Carlos Alcaraz, de ‘start up’ a unicornio del tenis español
Con la victoria en Madrid, deja de ser una promesa para convertirse en la gran baza de la marca España
Savia joven en el deporte español. Durante tres días, Carlos Alcaraz, (El Palmar, Murcia, 2003) ha revolucionado el mundo del tenis y centrado toda la atención en su imagen –de hecho, ha ocupado las portada de los principales periódicos nacionales y hasta los medios de comunicación internacionales le han dedicado elogios– y en el juego de un deportista, irreverente pero respetuoso, serio a la vez que divertido.
En la pista de la Caja Mágica, donde se celebró el Mutua Madrid Open, sorprendió con su juego a sus rivales, a los que ganó y a los que no les quedó más remedio que caer rendidos ante los encantos y la apabullante personalidad del murciano. Incluso el número uno del mundo, Novak Djokovic, que no suele expresar demasiado sus emociones en público, y mucho menos tras perder un partido trascendente, fue extremadamente efusivo con Alcaraz, que también recibió, con una inmensa sonrisa, el elogio de su contrincante en la final, el alemán Alexander Zverev, que no escatimó a la hora de decirle “eres el mejor jugador del mundo”.
Por su parte, Rafael Nadal también se ha referido al fenómeno Alcaraz y asegura estar “contento de que mi país haya encontrado a otro jugador increíble en el que puede confiar durante muchos años”.
Lo que ocurrió este fin de semana lo resume el profesor de Deusto Business School, Jon Segovia: “Alcaraz ha dejado de ser una start up para pasar a ser un unicornio del tenis español”. Además de técnica y de tomarle la medida a cada uno los jugadores a los que se enfrentó, cautivó al público por otro tipo de cualidades, la base de lo que puede ser un gran líder. “Se vio a un joven que disfruta con lo que hace, que no va presionado, y eso en el trabajo es fundamental, y para las marcas, que deben estar dando golpes a su puerta, para que sea su imagen es muy atractivo. Es una persona exitosa, desde el esfuerzo, y contagia alegría con la sonrisa, y eso es lo que buscan las marcas”, explica el docente, que no duda en calificarlo como un diamante en bruto para la marca España.
En lo que coinciden los expertos es en que Alcaraz tiene los mimbres, a pesar de su juventud, para convertirse en un líder deportivo e influir en la sociedad, a través de los valores que intenta transmitir. “Demuestra talento, seguridad y madurez. Tiene una gran capacidad para aprender, a la vez que muestra humildad, algo que ha aprendido de su maestro y entrenador, Juan Carlos Ferrero”, explica Margarita Mayo, profesora y doctora en psicología y gestión empresarial del IE University. También considera que su gran atractivo es su naturalidad y las herramientas de las que dispone para trabajar la inteligencia emocional. “Demuestra ser una persona equilibrada con un equipo detrás muy bien formado y con unos padres que funcionan como padres, no como otra cosa, y eso le hace que tener unos valores y unas habilidades blandas que le permiten conocerse y saber manejar sus emociones, a la vez que leer las emociones de los demás, sabe detectar el nivel emocional de los contrincantes”, agrega Mayo.
Detrás de la camiseta verde de Nike, que lució durante el torneo madrileño, hay, según explica el profesor del IESE Santiago Álvarez de Mon, “un talento descomunal, mucho trabajo, tenacidad, constancia y humildad para aprender, “algo necesario para digerir el éxito”. Las comparaciones siempre son odiosas, y Alcaraz no puede evitar que se le compare con Nadal, considerado el mejor deportista español de la historia: con 13 títulos en Roland Garros y 21 Grand Slams. “Lo que tiene que hacer es no replicar la experiencia de Nadal. Hacer su carrera y seguir divirtiéndose, porque si algo tiene es que la sonrisa no es forzada, es una imagen que gusta a las marcas. Es una buena inversión en marketing”, explica el docente de IESE.
También lo cree Carlos González, profesor de liderazgo de ESIC, quien opina que seguirá siendo una fuente de inspiración para las marcas –ya lo es de Nike, Babolat, Rolex, Isdin–, “dado que es joven, pero a la vez maduro, tiene coraje y es luchador, es un ejemplo para los jóvenes”. Y asegura que mientras otros salen a jugar para no perder, Alcaraz lo hace, “con frescura, para ganar, aunque también se encorajina cuando pierde”. En su opinión, es muy fácil identificarse con un perfil como el del murciano, “con alguien normal y corriente, que llega al público porque sabe conectar con la gente”. Y asegura que ahora empieza lo bueno, y si logra seguir disfrutando de lo que hace, habrá Alcaraz para rato. “Es entrañable, con madera de líder”.