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El Fonrec cambia y gana tiempo para no dejar atrás ninguna empresa viable

El fondo de recapitalización de Cofides logra flexibilidad y amplía su radio de acción. Busca también la complicidad de otros actores para acometer reestructuraciones y mantener el tejido productivo. Su uso gana protagonismo dada la incertidumbre económica

Después de casi dos años de lucha contra la pandemia del coronavirus y metidos ya de lleno en lo que es la sexta ola en España, los responsables políticos y económicos han aprendido dos cosas acerca de las características que deben tener las medidas que han puesto en marcha para paliar los efectos de esta crisis y ayudar a las empresas a superarla. Tienen que ser flexibles y capaces de adaptarse a unas circunstancias que cambian rápidamente y que tienen un fuerte impacto en la economía.

Es por eso que el Gobierno ha modificado en apenas unos meses algunos de los criterios de elegibilidad de las empresas que optan al Fondo de Recapitalización de empresas afectadas por el Covid-19, Fonrec, que gestiona Cofides, la Compañía Española de Financiación del Desarrollo.

Se trata de un programa de ayudas dotado con 1.000 millones de euros destinado al fortalecimiento y recuperación de la solvencia de empresas de mediano tamaño, a las que el Covid ha afectado fuertemente, pero siguen siendo viables. Son compañías estratégicas y esenciales para la economía española de las que cuelga una parte muy importante del tejido productivo, con un nivel de empleo del 18% y de las que dependen otras pymes y autónomos.

Desde que se aprobó en marzo por el Consejo de Ministros y hasta que han salido adelante las nuevas modificaciones este diciembre, los analistas han visto la necesidad de ampliar las circunstancias que afectan a la viabilidad de las empresas, para que un mayor número de ellas se beneficien. También se ha aprobado la ampliación en seis meses del periodo de inversión del mismo hasta el 30 de junio de 2022.

Estas compañías suponen el 18%
del empleo y de ellas dependen pymes y autónomos

Y todo en un contexto económico en el que “se va a prolongar la fase de recuperación en el corto y también en el medio plazo, y esta va a venir muy condicionada por un conjunto de factores sobre los que pende bastante incertidumbre”, según Óscar Arce, director general de economía y estadística del Banco de España.

De los cambios que ha experimentado el Fonrec y del impacto que estos van a tener en el mantenimiento del tejido productivo español ha tratado el encuentro La recapitalización de empresas tras la pandemia. Un paso adelante en la recuperación del tejido productivo español, organizado por CincoDías y Cofides.

Razones para cambiar

Las modificaciones del fondo han venido a “resolver contradicciones, a flexibilizar el destino de los recursos y a poder elegir empresas que consideramos que eran perfectamente elegibles de acuerdo con el espíritu del fondo”, explica José Luis Curbelo, presidente de Cofides.

Los cambios afectan, entre otros, a la cifra de negocio, ahora entre los 10 y los 400 millones de euros (antes entre 15 y 400); ayudas que van desde los 2,5 millones hasta los 25 (antes se fijaban en 3); la eliminación del requisito de reducción del importe neto de la cifra de negocio en más de un 20% de 2020 con respecto a 2019; la comparación ahora con 2021 en vez de con 2020, o destinar fondos para amortizar los intereses ordinarios.

Los nuevos criterios amplían en un 40% las sociedades que se pueden beneficiar

“Se han hecho muchas enmiendas cuyo resultado es poder hacer elegibles algunas empresas más que las que albergaba el anterior con una letra muy cerrada”, reflexiona el presidente de Cofides. “De las 18 que no cumplían los criterios del primero, buena parte podrían cumplirlos ahora con la nueva normativa”, señala Rodrigo Madrazo, director general de Cofides, que participó online. Han subido un 40% las empresas que pueden pedir las ayudas, pasando de 14.000 a 20.000.

Madrazo indica que “una de las características del fondo es fomentar la recuperación de empresas que eran viables antes del Covid y que a futuro” lo siguen siendo. La inversión “va dirigida a que superen ese bache, entren en la senda de la viabilidad, puedan volver al lugar donde tienen que financiarse, el mercado, y preservar empleo y tejido productivo”.

El fondo busca también busca “movilizar recursos de acreedores, accionistas y resto de stakeholders”, dice el director general de Cofides, y pone el ejemplo de una sociedad que están analizando: “La inversión que hagamos será de 2/3 partes del total solicitado, porque los accionistas van a poner el tercio restante”.

“La experiencia que tenemos es que cuando estos ven la posibilidad de encontrar una solución se abren a reestructuraciones, por lo que estamos siendo ese instrumento de mantenimiento del tejido productivo”, afirma Curbelo. La dificultad estriba ahora en el tiempo, “luchamos contra el reloj, porque habrá un momento en el que habrá que cortar y no queremos dejar empresas fuera”.

Principales afectados

Las sociedades relacionadas con la movilidad y en sectores como comercio, restauración o turismo son “los más afectados” y en los que “el deterioro fue más intenso” en 2020 por el virus, expone Arce, lo que trajo un aumento del endeudamiento. “El porcentaje de compañías con un peso de la deuda neta en el balance superior al 75% subió 1,6 puntos porcentuales en 2020”.

En 2021, con el cierre preliminar de los tres primeros trimestres, refleja “una recuperación incontestable, pero relativamente incompleta y también heterogénea entre sectores”, advierte el responsable del Banco de España. Este presenta los datos de una muestra de más de un millón de empresas de la Agencia Tributaria, en la que las ventas entre enero y septiembre de 2021 en los sectores más afectados “seguirían estando claramente por debajo de las del mismo periodo de 2019”.

El fondo está dotado con 1.000 millones y las ayudas se pueden pedir hasta el 30 de junio de 2022

Motivos suficientes para que estas empresas usen este instrumento. “Es muy importante, porque refuerza el capital y la solvencia de las medianas empresas” y también porque es “una financiación de último recurso. Es un balón de oxígeno en un contexto muy negativo. Si no fuese por el Fonrec, desaparecerían”, argumenta Jorge Matas, director gerente de la consultora Kroll.

Madrazo pone el ejemplo de una compañía del sector metalmecánico que fabrica para la movilidad y la alimentación. “En la primera está sufriendo mucho, pero con la segunda se está manteniendo a flote”.

Fragilidad financiera

Los datos ofrecidos por Arce son, para José Moisés Martín, director de Red2Red Consultores, un buen ejemplo de “la fragilidad financiera” que afecta a estas empresas y de lo “positivo que es este instrumento para señalar en el mercado si hay sociedades de este tamaño afectadas, frenar su descapitalización y que no se conviertan en empresas zombis”.

Martín añade otro elemento “interesante y novedoso” en el Fonrec, “al introducir una nueva cultura de financiación externa más allá de la bancaria, de la que el sistema empresarial español tiene una dependencia excesiva”. Puede que el fondo genere “un efecto no buscado, pero sí deseable, para que las medianas empresas reciban este tipo de financiación, que es más positivo para la inversión en I+D y la generación de intangibles que la bancaria”.

El Banco de España sitúa ahora la recuperación a finales de 2022 o principios de 2023

El director de la consultora plantea la posibilidad de convertir este instrumento en “permanente” y apunta la idea de ampliarlo “un poco más abajo”.

Curbelo lo descarta en principio, ya que “las empresas de menor tamaño están menos estructuradas, no tienen datos o los balances no están tan auditados, y te encontrarías primero con que suelen necesitar otras cosas, y tendrías que tener otro vehículo para llegar a ellas y que es difícil de crear”.

Incertidumbre y vaivenes

Las empresas más afectadas por el virus van a seguir estándolo en los próximos meses. “Me temo que vamos a tener vaivenes todavía durante un tiempo en los sectores de la movilidad, muy unido a lo que pase en el frente sanitario, y en el industrial, sujeto a esos cuellos de botella” de las cadenas de suministro, advierte Arce.

A esto se añade la incertidumbre que hay sobre “la evolución del consumo privado, la inflación y el retraso en la llegada de los fondos Next Generation”.

Con una revisión a la baja del crecimiento del PIB para 2021 del Banco de España, del 6,3% al 4,5%, y para 2022, del 5,9% al 5,4%, y la influencia de los factores anteriores, se va a retrasar el momento de recuperar el PIB previo a la pandemia. “Se produciría en torno a tres trimestres o un año más tarde que en el conjunto de la zona euro, esto es, finales de 2022 o principios de 2023”, precisa Arce. Un escenario este al que no serán ajenas las empresas medianas y que las seguirán situando en el foco de atención del Fonrec.

Fondo de recapitalización de empresas afectadas por el Covid-19 (Fonrec)

Radiografía de un fondo que ha rescatado ya a seis empresas

Datos. El Fonrec había recibido a fecha 16 de diciembre 57 solicitudes por 574 millones, de las que 38 son elegibles, 18 no y una ha sido cancelada por la compañía. Cofides recibe dos peticiones cada semana.

Fases. Son 11 las compañías que están en la fase final de análisis para lograr la ayuda, dos pendientes de contratar a una consultora y 19 pendientes del análisis interno y del posterior de la agencia de rating.

Concedidas. Seis empresas ya han obtenido el apoyo: Lladró (8 millones de euros), Martínez Otero (4,1 millones), Grupo Universo Pachá (18 millones), Cesgarden (18,6), Eating Group (7 millones) y Egile (10,4).

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