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Amazon tiene un problema particular de inflación

Sus costes de capital son mucho mayores que los de otras tecnológicas, y su crecimiento está por detrás

Reparto de paquetes de Amazon en Ahmedabad (India).
Reparto de paquetes de Amazon en Ahmedabad (India).reuters

Amazon es un gigante tecnológico atípico. Al igual que sus pares, el minorista online de 1,4 billones de dólares domina los mercados y tiene negocios que crecen rápidamente. Sin embargo, Amazon tiene una plantilla 10 veces superior a la de Microsoft, Apple o la empresa matriz de Google, Alphabet, así como una vasta red de costosas infraestructuras de entrega. Todo ello la hace especialmente vulnerable a las presiones inflacionistas, solo que su valoración no refleja el riesgo.

La empresa dirigida por Andy Jassy tiene algunos negocios que son en su mayoría inmunes al aumento de los costes. En sus resultados publicados el jueves, la empresa mostró que su división de servicios web se sacudió la competencia de Microsoft, Google y otros en el último trimestre, con unos ingresos de 18.000 millones de dólares, un aumento del 40% respecto al mismo periodo del año anterior. Y la plataforma publicitaria de Amazon creció un 32%, hasta los 9.700 millones de dólares.

Sin embargo, el cumplimiento y el envío de los pedidos que llegan a través de su sitio web de venta al por menor necesitan un número gigantesco de trabajadores, y la expansión de la empresa ha requerido enormes cantidades de capital. Los confinamientos y cierres han hecho que estas demandas se disparen. Amazon tiene ahora 1,6 millones de trabajadores, aproximadamente el doble que al comienzo de la pandemia. Ha recurrido a ofrecer incentivos como un mayor salario inicial. Jassy dijo que el aumento de los costes laborales, impulsado por la escasez y las presiones inflacionistas, afectó a los resultados y sigue haciéndolo.

La ampliación de los almacenes y la flota de vehículos de la empresa también ha sido cara. Los gastos de capital desde principios de 2020 han sido de unos 100.000 millones de dólares, el doble que los de cualquiera de sus grandes rivales tecnológicos. Este atracón, junto con la inflación en los costes de construcción significa que ha estado obteniendo menos beneficios por su dinero. En 2017, Amazon obtuvo más de 4 dólares de ingresos por cada dólar de propiedad, planta y equipo que tenía en sus libros. Eso se redujo a unos 2,50 dólares el año pasado.

Los inversores, por ahora, parecen estar pasando por alto estos desafíos. Las acciones de la empresa subieron un 17% en las operaciones posteriores al cierre de la sesión. Eso compensó con creces una caída del 8% al principio del día, después de hacer ping-pong con algunos otros valores tecnológicos. Pero Amazon ya estaba valorada en 17 veces el ebitda estimado para el próximo año, según Refinitiv, aproximadamente un 15% más que Alphabet.

El aumento de la presión de los costes en el negocio minorista se suma a un crecimiento que va a la zaga de sus pares. A medida que los precios se vayan reduciendo, los inversores lamentarán la complacencia. Y Jassy podría verse en la tesitura de realizar más cambios transformadores.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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