Crece la implicación empresarial en las actividades sostenibles pese a su elevado coste económico
El 67% de las grandes empresas suscritas al Pacto Mundial de la ONU hacen actividades sostenibles
En 2021, el número de las entidades asociadas al Pacto Mundial de Naciones Unidas España se incrementó un 20% con respecto al año anterior y se pasó de 785 socios a 935. La adhesión a esta iniciativa de la ONU representa asumir compromisos de sostenibilidad en las actividades. que cada cual lleva a cabo.
El 39% de los socios actuales son grandes empresas (31 de ellas del Ibex-35), un 44% son pequeñas y medianas empresas y un 17% son otro tipo de asociaciones, entre ellas las que no tienen ánimo de lucro. En el caso de las pymes, el aumento de las incorporaciones ha sido de un 112% desde 2015, año en que se aprobó la Agenda 2030.
Del total de entidades asociadas, el 43% impulsa procesos de economía circular, o lo que es lo mismo, mejora en la gestión de residuos, reducción de deshechos, reciclaje y reutilización. De acuerdo con los datos del Pacto Mundial España, en el caso de las grandes empresas el porcentaje sube al 67%. Un 37% de las pymes realizan acciones de economía circular.
Estos datos son positivos, como también lo es la reciente subida de España al puesto 16 desde el 21 en el ránking global, en el que participan 193 países, de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) según el informe 2022 de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, en el aspecto concreto de la economía circular, parte esencial de la Agenda 2030, no todo el mundo está satisfecho. La Fundación Cotec, en su informe de 2021 sobre esta materia, asegura que “los datos que muestra este trabajo alertan del estancamiento en los últimos cinco años de la transición a una economía circular pese a la puesta en marcha de diferentes políticas y estrategias en distintos niveles administrativos y empresas, así como el mayor conocimiento del propio concepto entre la ciudadanía”.
En 2019, último ejercicio analizado, solamente un 10% de los requerimientos de material estuvieron cubiertos por material recuperado. El estudio indica, no obstante, que este porcentaje está cerca de la media de la Unión Europea que fue del 11,8%.
Castilla-La Mancha es la única con una ley
Precedente. Castilla-La Mancha es la única comunidad autónoma que tiene vigente una ley de economía circular. Se aprobó en 2019 y no es muy extensa. Marta Gómez Palenque, directora general de Economía Circular del Gobierno autonómico, explica que esta norma pretende implicar “a todos en las acciones sostenibles y para ello se fijan, además de postulados, incentivos económicos, así como instrumentos y herramientas”. Otros Ejecutivos como el de Andalucía o el de Madrid se han interesado por esta ley.
Proyectos. En la actualidad, se está diseñando el marco financiero para proyectos de economía circular en la comunidad. Gómez Palenque afirma que “en 2023 se podrán cuantificar los efectos, cuando estén ejecutados”. No va a faltar la aportación de los fondos Next Generation.
Divulgación. La ley castellano-manchega hace hincapié en la formación, la información y la divulgación. Se ha creado una cátedra de Economía Circular en la Universidad de Castilla-La Mancha, se ha impulsado un foro de expertos con empresas, en el que se estudian casos concretos como la instalación de un polígono industrial circular, y se ha puesto en marcha una red de agentes en la que las empresas pueden registrarse para ofrecer, demandar y colaborar. Además, hay un portal y se editan boletines y guías.
La tasa de reciclado fue del 35%, lejos del objetivo del 50% marcado por la Comisión Europea para 2020. Y respecto al tratamiento de residuos, el depósito de éstos en vertedero fue del 54%, cuando el objetivo fijado por la UE es no superar el 10% en 2035.
Urgen medidas
Por ello, el informe de Cotec señala que “hay que tomar medidas centradas especialmente en la reparabilidad y la durabilidad, aunque también orientadas al reciclaje de productos, la prevención del desperdicio de alimentos, avances en el ecodiseño, la ecoinnovación y una mayor sensibilización de la ciudadanía”.
Precisamente este último aspecto mencionado por la Fundación Cotec, el de la sensibilización de la ciudadanía, es el mayor hándicap que ven en CEOE para una mayor difusión de la economía circular en el tejido empresarial español. “Una barrera básica es que el consumidor debe pagar más por un producto reciclado y esto es así, hoy por hoy”, declaran fuentes de la organización empresarial.
En algunos casos “incluso es más feo y menos presentable”, añaden. Debido a esto, las actividades de economía circular se asientan, una vez más, en las grandes empresas como refleja el Pacto Mundial de Naciones Unidas España.
Recuperar y reciclar son procesos caros para las empresas, por lo que desde CEOE creen necesario que las normas ayuden a ganar eficiencia, por ejemplo en materia de depósitos o en activar más campañas dirigidas al ciudadano sobre la cantidad de materiales que se pueden reutilizar.
El papel que juegan los consumidores es tan importante que la Comisión Europea va a poner en marcha en breve una iniciativa enfocada al “empoderamiento del consumidor en economía circular” junto con otras dirigidas a los sectores textil e industrial.
Llevar a cabo una economía circular depende también y mucho de cada sector productivo. En CEOE señalan que hay algunos en los que económicamente “les resulta rentable y que han avanzado muchísimo en cuanto a buenas prácticas sostenibles como es el caso del sector papelero”.
El agroalimentario también se coloca entre los que más recuperación de materiales y mejor gestión de residuos puede realizar. En otros campos hay dificultades que se van sorteando como en la construcción, donde la propia separación de materiales supone un proceso difícil.
En cambio, hay otros “donde las barreras para reutilizar o cambiar determinados materiales, como el plástico, son casi infranqueables. Esto es patente en el sector sanitario donde nos encontramos ejemplos continuos”. Basta mencionar las bolsas donde se almacena la sangre para transfusiones o la fabricación de prótesis, donde es complicado dar con el material adecuado.