Entrevista
Ricardo Mourinho: “España tiene opción de ampliar los fondos europeos a través del BEI”
La instituciónI ya ha acordado con Grecia e Italia préstamos que toman como garantía recursos del Next Generation Su vicepresidente defiende la calidad de los proyectos presentados por España, uno de los principales beneficiarios del banco público europeo
Ricardo Mourinho (Setúbal, 1974) llegó a la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en octubre de 2020, el año del azote de la pandemia sobre la economía europea. La institución concentró su financiación en socorrer a las pymes y España ha sido uno de los principales destinatarios. En 2020 fue el país que más recursos recibió del BEI y en 2021 las pymes españolas son las que más financiación han recibido de este banco público europeo. Mourinho avanza que la extraordinaria actividad del año pasado –con un volumen récord de préstamos de 95.000 millones de euros– no se repetirá en 2022 y defiende el papel del BEI como vía para que los países amplifiquen la capacidad de transformación de los fondos del Next Generation UE.
- P. ¿Cómo ve la economía zona euro, es momento de retirar estímulos fiscales y monetarios?
- R. La recuperación es firme. La economía se recupera, se crea empleo. Es momento para ir retomando la normalidad de las políticas monetaria y presupuestaria. Los países del euro deben prepararse para ello en 2022. Y 2023 será el año de empezar el retorno a políticas de sostenibilidad presupuestaria para crear los colchones necesarios para hacer frente a una nueva crisis que pueda aparecer en unos años.
- P. Como gran prestamista de la UE, ¿temen el impacto de la retirada de los estímulos monetarios?
- R. Para el BEI lo más importante son las perspectivas de medio y largo plazo, la sostenibilidad de la deuda, de las políticas sociales, económicas y de sostenibilidad medioambiental. Lo importante es esa sostenibilidad y que se tengan los colchones necesarios para que en el futuro, si hay una nueva crisis, los países estén preparados para responder como han respondido esta vez.
- P. ¿Cómo puede contribuir el BEI a esa sostenibilidad de la deuda en economías muy endeudadas como España o Italia? ¿Va a ser más activo en la financiación a los gobiernos?
- R. El BEI ya ha sido muy activo en la financiación de los estados en 2020 y 2021. Financiamos proyectos y lo hacemos en condiciones más favorables que el mercado, gracias a nuestra condición de banco con rating triple A. El BEI no hace el análisis de la sostenibilidad de la deuda de un país sino el análisis de la sostenibilidad de cada proyecto, ese es el marco con el que trabajamos para avalarlos.
- P. ¿Esperan más demanda, más proyectos de organismos públicos ahora que el coste de financiación va a subir?
- R. Es muy importante que las instituciones públicas comprendan que el Next Generation UE y el BEI pueden combinarse para generar los volúmenes de financiación necesarios para hacer al mismo tiempo la transición verde y la digital. Para reducir las emisiones de carbono hace falta innovar, introducir nueva tecnología. Europa es líder en tecnología verde pero no lo es en tecnología digital y es muy importante que los países comprendan que estos fondos han de utilizarse para esa transición. No solo los fondos públicos, tenemos que apalancar los fondos públicos con fondos privados. Y el BEI puede ofrecer financiación a coste bajo y plazos muy largos.
- P. ¿Cómo podría España apoyarse en el BEI para sacar más partido de los fondos Next Generation?
- R. Lo que estamos ofreciendo y en lo que ya trabajamos con diversos países son mandatos, con los que los países destinan una parte de los fondos Next Generation al BEI con objetivos bien determinados. El BEI puede añadir entonces su propia financiación a esos fondos para apalancarlos. Eso lo estamos haciendo con Grecia (4.000 millones de euros) e Italia (1.000 millones) y estamos finalizando las negociaciones con Rumanía y Bulgaria. Estamos hablando también con Portugal y con el Gobierno de España. Es también una opción para España.
"Debe haber incentivos en el Pacto de Estabilidad para la inversión verde y digital. Aunque la deuda es la deuda”
- P. ¿Cómo es la calidad de los proyectos presentados por España al BEI?
- R. Es un trabajo de colaboración, el trabajo con España sigue yendo muy bien. España es un gran país con capacidad de desarrollo y diseño de proyectos conocido en Europa. Es un socio muy importante.
- P. ¿Esa experiencia con el BEI puede ser un buen aval para esperar un uso adecuado de los fondos Next Generation en España?
- R. España tiene una gran capacidad técnica. La colaboración que tenemos con España y con el Gobierno español y sus instituciones públicas siempre ha sido buena. España está siempre entre los primeros países de destino de financiación del BEI porque identificamos fácilmente proyectos donde podemos añadir valor y trabajar de forma conjunta. La polémica política sobre el uso de los fondos del Next Generation existe en todos los países de la UE. Es una responsabilidad de todos los Gobiernos usar bien los fondos para demostrar que una Europa solidaria, en la que se emite deuda conjunta, es mucho más que la suma de países.
- P. ¿La inversión verde y digital debería quedar fuera del cómputo del déficit público en la revisión del Pacto de Estabilidad?
- R. La reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento es muy importante. En el BEI estamos preparados para trabajar con cualquier marco que haya sido decidido por los gobiernos. Lo importante es que sea un marco claro y que proteja la inversión. Pero no podemos pensar que las inversiones, solo por ser consideradas digitales o verdes, deban dejar de considerarse a efectos del cálculo de la deuda o del déficit. La deuda es la deuda, si se hace insostenible nadie va a preguntar si es verde o digital. Pero sí es muy importante que haya incentivos en la regulación europea para que trate favorablemente las inversiones verdes y digitales. Aunque habrá que considerar su efecto en la deuda pública seguro.
- P. ¿Qué prevén en la morosidad de las pymes a medida que se retiren las ayudas públicas?
- R. El mundo post covid no será lo mismo, pero si una empresa estaba sana antes de la pandemia en principio debería seguir siéndolo con la recuperación. Lo que hemos visto hasta ahora en los países que van retirando las garantías no es un gran aumento de la morosidad. Los mecanismos de garantía de deuda han funcionado muy bien. Hasta ahora su coste para el sector público ha sido limitado. Sí tenemos que estar vigilantes, pero hasta ahora ha ido todo de forma suave.
Sobre la firma
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.