El Gobierno se prepara para controlar el 28% de Indra y dotarla de "estabilidad accionarial"
La SEPI comunica que el Consejo de Ministros ha acordado hoy autorizarle a incrementar su participación en la tecnológica, donde ahora controla el 18,7%
La SEPI se prepara para elevar su participación en Indra después de que el Consejo de Ministros acordara hoy autorizar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales elevar su paquete accionarial en el capital de la tecnológica del 18,7% actual al 28%. El movimiento, que refuerza el control del Ejecutivo en la tecnológica, dificultará, según fuentes del mercado, cualquier Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) que el Gobierno considere hostil.
"La decisión responde al renovado compromiso del Estado con una compañía que recientemente ha asumido retos de especial trascendencia para los intereses de nuestro país y de nuestros aliados más cercanos", ha indicado Belén Gualda, presidenta de la entidad pública, en un hecho relevante remitido a la CNMV.
En concreto, la nota hace referencia al Futuro Sistema Aéreo de Combate o FCAS (Future Combat Air System), del que forma parte España con Indra como líder industrial de la participación española. Un proyecto "que representa un compromiso de máxima importancia para los intereses de la defensa española y europea con importantes retornos para el conjunto de la industria civil y militar española", destaca el Ministerio de Hacienda en un comunicado. Este añade que el FCAS es un programa crítico para España en clave de soberanía, desarrollo tecnológico e industrial y creación de empleo de alta cualificación.
Con este movimiento, el Gobierno de Pedro Sánchez pretende dotar a Indra de "una estabilidad accionarial y un apoyo eficaz para que pueda llevar a cabo con éxito los compromisos asumidos", según añaden desde la SEPI. La entidad pública ya impulsó el pasado mayo un relevo al frente de la compañía, que se saldó con la salida de Fernando Abril-Martorell, como presidente ejecutivo, y los nombramientos de Marc Murtra como presidente no ejecutivo e Ignacio Mataix y Cristina Ruiz como consejeros delegados.
La SEPI asegura en su nota que, tras el acuerdo del Consejo de Ministros, procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, "sin afectar a la cotización", completar la adquisición del volumen de acciones necesario. De concluir con éxito la operación, SEPI aspirará a aumentar su representación en el consejo de la tecnológica, que actualmente asciende a dos consejeros dominicales: el exdiputado Antonio Cuevas y el exministro de Industria, Miguel Sebastián.
En el mercado también se da por hecho que el Gobierno reforzará la figura de Murtra (al que no se dio poderes ejecutivos ante la oposición de una parte importante del consejo de Indra, en el que tienen mayoría los independientes) y dará vía libre para que la tecnológica tome una participación en el accionariado del grupo vasco de motores de aviación ITP, acercando la tecnológica a la estrategia del Gobierno en el mercado de Defensa y de "españolizar" la empresa de aviación.
Indra reconoció negociaciones con Roll-Royce para la compra de una participación mayoritaria en ITP, pero finalmente no llegaron a un acuerdo por el precio, a pesar del interés del Gobierno.
El movimiento de la SEPI se produce después de que el pasado diciembre SAPA Placencia Holding, la empresa de defensa vasca, comprara a Corporación Financiera Alba, holding de la familia March, el 5% de Indra por 90,8 millones de euros. La sociedad vasca (que es accionista de ITP) se hacía con esa transacción con 8.833.000 títulos de la tecnológica a un precio de 10,28 euros por acción, y el Gobierno sumaba a un aliado en el consejo de indra.
En la nota, la SEPI no indicó a quién comprará esa participación. Fuentes del mercado aseguran que resulta extraño que la operación se haya anunciado sin tener cerrado algún acuerdo, pues en caso contrario existiría el riesgo de que la compra se encarezca. Corporación Financiera Alba, que mantiene un 3,21% en Indra, ya reconoció que está dispuesta a vender su paquete accionarial, así que todo apunta a que será uno de los vendedores. Con los últimos movimientos, tras la SEPI está como segundo accionista de la tecnológica Fidelity Managent, con un 9,8%. Le siguen SAPA (el grupo guipuzcoano controlado por la familia Aperribay), Corporación Financiera Alba y el Santander Asset Management y T. Rowe Price. Estas dos últimas tienen un 3% y un 3,1%, respectivamente.
Indra ha cerrado hoy su sesión en Bolsa con una caída del 0.27% situando sus títulos a 9,25 euros. La compañía, que acumula retrocesos de casi un 4% desde comienzos de año, tiene una capitalización de 1.637 millones de euros. La adquisición de ese 10% adicional supondría un desembolso para la SEPI de algo más de 160 millones, si compra los títulos a precio de mercado actual.
Si la operación sale adelante, el Estado se queda a dos puntos porcentuales de tener que presentar una opa sobre Indra, que fue privatizada a finales de los 90. La SEPI volvió al accionariado de la tecnológica en 2013 cuando Bankia le vendió su 20,1% en la sociedad por 337 millones de euros.