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Fernando Artime: “Acabar la construcción de un chalet es un milagro”

Es propietario de una promotora inmobiliaria en Asturias, con la que ha resucitado una pequeña joya, el Gran Hotel Brillante

Paz Álvarez

Siempre quiso ser empresario como su padre, que tenía un desguace de barcos, donde pasó grandes ratos en su infancia. Aquello marcó a Fernando Artime (Muros de Nalón, Asturias, 1972), que tras estudiar Económicas y Empresariales en la Universidad de Deusto, montó la promotora inmobiliaria Famalor, especializada en el desarrollo de proyectos urbanísticos globales en su concejo natal. La primera que lanzó al mercado fue en 2008, en plena crisis económica, y la agotó rápidamente. Ahora, coincidiendo con otra crisis, la pandemia, ha abierto el Gran Hotel Brillante, en la bella localidad asturiana de San Esteban de Pravia, en el que ha invertido 2,8 millones de euros, y que cuenta con 14 habitaciones y 8 residencias privadas. Un hotel con historia, inaugurado en 1904, al calor de la incipiente industria que se comenzaba a desarrollar en la comarca conocida como la suiza española, y que albergaba a turistas que visitaban la zona atraídos por la estampa de la desembocadura del río Nalón. En sus estancias se alojaron en su día Rubén Darío y Sorolla.

R. Rescatar un hotel de este tipo, ¿es de ­románticos?
R. Era un hotel que estaba en ruinas, que abrió como una pensión al comienzo del siglo pasado y acogió a una comunidad artística que visitaba Muros por la belleza del entorno. Surgió la oportunidad en 2014, y no lo pensé, porque siempre he estado enamorado de ese edificio. Y mi objetivo es colocar a San Esteban de Pravia en el mapa turístico de Asturias. Es una apuesta arriesgada, pero se trata de una ubicación preciosa. Queremos recuperar la actividad cultural que había alrededor del hotel, con exposiciones de pintura y actividades culturales. Es la fachada principal del pueblo y está siendo un revulsivo para la zona. El pueblo se ha beneficiado.
R. ¿Tiene previsto abrir nuevos hoteles en el Principado?
R. Estamos analizando cuatro hoteles para comprar en la costa asturiana. Desgraciadamente, salvo excepciones, como Pueblo Astur, Villa Rosario, Palacio de Luces o El Môderne, la calidad hotelera en Asturias es muy baja. Hacer un hotel es caro, y lo que queremos ofrecer es una oferta hotelera diferente, con calidad sobre todo en los materiales. Ahí es donde está la diferencia. En el Gran Brillante, la arquitecta Rocío Díaz ha hecho un trabajo muy estudiado, en el que hemos invertido tres años en las obras, y donde no hemos escatimado recursos. Todas las molduras están hechas a mano, la escalera es de castaño, hemos replicado los cinco tipos de mármol que había antes, y lo hemos traído de canteras de Portugal y de Almería. Las paredes están pintadas de blanco nata, y a pesar del nombre del hotel no hay nada brillante, todo es mate. No me gusta el brillo.
R. ¿Cuándo espera que el hotel sea rentable?
R. El hotel va a ser rentable desde el primer año, y esperamos recuperar la inversión en nueve o diez años. Hay que tener en cuenta que es un hotel pequeño y también es más difícil. El tamaño perfecto de un hotel es aquel que tenga entre 30-34 habitaciones. Además, vamos a arriesgar y mantenerlo abierto todo el año, no quiero que sea un hotel de veraneo, ya que estamos a cinco minutos de distancia del aeropuerto, por lo que la localización es muy buena. Para rentabilizar un activo hay que invertir en ello. En temas inmobiliarios a mi no me gusta delegar la construcción.
R. ¿Cómo está afectando la falta de materiales al sector de la construcción?
R. A pesar de que hay un miniboom, sobre todo a raíz de la pandemia, especializado en chalets, hay escasez de materiales. La madera está subiendo un 300%, y el hormigón también, por lo que todo esto va a repercutir en el precio final de las viviendas. Todo esto está pasando cuando se vive un buen momento en el sector, aunque aquí en la zona de la costa, de Luarca, de Cudillero o de Muros, hay poco suelo para sacar promociones y que sea a un precio competitivo.
R. ¿Qué es un precio competitivo?
R. Tengo una promoción de chalets en Muros, que entrego ahora en noviembre, de dos dormitorios a 130.000 euros, y de tres habitaciones, a 182.000 euros. Pensaba que iba a ser una ruina por el tema de la pandemia, pero volaron. Ahora los materiales están subiendo una media de un 25% y esto va a ser un problema que repercutirá en el precio de la vivienda. Yo he tenido que parar una obra por una viga que compré en Alemania.
R. ¿Sufren escasez de mano de obra?
R. En general, hace falta mano de obra cualificada. En la hostelería nadie quiere trabajar ya en ella. Pero también hacen falta albañiles, pintores… En España se ha despreciado la FP, y solo queremos que nuestros hijos sean economistas y abogados, y no tenemos ni albañiles ni camareros. Yo soy positivo, no me gusta llorar, pero ahora mismo acabar la construcción de un chalet es un milagro.

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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