra de 6.145 millones, con un crecimiento de ITP y AJD de un 34,1%.
También aumentan los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio un 6,6% hasta los 16.996 millones. Los ingresos percibidos por impuestos sobre el capital ascienden a 997 millones de euros.
Las transferencias entre administraciones crecen en un 2,5% hasta los 34.909 millones. Este aumento se debe a las mayores transferencias corrientes procedentes del Estado, que ascienden a 29.930 en abril en 2022, un 2,3% más. De esa cantidad, 3.086 millones derivan de la compensación por los ingresos por IVA dejados de percibir como consecuencia de la implementación en 2017 del Suministro Inmediato de Información (SII-IVA).
Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 2,9% debido al incremento salarial del 2% fijado para 2022, frente al 0,9% de 2021. Los consumos intermedios se elevan un 4,7% hasta situarse en 12.075 millones, de los cuales 7.365 millones corresponden al ámbito de la sanidad, con un aumento del 5,5%.
Las subvenciones aumentan un 33,3% hasta los 1.313 millones, lo que se compensa con el descenso de los intereses, que disminuyen un 12,9% hasta 920 millones.
Por otra parte, los Fondos de la Seguridad Social en abril de 2022 registran un déficit de 1.523 millones, frente a los 2.307 millones del mismo periodo de 2021, es decir un 34% menos. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,12%.
Este comportamiento es consecuencia de una leve disminución de los ingresos del 1,9% (destaca el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 4,3%) frente al descenso registrado en los gastos de un 3%.