El Tesoro coloca 8.000 millones en una sindicada a 10 años y acusa el repliegue del BCE
Las peticiones, por 40.000 millones de euros, se acercan al volumen propio de antes de la pandemia El cupón, del 2,55% anual, es el más elevado en una emisión a 10 años desde 2014
El Tesoro español ha colocado la emisión sindicada que suele hacer cada mes de junio, en esta ocasión en las condiciones de mercado más desafiantes de los últimos años. Colocó 8.000 millones de euros a 10 años, con el bono a una década cotizando sobre el 2,4%, en niveles no vistos desde agosto de 2014. La emisión, complementaria al calendario de subastas del Tesoro, partía con un diferencial de 12 puntos básicos sobre el rendimiento del soberano a una década y al cierre se redujo en un punto básico, hasta los 11. El cupón anual quedó en el 2,55%, el más elevado para una emisión del Tesoro a una década desde 2014.
Las peticiones superaron los 40.000 millones de euros, inferiores a las realizadas en pasadas emisiones sindicadas. En la ejecutada por el Tesoro en junio del pasado año, en la que también adjudicó 8.000 millones, la demanda se acercó a los 75.000 millones. La financiación del Estado empieza a encajar así el repliegue de los estímulos del BCE. La demanda de la emisión sindicada de ayer se aproxima la de las emisiones similares de antes de la pandemia, aunque aún sea algo superior. En concreto, las peticiones han sido las más bajas desde la sindicada de junio de 2019, por un importe de 6.000 millones de euros tras una demanda por más de 27.600 millones. La participación de los inversores internacionales ha superado el 81% de la colocación.
En marzo finalizaron las compras del programa extraordinario antipandemia, que durante 2020 y 2021 han sostenido con intensidad la demanda en las colocaciones de deuda soberana en la zona euro. Y a partir de julio, se prevé el final de las compras netas de deuda del programa tradicional de compras del BCE (APP), lo que va a dejar a la institución en un muy segundo plano en el mercado de capitales. En definitiva, todo un repliegue de estímulos que está elevando las rentabilidades de los bonos con intensidad y encareciendo el coste de financiación.
La emisión extraordinaria de este martes llega solo dos días antes de la esperada reunión del Consejo de Gobierno del BCE, en la que se espera quede definida con claridad la hoja de ruta para la subida de tipos en la zona euro: una primera en el mes de julio y una posterior en septiembre, hasta abandonar los tipos negativos. El BCE actualizará además sus previsiones de crecimiento e inflación para la zona euro y se prevé una revisión al alza de las estimaciones de alza de precios y un menor incremento del PIB.
El plan de financiación anunciado por el Tesoro en el inicio de año contempla para este año una emisión bruta de deuda por un total de 237.498 millones de euros, de los que ya se habrían colocado el 57,6%. La estimación contempla una emisión neta de deuda este año por 75.000 millones de euros, en línea con la del ejercicio anterior.
El coste de financiación del Tesoro ya se había encarecido hasta mayo al 0,45%, frente al -0,04% en que cerró en 2021, un mínimo sin precedentes. El coste del conjunto de la deuda emitida se mantiene en cambio por debajo del nivel de 2021 y ha descendido del 1,64% al 1,59% gracias al efecto sustitución, por el que las emisiones antiguas que vencen se sustituyen por otras a tipos sensiblemente inferiores. La vida media se sitúa en 8,11 años. Un claro ejemplo es el vencimiento a finales de enero de un bono a 10 años con un interés del 5,85%, mientras que ese mes la sindicada a 10 años que lanzó el Tesoro pagó un cupón del 0,7%, muy inferior en todo caso al 2,55% ofrecido en la sindicación de ayer.
El Tesoro español realizó la semana pasada una subasta ordinaria de obligaciones a 10 años en la que pagó un tipo medio del 2,149%, el cupón más elevado ofrecido a ese plazo para una nueva emisión desde 2015. Recibió peticiones que superaron en 1,99 veces la oferta.
La emisión sindicada de de ayer estuvo coordinada por Barclays, BBVA, Credit Agricole, Deutsche Bank, JP Morgan y Morgan Stanley. Se trata de la tercera emisión sindicada del año, después de que en enero lanzara una a 10 años en la que captó 10.000 millones de euros y de que en febrero realizara una a 30 años de plazo, por 7.000 millones de euros.