El rendimiento del bono alemán se coloca en positivo por primera vez desde mayo de 2019
La elevada inflación acelera la expectativa de subidas de tipos y el alza de rentabilidad de los bonos
La deuda de referencia en Europa, el bono alemán a 10 años, ha vuelto a entrar en positivo por primera vez casi dos años, cotizando esta mañana a primera hora en el 0,012%. La subida de la inflación –que en Alemania quedó en 2021 en una media del 3,1%, el nivel más alto en 30 años– y las perspectivas de que el BCE deje de comprar deuda han llevado la referencia desde niveles inferiores al -0,5% al rendimiento positivo actual, en un movimiento alcista común a toda la deuda pública.
Las subidas de rentabilidad se ven espoleadas por el previsto endurecimiento de los estímulos monetarios del BCE pero sobre todo, de la Reserva Federal. El banco central estadounidense va varios pasos por delante en la retirada de los estímulos lanzados durante la pandemia, en un proceso que se está acelerando ante una inflación elevada de forma persistente. Los precios se incrementaron en diciembre en Estados Unidos el 7%, el mayor ritmo de subida de las últimas cuatro décadas. Para este año se prevén tres, o incluso cuatro, subidas de tipos de interés en EE UU, donde el precio del dinero está en la banda del 0% al 0,25% desde marzo de 2020. El primero de esos incrementos podría llegar ya en el mes de marzo, cuando la Fed prevé además poner fin a la compra de activos.
Así, la deuda española roza ya el 0,7% en el bono a 10 años, con una subida de tres puntos básicos en la sesión, un nivel que no se registraba desde mayo de 2020. El bono a 10 años estadounidense, por su parte, está en el 1,89%, máximos de enero de ese año.
Más abultada es la subida de la deuda italiana, acuciada también por la incertidumbre política: el bono a 10 años avanza casi cuatro puntos al 1,355%. El país celebra elecciones presidenciales el lunes y se teme por unas elecciones generales anticipadas si el actual primer ministro Mario Draghi -que ha imprimido gran estabilidad a la deuda soberana italiana, junto al BCE- pasa a ocupar la presidencia de la República.
Las primas de riesgo española e italiana se mantienen en todo caso estables, puesto que el alza de rentabilidades de los bonos es generalizada. La española está en los 68 puntos básicos, por debajo incluso de los 74 del cierre de 2021, y la italiana continúa entorno a los 135 puntos básicos.
El coste de financiación se va a encarecer inevitablemente este año en la zona euro, donde el BCE finalizará su plan extraordinario antipandemia (PEPP) en marzo, para a continuación proseguir con compras de menor cuantía a través de su programa de compras tradicional (APP). La expectativa de un mayor coste de financiación está disparando de hecho las emisiones de deuda en el inicio de año y la segunda semana de enero registró colocaciones récord en euros, por más de 88.000 millones de euros, por parte de gobiernos y empresas.
El rápido movimiento al alza de las rentabilidades de la deuda con que ha comenzado al año también ha rebajado con fuerza el volumen total de deuda con rendimiento negativo. Ha caído a la mitad desde el máximo alcanzado en 2020, hasta los 9,12 billones de dólares, según datos de Bloomberg.
El rendimiento del bono alemán entró brevemente en territorio negativo por primera vez en junio de 2016, pero no fue hasta inicios de 2019 cuando emprendió una trayectoria que lo llevó a instalarse en zona bajo cero de forma clara a partir de mayo de ese año. Tocó un mínimo sin precedentes en el -0,9% en marzo de 2020, cuando la situación de pánico en los mercados desatada por el estallido de la pandemia precipitó la búsqueda de refugio en este activo.
La actuación decidida del BCE con el anuncio a mediados de marzo de ese año de su programa de compras de deuda antipandemia disparó de inmediato el rendimiento al -0,19%. Los meses siguientes de continuadas compras de activos por parte del banco central mantuvieron los rendimientos del conjunto de la deuda soberana europea en zona de mínimos y ha sido en la recta final de 2021, cuando se ha conocido el cambio de rumbo en la política monetaria, cuando el bund ha comenzado a repuntar hasta situarse de nuevo en positivo.