Marta Álvarez concentra en un año el mando ejecutivo y accionarial de El Corte Inglés
La marcha de Víctor del Pozo la deja como única cabeza visible Su papel se reforzó con la presidencia de la Fundación Ramón Areces
La abrupta salida de Víctor del Pozo de El Corte Inglés, después de cinco años en el cargo y tras encabezar el giro estratégico del grupo de grandes almacenes, incluido un nuevo plan de negocio a cinco años, consolida la figura de Marta Álvarez como gran cabeza visible de la empresa y no solo a nivel institucional, como parecía a su llegada a la presidencia en junio de 2019.
Ante la ausencia de un consejero delegado, y con el nombramiento de dos directores generales sin presencia en el consejo de administración, Álvarez ha pasado a concentrar el poder ejecutivo de El Corte Inglés, justo 11 meses después de reforzar su papel a nivel accionarial.
Fue a través de su nombramiento como presidenta del patronato de la Fundación Ramón Areces, primer accionista de El Corte Inglés con un 40,07% del capital, después de la entrada en el mismo de Mutua Madrileña.
Un movimiento que arregló una anomalía, como era que el presidente del grupo de distribución no lo fuera también del patronato de su primer accionista. Entre 2014 y 2021 ese último papel recayó en el histórico consejero Florencio Lasaga, y no en Dimas Gimeno o Jesús Nuño de la Rosa, presidentes anteriores a Álvarez.
Pero además de resolver esa excepción histórica, el nombramiento manda un mensaje de unidad entre la gestión y su accionariado, después de unos años de turbulencias en la planta noble de El Corte Inglés.
Peso accionarial
A ese control de la Fundación Ramón Areces en el que, en la que también figura como vicepresidenta su hermana Cristina Álvarez, hay que sumarle que ambas son las propietarias de cerca del 90% de Cartera de Valores IASA, segundo accionista de El Corte Inglés con un 18,4% del capital. Una sociedad patrimonial en la que también está César Álvarez, hermano de Isidoro Álvarez.
Este ha permanecido en IASA, a diferencia de su hermana, María Antonia Álvarez, y del hijo de esta, el expresidente Dimas Gimeno, que vendieron su 22,18% en la sociedad por un total de 145 millones, poniendo broche definitivo al conflicto que protagonizaron hace cuatro años por el poder en El Corte Inglés. Algo que también se produjo en abril de 2021, por lo que el último año no ha hecho sino reforzar el mando de Marta Álvarez en El Corte Inglés y en sus accionistas.
Ya sea como presidenta de la Fundación Ramón Areces, o como accionista a través de IASA, tiene bajo control más del 58% del capital del grupo.
Ahora, deberá encabezar la gestión de la compañía, como presidenta de la comisión ejecutiva delegada creada por el consejo de administración. En ella estará rodeada de cuatro ejecutivos con conocimientos en los sectores bancario, inmobiliario y también de retail, sin olvidar los mercados financieros, ante una hipotética salida a Bolsa en los próximos años.
En busca de estabilidad en la presidencia
Tres presidentes. El creciente poder que viene concentrando Marta Álvarez en los últimos meses parece garantizar la estabilidad en El Corte Inglés, al menos en su presidencia. Desde que falleciera Isidoro Álvarez en 2014 se han sucedido en el puesto hasta tres presidentes, el mismo número que en los 84 años anteriores. Dimas Gimeno, entre 2014 y 2018; Jesús Nuño de la Rosa, entre 2018 y 2019, y Marta Álvarez desde entonces y hasta ahora.
Experiencia. Cuando fue nombrada presidenta, se destacó de Marta Álvarez su recorrido dentro de El Corte Inglés durante más 20 años, en tienda, en el área de compras o en la agencia de viajes.