Guerra abierta en Unicaja ante el juego de sillones a renovar en abril, entre ellos el de su presidente
La tensión entre los consejeros del banco en representación de la Fundación que preside Braulio Medel, y Azuaga crece ante la junta de 2022 Mientras, Mayoral sube su participaciñon en la entidad bancaria y pide un consejero
Guerra abierta en el seno del consejo de adminitración de Unicaja Banco. Ya no hay disimulos, la próxima renovación de siete consejeros de los 15 existentes en Unicaja Banco en abril al expirar su mandato y la próxima junta de accionistas que se celebrará a mediados del próximo año está provocando una auténtica rebelión en el máximo organo de gobierno del quinto grupo bancario de España.
Al hecho de que se tengan que renovar estos siete consejeros se le suma, además, que uno de los que deben ser reelegidos o no es el actual presidente ejecutivo de la entidad, Manuel Azuaga, de 73 años de edad.
La Fundación Unicaja, accionista mayoritaria del banco, con el 30% del capital, celebró ayer un consejo convocado el día de Navidad, para intentar reelegir a los cuatro vocales que se sientan en la entidad que en julio se fusionó con Liberbank. La fundación, que preside Braulio Medel, no quiere perder el tiempo. En la junta de accionistas de abril del banco estos mismos consejeros deberán pasar por la ratificación de sus nombramientos por parte de los inversores.
Pero no son los únicos, Tres consejeros designados por el banco también deberán someter a votación un renovación, y entre los que se encuentra el propio presidente, Manuel Azuaga.
Además, deben someterse a la votación para su continuidad los independientes Ana Bolado y Manuel Conthe, por parte de Unicaja Banco. Dos de los cinco consejeros independientes de la entidad de origen malagueño.
Por parte de la Fundación, los vocales a renovar son los dominicales Juan Fraile, María Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela. Estos vocales, de momento, ganaron ayer una batalla, pero la guerra sigue. El patronato de la Fundación Bancaria Unicaja aprobó en su votación interna mantener a estos cuatro representantes en el consejo del banco con ocho votos a favor y cuatro en contra, en una reunión en la que se han registrado dos ausencias, según apuntan fuentes financieras.
Entre los votos contrarios figuran patronos vinculados al PSOE y al PP. Además, uno de los que no han participado es el exárbitro de fútbol y actual presidente del club de baloncesto Málaga Unicaja Antonio Jesús López Nieto, que representa a la Junta de Andalucía.
Mientras se celebraba esta votación por videoconferencia como medida de prevención ante la pandemia, en el exterior de la sede se celebraba una concentración convocada por la plataforma ciudadana Salvemos Unicaja con escaso éxito, según coinciden dos fuentes, y en la que participaban cargos del PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos, además de representantes de UGT y CCOO.
En el fondo de estas tensiones entre un grupo de consejeros de Unicaja y otro formado por los cuatro vocales de la fundación, y los seis representantes de Liberbank, entre los que se encuentra el CEO del banco malagueño, Manuel Menéndez, está el futuro de la presidencia de la entidad.
A mediados de 2023 Unicaja debe haber cambiado su modelo de gobernanza, con la perdida de las funciones ejecutivas por parte del presidente y se tendrá que decidir si Menéndez continúa o no en el cargo. El proceso, no obstante, podría adelantarse a abril de 2022 si finalmente Azuaga no es renovado como presidente del banco.
El reglamento de la entidad establece quen su presidente ejecutivo necesita dos tercios para renovar al frente del consejo. De ahí la batalla que se está librando ahora en el consejo del grupo financiero.
De ahí la batalla que se está librando ahora en el consejo del banco.
A ello se suma la petición de la empresa textil Mayoral, uno de los accionistas significativos de Unicajaa través de Indumenta Pueri SL, que ha solicitado por escrito a la entidad incorporarse a su consejo en función del volumen de su participación, que se acerca al 8%, tras haber subido su apuesta inversora por el banco. La petición de Mayoral conllevaría una modificación en la actual distribución de la representación.
La Fundación, mientras, aprovechó la reunión de su patronato para manifestar que "el principal lazo" que permite "mantener el vínculo de Unicaja Banco con Málaga y Andalucía" es la condición de la fundación como "principal accionista" de la entidad bancaria.
La Fundación Unicaja ha aprobado también su plan de actuación para el próximo año con un presupuesto para la obra social en 25,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 40% respecto a 2021.
La entidad ha recordado que cuenta, conforme al proyecto de fusión de Unicaja Banco con Liberbank, con cuatro consejeros dominicales que deben desempeñar su cargo, al igual que el resto de consejeros de la entidad bancaria, "en el mejor interés de la sociedad, tal y como dispone
la ley".
Ha reiterado que carece de base "la especulación" de que la sede social de Unicaja Banco, ubicada en Málaga, podría cambiar de lugar, algo que está "firmemente" recogido en el proyecto de fusión y los estatutos de la entidad bancaria, al igual que el mantenimiento del nombre.
En este sentido, añade que eso fue clave para que la fundación, en el ejercicio de sus derechos como accionista, respaldara la fusión. Según la fundación, el proceso de integración de Unicaja, fruto de la unión de seis cajas de ahorro andaluzas, ha sido "una historia de éxito", al igual que la reciente fusión con Liberbank, que ha dado lugar al quinto banco del país.
También resalta que el gobierno y administración de la fundación, como entidad privada que es, compete de forma exclusiva a su patronato.