Amrest vira el foco a sus marcas más populares y rebaja la apuesta por Bacoa y Sushi Shop
KFC es la única enseña de las que gestiona que ha sumado locales en España desde 2019
La pandemia ha puesto patas arriba todas las estrategias empresariales, y con más motivo en un sector en el que ha causado un impacto directo, como es el de la restauración. No se libran los grandes grupos del sector, como es el caso de Amrest, que en estos dos últimos años ha tenido que poner en orden sus prioridades y cambiar los planes que tenía diseñados.
La compañía de origen polaco, propietaria de La Tagliatella, ha cambiado de forma relevante su red española en este tiempo. A 31 de diciembre de 2021 contaba con 333 restaurantes de las cuatro marcas que explota en el país. Tres propias: la propia Tagliatella, Bacoa y Sushi Shop; y KFC, la cadena de comida rápida de la que es franquiciado de su propietaria, Yum!.
El primer cambio de peso viene en ese número de marcas. Durante el año pasado, Amrest cerró todos los restaurantes que tenía en España de Blue Frog, una cadena de comida americana que llegó a alcanzar siete emplazamientos en 2019. A comienzos de 2021 eran cuatro y antes de acabarlo ya estaban todos cerrados.
De las enseñas que sigue operando, solo ha ganado unidades en ese periodo la que no es propia: KFC. Esta ha pasado de 83 en 2019 a 93, 10 más, nueve de ellas abiertas en el último año. Si se amplía la comparación con 2018, la ganancia es de 26 locales.
"El comportamiento de nuestros clientes ha guiado nuestras decisiones", explican fuentes de la compañía. "Hemos podido comprobar que la gente está eligiendo más a menudo los restaurantes de comida rápida (QSR en la jerga) que los de servicio completo, y las marcas con más reconocimiento frente a las menos conocidas", añaden.
Ahí encaja la apuesta por KFC, que continuará este año, ya que Amrest confirma que seguirá abriendo restaurantes en 2022.
Rebaja la apuesta
En el lado opuesto están las marcas adquiridas antes de la pandemia, Bacoa y Sushi Shop, para las que Amrest tenía planes de crecimiento. Pero la apuesta por ellas ha perdido peso.
Las hamburgueserías Bacoa, adquiridas en 2018 en un momento de auge de la hamburguesa gourmet, han perdido la mitad de los locales en dos años, pasando de 10 a cinco; y Sushi Shop ha perdido uno y se ha quedado en seis.
"Nuestra prioridad es crecer de una forma rentable y sostenible", dicen desde Amrest, donde, pese a la tendencia de estos dos últimos años, siguen hablando de "crecimiento" para estos dos formatos, tanto con locales propios como franquiciados.
"Amrest está firmemente comprometida con todas sus marcas, tanto con las propias como las franquiciadas. Las decisiones adoptadas el año pasado estuvieron todavía condicionadas por la pandemia y las restricciones que esta supuso para el sector de la restauración", explican. "Nuestro objetivo es seguir invirtiendo en el crecimiento de nuestro negocio en España, equilibrando nuestros restaurantes propios con un desarrollo de nuestras marcas en régimen de franquicia: La Tagliatella, Sushi Shop y Bacoa".
La Tagliatella también ha perdido algunas unidades, aunque sigue siendo el motor de Amrest en España. A cierre de 2021 tenía 230 restaurantes, ocho menos que en 2019. La mayor parte de los cierres han sido en locales propios: de 75 se ha pasado a 70. Los franquiciados han perdido tres, de 163 a 160.
Camino a la recuperación
Progresión. Amrest puso en 2021 las bases de la recuperación completa de su negocio en España. A cierre del ejercicio, sus ingresos en el país alcanzaron los 232,8 millones de euros, casi un 35% más que en el ejercicio anterior, tal y como consta en la memoria financiera depositada en la CNMV. La cifra, eso sí, está un 17,2% por debajo de la facturación que generaba en 2019, un total de 281,1 millones, hasta ahora su mayor cota en el mercado español. Sin embargo, las distancias se acortan cada vez más. En el cuarto trimestre, y pese a que ómicron puso el freno a la recuperación de la restauración, Amrest facturó 71,7 millones, solo un 6% menos que dos años antes.
Ebitda. En cuanto a rentabilidad, el ebitda ajustado de 2021 en el mercado español fue de 46,5 millones, mejor, por ejemplo, que el registrado en Francia, pese a que el nivel de ventas de ese mercado es superior. Respecto a 2019, está un 37% por debajo.