Tesla tiene que hacer más que limitarse a entregar coches
A medida que los competidores refuerzan sus líneas de producción, mantener el vertiginoso valor de mercado de la compañía exige más ambición
Tesla ha unido la goma y la carretera. Las acciones del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos subieron el lunes un 10%, es decir, unos 100.000 millones de dólares, después de anunciar que había entregado casi un millón de coches en 2021, superando en un 17% las previsiones de los analistas para el trimestre más reciente. Elon Musk ha construido el fabricante de automóviles más valioso del mundo a base de producir más coches eléctricos que nadie. Sin embargo, a medida que los competidores refuerzan sus líneas de producción, mantener el vertiginoso valor de mercado de Tesla, de 1,2 billones de dólares, exige una entrega diferente y más ambiciosa. Por un lado, la respuesta del mercado parece desproporcionadamente positiva. Tesla suministró a sus clientes 308.600 coches en el cuarto trimestre, unos 45.600 más de lo esperado. Suponiendo un precio medio de venta de 55.000 dólares, eso significa 2.500 millones de dólares de ingresos adicionales, una pequeña parte de los 100.000 millones de dólares que los inversores añadieron a la capitalización bursátil el lunes. En parte, esto se debe a que Tesla, que en su día se vio afectada por los atascos de producción, ahora funciona con mayor fluidez. Esto, a su vez, demuestra que va por delante de sus competidores, que se afanan por ponerse al día en un mercado en el que empresas de todo tipo están comunicando problemas de suministro.
Pero Tesla no será para siempre el único fabricante de coches eléctricos con éxito; tendrá que empezar a cumplir sus promesas más ambiciosas para diferenciarse de sus competidores. Musk ha prometido que los coches de su empresa serán capaces de alcanzar la plena autonomía en breve y ha tratado de hacer realidad ese objetivo con una tecnología muy diferente a la que otros persiguen. Incluso ha prometido que esa característica formaría parte de un coche radicalmente más barato, de 25.000 dólares. Alcanzar estos objetivos requerirá avances que van más allá de todo lo que hayan conseguido otras empresas de automóviles. Qué clase de vehículos va a entregar Tesla es ahora más importante que cuántos entrega.