El Banco de España alerta de una espiral de precios si no hay contención salarial
Pese a que de momento los convenios firmados con cláusula de salvaguarda hasta febrero recogen incrementos salariales del 2,3%, el riesgo reside en el importante volumen latente pendiente de firma
La actual persistencia de las tensiones inflacionistas en España a medio plazo, van a depender en buena medida del comportamiento que adopten los salarios en la negociación colectiva, aunque el factor fundamental va a seguir siendo el componente energético.
Si hasta ahora la reacción de los salarios ha sido ciertamente moderada en los primeros meses de 2022, existe preocupación acerca de la deriva que puedan adoptar a medio plazo.
Esta es la mayor preocupación que manifiesta el Banco de España en un estudio publicado sobre “el impacto de la inflación sobre la negociación colectiva en 2022”. La autoridad monetaria alerta sobre el posible aumento en el número de trabajadores con convenio vigente para 2023 que puedan sumarse a un ajuste automático de los salarios a la inflación.
Si esto sucede, elevaría de forma considerable la posibilidad de que eventualmente se materialice una espiral de incrementos de precios-salarios, que podría tener efectos muy nocivos sobre la actividad y sobre el empleo a medio plazo.
Hasta ahora los datos son esperanzadores, en el sentido de que los convenios firmados con cláusulas de salvaguarda se sitúan por debajo del entorno del 70% de los trabajadores, que se registró antes de la crisis financiera de 2008 y afecta a un número reducido de trabajadores.
El porcentaje de convenios firmados con cláusula de salvaguarda para 2022 ha mostrado un aumento en los dos primeros meses del año, hasta situarse en cerca del 30% de los trabajadores con convenio registrado, después de haber descendido por debajo del 20% en los últimos años.
El incremento salarial pactado para 2022 se sitúa en el 2,3%, por encima del 1,5% acordado para 2021, pero en línea con lo acordado para 2019, en un entorno de mucha menor inflación. Los convenios multianuales con vigencia en 2023 muestran un incremento salarial medio pactado para el próximo año se mantendría relativamente contenido en el 1,9% para cerca de 1,5 millones de trabajadores.
Los convenios ya acordados para 2023 presentan un aumento adicional de la incidencia de las cláusulas, hasta casi la mitad de los trabajadores. No obstante la preocupación del Banco de España reside en la existencia de un volumen relativamente importante de negociación latente pendiente de firma derivados de 2020 y 2021, cuyo avance en los próximos meses será fundamental para poder calibrar el grado de traslación del repunte inflacionista actual a los salarios en un horizonte temporal de medio plazo.
Por este temor a los efectos de segunda ronda, el gobernador del Banco de España, ha venido solicitando en los últimos días un pacto de rentas para hacer frente a la inflación.