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La tribuna de los fondos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Fondos para protegerse de la inflación

Las mejores opciones invierten en una amplia gama de activos, desde bonos vinculados a la inflación hasta materias primas o infraestructuras

La inflación se ha disparado y no parece que vaya a desaparecer en un futuro cercano. Afortunadamente, los inversores que buscan contrarrestar el aumento de los precios al consumo tienen numerosas opciones a su disposición, incluidos varios fondos de inversión que deberían servir de ayuda para protegerse de la inflación.

Cuando la economía se calienta, los mercados esperan que los bancos centrales actúen, subiendo los tipos de interés, para frenar las presiones inflacionarias. Pero esta actuación de los bancos centrales a su vez ejerce una presión no solo sobre los títulos de renta fija, sino también sobre las acciones, a medida que los préstamos corporativos se vuelven más caros.

Los mejores fondos para combatir la inflación invierten en una amplia gama de activos, desde bonos vinculados a la inflación hasta materias primas o infraestructuras.

En el caso de los fondos que invierten en bonos vinculados a la inflación, o bonos ligados a la inflación, el pago de cupón, o intereses, aumenta con la inflación o disminuye con la deflación. Los emisores de la mayoría de estos bonos son entidades soberanas. A diferencia de los bonos convencionales, sus cupones y reembolso final del principal están vinculados a la inflación, medida por el índice de precios de cada mercado. Esta vinculación ayuda a los inversores a cubrir el riesgo de inflación en sus carteras. Uno de los más representativos es Axa World Funds-Global Inflation Bonds Redex, que en su clase A de capitalización con cobertura en dólares obtiene una rentabilidad de 9,21% desde comienzos de año. Busca rentabilizar la inversión, en euros, de una cartera de bonos vinculada a la inflación gestionada activamente, al tiempo que mitiga el aumento de tipos de interés.

Otra opción son los fondos de renta variable que invierten en compañías value (valor). Las acciones value tienden a tener un mejor comportamiento que las acciones growth (de crecimiento) durante períodos de aumento de la inflación y aumento de tipos de interés, por varias razones. Por una parte, este tipo de acciones generalmente cuentan con fuertes flujos de efectivo actuales que se espera que se desaceleren con el tiempo, mientras que las acciones de crecimiento tienen poco o ningún flujo de efectivo actual, pero se espera que aumenten. La inflación erosiona esa expectativa de flujos de efectivo futuros, lo que perjudica el crecimiento de los precios de las acciones growth. Azvalor Internacional es un representante destacado de este estilo value de inversión. Desde comienzos de año se revaloriza un 41,87%. Siguiendo la filosofía de Inversión en valor o value investing de la gestora, basa la selección de activos en la búsqueda de compañías infravaloradas, que sean buenos negocios y entendibles, con ventajas competitivas sostenibles en el tiempo y con elevados retornos sobre capital empleado (ROCE).

Otra alternativa es invertir en un fondo que incluya en su cartera materias primas, o productos básicos, como el petróleo, el oro, los cereales o la madera, que son los recursos utilizados para fabricar los bienes que pueden adquirirse con la moneda de curso legal (euros) de que disponemos. Cuando hay demasiados euros queriendo adquirir un numero escaso de bienes, estamos ante lo que se denomina inflación generada por la demanda. En ese tipo de entorno, los fondos de materias primas como Janus Henderson HF-Responsible Resources pueden prosperar, ya que invierten en los mismos activos cuyo precio está subiendo. En este caso, el fondo invierte al menos el 80% de su patrimonio neto en empresas de cualquier país cuyas actividades económicas se centren en los sectores de minería, energía y agricultura. Como resultado, la clase A2 en euros obtiene un retorno de 5,73% en el año.

Períodos inflacionarios y aumento de tipos de interés a menudo van de la mano, ejerciendo una presión a la baja sobre muchos bonos y otras inversiones de tipo fijo. Sin embargo, hay una cierta categoría de préstamos bancarios llamados préstamos bancarios de tipo flotante que puede funcionar bien en este entorno. Las instituciones financieras a menudo otorgan préstamos a tipo variable a compañías con una calidad crediticia que no es del todo ideal y los tipos aplicados a esos préstamos pueden cambiar cada 30 a 90 días. Si los tipos de interés suben, también lo harán los tipos de estos préstamos. Invirtiendo en bonos de rendimiento variable y a corto plazo con cupones bajos, así como en depósitos a plazo, DWS USD Floating Rate Notes trata de generar retornos en dólares en consonancia con los mercados monetarios, que sean independientes de los tipos de interés y los movimientos de las divisas. En el año obtiene una rentabilidad de 5,11% en su clase LC.

En definitiva, en un entorno inflacionario, conviene pensarlo dos veces antes de poner todos los huevos en una sola cesta. Conviene considerar una cartera más diversificada, que podría incluir la exposición a infraestructuras, a través de fondos de inversión como, por ejemplo, Goldman Sachs North America Energy&Energy Infrastructure Equity Portfolio, que en su clase R de capitalización en euros obtiene en el año una revalorización de 55,54%. Claramente en este caso su fortaleza está en el componente del sector energético de su cartera, que busca obtener rendimientos totales, a partir de rentas y apreciación del capital, mediante la inversión principalmente en valores de capital de compañías del sector de la energía de América del Norte, con un enfoque en las empresas de infraestructura energética (midstream).

Lo importante es entender que los inversores disponen de opciones para protegerse contra la inflación. Por otra parte, siempre puede aprovecharse una etapa inflacionaria para revisar el rendimiento general de la cartera y sus asignaciones para asegurarse de que se mantiene en línea con los objetivos marcados. No conviene hacer cambios drásticos basados en la inflación o en las condiciones del mercado actuales, ya que la mayoría de nosotros somos inversores a largo plazo.

Paula Mercado es Directora de Análisis de VDOS

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