La guerra dispara a récord los ingresos por ‘trading’ de la banca de inversión
Goldman logra una marca trimestral de ingresos diarios no vista desde 2011 La pujanza de los bróker contrasta con el declive en OPV y el mayor riesgo de crédito
La profunda sacudida que el estallido de la guerra en Ucrania, junto a una inflación desbocada, está provocando en el mundo financiero está teniendo un doble y contrapuesto efecto en los gigantes de la banca de inversión. Por un lado, está debilitando su negocio de operaciones corporativas, salidas a Bolsa y gestión de activos, con un descenso de la actividad, pero por otro lado, aparece un positivo reverso en el fuerte repunte de los ingresos por el trading de renta variable, renta fija, divisas y materias primas.
Los resultados del primer trimestre muestran un importante incremento, a niveles récord en algunos casos, de los ingresos por trading de las principales entidades estadounidenses y europeas de banca de inversión. El repunte de esta actividad ya comenzó con la agitación en el mercado que supuso la pandemia y con la que el sector se sacudió la presión de los años anteriores, en que los esfuerzos regulatorios y la automatización de la actividad habían dificultado la oportunidad de hacer negocios millonarios en las mesas de negociación. La guerra, la inflación y el drástico endurecimiento de las políticas de los bancos centrales ofrecen ahora una fuente inesperada de ingresos en un mercado presa de la volatilidad.
La actividad de trading de Goldman Sachs es uno de los más claros ejemplos. El banco estadounidense ha logrado en el primer trimestre ingresos por trading superiores a los 100 millones de dólares diarios en un total de 32 sesiones, según comunicó al regulador esta semana. Tal marca supone ganar más de 100 millones de dólares al día en la mitad de las jornadas de negociación del trimestre, lo que supone el mejor desempeño para los traders de la entidad desde 2011.
Solo en los tres primeros meses de 2022, Goldman Sachs ha conseguido la marca de los 100 millones de dólares diarios en tantos días como durante los tres años anteriores a la pandemia. Los ingresos por trading en el primer trimestre alcanzaron los 7.900 millones de dólares, el 61% del total. Su crecimiento fue del 4% interanual y del 98% respecto al cuarto trimestre de 2021.
En términos generales, los gigantes financieros de Wall Street han batido las expectativas del mercado en la presentación de sus resultados del primer trimestre, gracias en gran medida al repunte de los ingresos por trading. En el mes de abril, la negociación de Citi en bonos high yield ha llegado a alcanzar en algunas sesiones un volumen que duplica la media diaria habitual, según datos recopilados por Bloomberg.
En todo caso, y a pesar de los jugosos ingresos por trading, los gigantes de la banca de inversión de EE UU también han sufrido importantes descensos en el beneficio atribuido neto del primer trimestre tras realizar fuertes dotaciones por riesgo de crédito. Así Citi ganó el 46% menos internual y JP Morgan registró una caída de beneficios del 42%, después de anotarse pérdidas por 120 millones de dólares por el caos del níquel en el London Metal Exchange.
En los bancos de inversión europeos, el auge de los ingresos por trading es incluso superior que en los estadounidenses y ha contribuido en mayor medida a apuntalar los resultados trimestrales. El francés BNP Paribas ganó el 19,2% más interanual, tras registrar aumentos del 48% en los ingresos por trading de renta fija, divisas y materias primas y del 61% en la negociación de renta variable. La entidad consolida así la apuesta por la actividad de intermediación que hizo en 2019 con la adquisición del bróker de Deutsche Bank.
El suizo UBS también destaca por el incremento de los ingresos por intermediación en renta variable en el primer trimestre del año, a un ritmo récord del 85%, después de haberse recuperado de las pérdidas registradas a causa del colapso de su cliente Archegos Capital un año atrás. El director financiero de la entidad, Kirt Gardner, sí lanzó en todo caso un mensaje de prudencia en la presentación al apuntar a próximos trimestres más difíciles, en los que no prevé una actividad de intermediación en los mercados tan intensa como la del primer trimestre.
El negocio de proteger frente a la inflación
Coberturas. La escalada de precios ha traido una nueva veta de negocio para los brokers. Pese a los mayores riesgos de pérdidas que también implica la mayor volatilidad actual, la intermediación de bonos y derivados ligados a la inflación puede ser también una valiosa fuente de ingresos. En el primer trimestre, Goldman Sachs habría logrado 300 millones de dólares con el trading relacionado con la inflación, según cita Bloomberg de fuentes cercanas a la compañía.
Seguridad. La banca de inversión está reforzando su oferta de servicios financieros a los clientes, tanto inversores institucionales como corporaciones, que buscan proteger su inversión o su negocio del impacto del alza de precios. El coste de las opciones para cubrirse de la inflación ha subido con fuerza, lo que hace por tanto mucho más caras esas coberturas para el cliente.