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Los buses urbanos aceleran su electrificación gracias a Europa

Badajoz, Barcelona, Madrid, Vitoria y Zaragoza lideran una transformación en la que está involucrada todo el sector

Nuevos autobuses Irizar en Zaragoza.
Nuevos autobuses Irizar en Zaragoza.

Los usuarios de los autobuses urbanos van a asistir en los próximos años a la transformación de los vehículos en los que realizan sus recorridos diarios. Las flotas compuestas por buses movidos por combustibles fósiles van a ir desapareciendo paulatinamente y serán sustituidas por otros que usan la electricidad.

Badajoz tiene previsto adquirir 15 autobuses eléctricos en dos años. Barcelona, 246 hasta 2026. Madrid, otros 50 en este ejercicio. Vitoria, 13 y Zaragoza, un total de 68. Son solo cinco ejemplos de ayuntamientos que lideran un proceso imparable y que va a experimentar un fuerte impulso gracias a los fondos europeos, 1.500 millones de euros, con los que estos van a contar para lograr una movilidad sostenible y no contaminante.

La electricidad no será la única tecnología. Convivirá con el gas, el hidrógeno y los motores híbridos

“El sector está muy involucrado en la descarbonización de la mano de los fabricantes. Ahora, con los fondos europeos, se abre una ventana de oportunidad para tomar velocidad, renovar parte de la flota y convertir hasta un 20% de esta en eléctrica”, asegura Rafael Barbadillo, presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús).

Los cinco ayuntamientos mencionados han solicitado estas ayudas, según las fuentes municipales consultadas. El de Madrid, para la adquisición de los 50 buses eléctricos para este ejercicio y “también para transformar el centro de operaciones de La Elipa en un depósito adaptado a estos vehículos”. El de Barcelona, “para financiar las necesidades planificadas de flota cero emisiones hasta el año 2024 y para la instalación de cargadores eléctricos”. En Vitoria han pedido 5,8 millones de euros para “la electrificación de una nueva línea que contaría con seis nuevos autobuses eléctricos”. El de Zaragoza, “para las infraestructuras de carga y los autobuses” y, el de Badajoz, para “la instalación de puntos de recarga y 15 vehículos eléctricos”.

Irizar y CAF-Solaris ya comercializan sus modelos. MAN e Iveco Bus acaban de presentar sus nuevos productos

Con ese dinero esperan cumplir los distintos objetivos que se han marcado. Madrid contará con 179 unidades a finales de este año o a principios de 2022 y una electrificación del 8,6% del total del parque, según la Empresa Municipal de Transportes (EMT). En Barcelona, un 25% de los vehículos serán eléctricos a finales de 2024. En Badajoz serán el 90% en 2022, el mismo año en que Zaragoza alcance un porcentaje del 21%.

Autobús eléctrico de Man del Ayutamiento de Madrid.
Autobús eléctrico de Man del Ayutamiento de Madrid.

Estas nuevas unidades se sumarán a los 287 autobuses eléctricos que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), había matriculados en España a 31 de diciembre de 2020. Un porcentaje muy pequeño respecto a los 10.000 autobuses urbanos que Confebús calcula que circulan por las calles de los municipios españoles.

Aunque el autobús es el modo de transporte menos contaminante en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y el segundo que menos CO2 emite, según un estudio elaborado por esta confederación y Analistas Financieros Internacionales (AFI), no hay que olvidar que el transporte es responsable del 28,7% de emisiones de CO2 en España.

El coste y la neutralidad tecnológica 

El alto coste que supone para un ayuntamiento la compra de estos vehículos y la adaptación de las infraestructuras a esta tecnología es una dificultad a tener en cuenta. “Un eléctrico vale 500.000 euros, el doble que un diésel de última generación”, menciona Barbadillo. Y suma a esto “la instalación de la nueva infraestructura de carga, de los nuevos talleres para repararlos y de la formación para los conductores”. 

Fernando Vizoso, director de infraestructuras y transporte de KPMG en España, añade otro elemento de mucha actualidad: “Estamos en un contexto de alza de precios energéticos, que pueden condicionar considerablemente los costes de operación de las diferentes tecnologías”.

Con estos datos y a pesar de que, como dice Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el desarrollo e impulso del vehículo eléctrico (Aedive), “el mercado mundial de autobuses eléctricos crecerá hasta 2030 y experimentará un desarrollo importante”, y de los estudios que señala Gregorio Serrano, sénior advisor de movilidad sostenible segura y conectada de EY, “se espera que los camiones y autobuses eléctricos alcancen la paridad de costos con los diésel en 2025”, hoy día hay que tener en cuenta todas las tecnologías y hacer un mix con ellas.

Por eso, Alberto Carnicero, director del Máster de Ingeniería para la Movilidad y la Seguridad de Comillas- ICAI se pregunta: “¿Por qué se ha perdido la neutralidad tecnológica?”, y apuesta por el hidrógeno. “Es el futuro, no plantea problemas de carga y permite mayores autonomías”. Mientras, Vizoso considera que “otras tecnologías limpias más maduras también siguen jugando, y jugarán un papel importante, como el gas natural o los vehículos equipados con motores híbridos”.

Estas alternativas son precisamente con las que juegan los ayuntamientos. La EMT ha invertido 151,5 millones de euros en la compra de 520 autobuses de gas natural. El hidrógeno también se abre paso en sus planes, ya que construirá una hidrogenera que entrará en funcionamiento en 2023 y dispondrá de 10 autobuses alimentados con pila de este gas en una primera fase.

Transportes Municipales de Barcelona (TMB) desarrolla un proyecto propio de aplicación del hidrógeno de origen renovable a la propulsión de autobuses. Entre finales de este año y principios del próximo circularán ocho vehículos de hidrógeno. A ellos hay que sumar 390 híbridos y 370 de GNC que circulan ya por las calles de la ciudad condal.

En Vitoria funcionan 20 vehículos híbridos y en Zaragoza 111. En este último ayuntamiento no descartan autobuses de hidrógeno para algunos servicios determinados.

Una amplia oferta

Los fabricantes conocen esta realidad y trabajan con un completo catálogo de soluciones de movilidad sostenible. El grupo Irizar cuenta, por ejemplo, con autobuses eléctricos cero emisiones, híbridos, de gas natural (comprimido o licuado), diésel, biogás, HVO, biodiesel y B100. “La electromovilidad es un eje estratégico de desarrollo sostenible que va a sustentar una nueva economía”, asegura Imanol Rego, director general de Irizar e-mobility.

Lleva trabajando el mercado español desde 2014 y ha vendido unas 250 unidades en nuestro país. Además, ofrecen tanto “la instalación de los principales sistemas de infraestructura necesarios para la carga, tracción, almacenamiento de energía y gestión de flotas”. Tecnología propia y fabricación nacional son otras de las ventajas de Irizar, que pueden verse en la nueva generación del ie-bus y del reciente ie-tram, un autobús eléctrico con estética de tranvía.

En CAF-Solaris trabajan, igualmente, con varias tecnologías. Fuentes de la empresa calculan que tienen a día de hoy “una flota en España de unos 300 autobuses que crecerá hasta los 700 en los próximos 2 o 3 años, de cuales más de 50 son vehículos 100% eléctricos”.

La compañía ha presentado un plan llamado Acelerar 2025, con el que pretenden “contribuir para que España se convierta en una de los países más avanzados en transporte urbano sostenible a nivel europeo”.

En MAN han iniciado recientemente la comercialización de su autobús 100% eléctrico MAN Lion´s City E. “Nos encontramos en la fase de introducción del producto y su presentación a los diferentes ayuntamientos y operadores públicos y privados”, señalan desde la empresa. Esperan recibir los primeros pedidos, “cuando se adjudiquen las licitaciones en los próximos meses”.

Algo similar ocurre con Iveco Bus. Acaban de lanzar su nuevo modelo eléctrico en España, el E-WAY, y “estamos en una fase de promoción y comienzo de comercialización”. Desde la empresa destacan que “el mayor volumen de compras se ha producido en vehículos de tecnologías alternativas de motores de combustión, como gas natural comprimido (GNC) o híbridos, suponiendo más del 75%”.

Una oferta con la que se organizan los operadores. ALSA es un buen exponente. Ahora dispone de 455 vehículos de propulsión alternativa: 300 híbridos, 90 entre GNC y GNL, otros 45 de combustibles dualizados ECO y 20 eléctricos. Asimismo, están haciendo pruebas con buses de hidrógeno en Madrid y Oviedo, informan fuentes de la empresa. Este compromiso se ha materializado además en el anuncio de que desde 2020 ya no comprarán autobuses urbanos que no sean ECO o de cero emisiones y a partir de 2030 solo de estos últimos.

Autobús autónomo de Alsa.
Autobús autónomo de Alsa.

Losautónomos también avanzan

Subirse a un autobús urbano y comprobar que este no tiene conductor y circula solo no es todavía una realidad en España. Sin embargo, en algunas ciudades los usuarios empiezan a familiarizarse con una tecnología que está llamada también a desarrollarse en los próximos años y que, de momento, arranca en fase de prueba buscando testar su funcionamiento en condiciones reales.

Es el caso de la Universidad Autónoma de Madrid, donde desde la semana pasada vuelve a ofrecer de nuevo su servicio (comenzó a hacerlo el curso pasado) un autobús autónomo cien por cien eléctrico operado por ALSA. Se trata de un modelo sin conductor dotado de 12 plazas que parte de la estación de cercanías de Cantoblanco y hace un recorrido de 3,8 kilómetros por el campus.

Málaga ha sido la ciudad escogida para probar durante unos meses de este año, con tráfico real, un autobús autónomo y 100% eléctrico de Irizar que unía el puerto con el centro de la ciudad. El modelo, un ie-Bus de 12 metros de largo y con capacidad para 60 pasajeros, cuenta con conducción manual y automática. Forma parte del proyecto AutoMOST, financiado por el CDTI, y en el que han participado el grupo Avanza como operador y otros 11 socios más.

Iveco Bus está involucrada desde 2017 en el proyecto STAR, Sistema de Transporte Autónomo Rápido, con el que ha desarrollado un prototipo de autobús autónomo de 12 metros y con capacidad para 100 pasajeros capaz de operar en condiciones reales. Estas pruebas con el prototipo ya han finalizado con éxito, informa la compañía.

Otros fabricantes de autobuses, como la empresa turca Karsan, dispone de un modelo autónomo y eléctrico, el Atak, de 8,5 metros, que circula por ciudades de Rumanía, Turquía y EE UU, y que la compañía tiene previsto traer a España para probarlo.

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