Banco Santander gana 8.124 millones y prevé aumentar la remuneración al accionista por encima del 40% a largo plazo
En 2022, el banco tiene el objetivo de aumentar los ingresos en torno al 5%
Banco Santander deja atrás la crisis provocada por el Covid. El banco que preside Ana Botín logró un beneficio de 8.124 millones de euros en 2021, frente a las pérdidas históricas de 8.771 millones de 2020, cuando realizó ajustes contables para hacer frente a la pandemia. La entidad supera así la debilidad provocada en las cuentas por la sacudida sanitaria y el beneficio atribuido de 2021 es un 25% superior (en euros corrientes) al obtenido en 2019, antes de la crisis. Sin tener en cuenta el cargo por valor de 530 millones por costes de reestructuración realizado en el primer trimestre, el beneficio ordinario en 2021 sería de 8.654 millones, un 70% más que el año anterior. La acción cae un 0,5%.
Ante la mejora de las perspectivas, la entidad tiene intención de reforzar la remuneración al accionista. El grupo señala en una nota que a largo plazo, "aspira a aumentar la remuneración total al accionista por encima del 40%", con aproximadamente el 50% a través de la recompra de acciones y un dividendo en efectivo "cada vez mayor", al tiempo que "mantiene una ratio de capital CET1 fully loaded de en torno al 12%". El anuncio de remunerar con un pay-out al accionista con el 40% se sitúa en la parte baja de la banda que comunicó su consejero delegado, José Antonio Álvarez hace unos meses.
Santander anunció en septiembre una retribución a cuenta de los resultados de 2021 de 1.700 millones de euros, con un dividendo en efectivo de 4,85 céntimos de euro por acción y una recompra de acciones por valor de 841 millones, que ya se han completado. En las próximas semanas se anunciará una "retribución adicional" con cargo a los resultados de 2021 de forma que el total sea de "aproximadamente el 40%" del beneficio ordinario, repartido a partes iguales entre dividendos en efectivo y recompra de acciones.
Para 2022, la entidad mantendrá esa política de dividendo y recompra de acciones. "La retribución al accionista es importante para Santander", señaló Ana Botín en una nota. Este ejercicio "tenemos el objetivo de distribuir el 40% del beneficio ordinario en 2022 con dividendos en efectivo y recompra de acciones", añadió.
En cuanto a las cifras del ejercicio 2021, el margen de intereses del grupo fue de 33.370 millones de euros en 2021, un 4% más que en 2020 (aumento del 7% sin tener en cuenta tipos de cambio). Reino Unido sube un 22%, Brasil un 13% por mayores volúmenes y Chile un 10%. Las comisiones netas ascendieron a 10.015 millones, con un alza del 4,9%, y el margen bruto fue de 46.404 millones, un 4,8% más.
Solo en el cuarto trimestre, la entidad logró un beneficio de 2.275 millones de euros, en línea con los 2.200 millones previstos por los analistas de Bloomberg. El margen de intereses de septiembre a diciembre fue de 8.716 millones, por encima de los 8.500 millones estimados.
Del beneficio ordinario total del grupo (8.654 millones), España representa 957 millones, con una mejora del 85% respecto a los 517 millones del año pasado, en parte por la reducción de provisones en un 8%. Brasil aporta 2.325 millones (frente a los 2.113 millones del año pasado, una mejora del 10%) y Estados Unidos, 2.326 millones (un 230% más al caer las dotaciones por insolvencias un 85% por los menores cargos netos).
El beneficio ordinario antes de impuestos marcó su récord al situarse en los 15.260 millones de euros, un 65% más que el año anterior.
En rentabilidad el grupo se ha quedado en la parte baja de sus aspiraciones. Cerró el ejercicio con un ROTE del 12,73%, frente al objetivo de entre el 13% al 15% a medio plazo. Su eficiencia se situó en el 46,2%, frente al objetivo del 42% al 45%.
El grupo ha aumentado el número de clientes en 30 millones en los últimos años, 5 millones de ellos en 2021, según ha anunciado Botín en rueda de prensa.
Previsiones para 2022
Sobre las previsiones para este año, Santander tiene el objetivo de aumentar los ingresos en torno al 5%. "Vamos en línea para alcanzar los objetivos a medio plazo que nos pusimos en 2019, pese a la pandemia", señala la presidenta de la entidad. "En 2022 esperamos lograr un RoTE por encima del 13%, una ratio de eficiencia de en torno al 45% y una ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ de alrededor del 12%".
En cuanto a la solvencia, la ratio de capital CET1 fully loaded(totalmente implantada) creció hasta el 12,12% y el grupo espera mantenerla "en torno" al 12% de cara al futuro. Si se incluyen las deducciones por la adquisición de minoritarios de SCUSA, operación cerrada el 31 de enero de 2022, y la adquisición de Amherst Pierpont, pendiente de cierre, la ratio CET1 fully loaded proforma sería cercana al 12%. La ratio de mora es del 3,16%, 2 puntos básicos menos que en septiembre y 5 puntos menos que en diciembre de 2020.
En cuanto a las dotaciones por insolvencias, en el cuarto trimestre ascendieron a 1.463 millones de euros (un 33% menos que en el trimestre anterior en euros constantes) y de 7.436 millones en el ejercicio, con una caída del 37%. Los menores niveles se explican por la liberación de 750 millones -frente a los 1.000 millones que anunciaron que podrían hacer-, en Reino Unido y Estados Unidos, como parte de las provisiones constituidas para hacer frente a la pandemia en 2020, por la mejora de las perspectivas macroeconómicas y por la positiva evolución de la morosidad.
Tanto el consejero delegado, José Antonio Álvarez, como Ana Botín, han explicado que será en 2023 cuando se normalizará el coste del crédito en todo el grupo.
Álvarez ha afirmado que la entidad prevé reducir "muy significamente" sus provisiones en España en 2022, frente a las de 2021, por una mejora de la economía. El ejecutivo ha señalado que los niveles de provisiones durante 2021 "todavía fueron muy altos" como consecuencia de los "elementos de incertidumbre" que todavía existían.
Por su parte, Botín ha añadido que la normalización del coste del crédito para todo el grupo "se espera para 2023".