Macao puede perder la apuesta a corto plazo, pero ganar a la larga
Va a ser más estricto con los casinos, pero eso es la mejor garantía de que China los permita
Los operadores de casinos Wynn Macau y Sands China perdieron ayer un cuarto de su valor después de que los responsables políticos de Macao iniciaran una consulta sobre normas y reglamentos, ofreciendo una pista de lo que se avecina en 2022, cuando se espera que el mayor centro de juego del mundo lleve a cabo un nuevo proceso de licitación para las concesiones.
Aunque no se saben los detalles, está claro que Macao será más exigente que en años anteriores, cuando el gobierno concedía condiciones generosas, como licencias de 20 años, para fomentar la inversión. Lo más alarmante es que el documento publicado el martes sugiere que los dividendos podrían estar sujetos a requisitos y aprobaciones del gobierno. También es probable que los operadores se enfrenten a una microgestión sin precedentes, que incluya la supervisión de las operaciones diarias, y un control más estricto de los junkets (visitas para grandes jugadores).
Eso podría reducir la rentabilidad a corto plazo. También da a los reguladores más armas para hacer cumplir otras políticas, como las iniciativas para diversificar el entretenimiento hacia eventos menos lucrativos, pero más familiares. Ello hace poco probable que Macao vuelva a tener el vertiginoso crecimiento de sus años de gloria.
Las perspectivas a largo plazo siguen siendo brillantes, porque el escrutinio del Estado no es solo un riesgo para Macao: también es su principal atractivo. Mientras Pekín confíe en que puede controlar los casinos, aceptará la industria del juego, que antes de la pandemia facturaba 31.000 millones de euros al año.
Los inversores aún pueden beneficiarse. Las acciones de los seis operadores del enclave cotizados en Hong Kong han caído un tercio de media desde finales de 2019. Wynn Macau ha perdido más de la mitad. Pero, incluso bajo controles más estrictos, hay un amplio margen de recuperación. Más del 40% de los adultos de EE UU visitaron un casino en 2019, según la American Gaming Association, mientras que apenas el 1% de la población de China visitó Macao en el mismo año, según Bernstein. Los que puedan aguantar tienen opciones.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías