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Análisis
Tribuna
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Baja latencia e interconexión: crucial para el coche conectado

La industria del automóvil está desempeñando un papel pionero en el desarrollo de productos enlazados a la red digital

CINCO DÍAS

En los últimos años se ha observado que el papel de los nodos de internet y su importancia dentro de la infraestructura crítica de internet está cambiando significativamente, puesto que cada vez más empresas ajenas al sector de las telecomunicaciones se conectan directamente a un punto de intercambio de internet (IXP, siglas en inglés).

El coche conectado es un excelente ejemplo de producto conectado a la red digital y la industria del automóvil está desempeñando un papel pionero en este desarrollo. El desarrollo de la llamada nueva movilidad está propiciando un cambio en el paradigma de esta industria, hacia uno más sostenible, conectado y autónomo. Según cifras de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), solo hay un 20% de vehículos conectados. Sin embargo, las previsiones afirman que en 2025 esta cifra aumentará hasta el 35% y en 2030 tendremos alrededor del 40% del parque de vehículos conectado. Además, Anfac estima que en el año 2030 el 40% de las matriculaciones de turismos serán eléctricos.

Pero para conseguir estas cifras, hace falta contar con una infraestructura de TI robusta, resiliente y segura. La buena noticia es que en España vamos por el buen camino, puesto que en los últimos cinco años la Península Ibérica se ha convertido en el hub digital más importante del sur de Europa, gracias al despliegue de cables submarinos, múltiples centros de datos y puntos de interconexión

Los fabricantes se están dando cuenta de que no pueden sacrificar la conectividad y que es preciso contar con un ecosistema eficiente y cerrado de interconexión directa, que garantice que los datos de los coches conectados se puedan compartir de forma rápida y segura.

En el caso de los coches autónomos, las bajas latencias se están convirtiendo incluso en un factor crítico de seguridad. Por eso, cada vez más empresas eligen la vía de la interconexión directa en un nodo de internet.

El coche conectado es un ecosistema digital que combina distintos tipos de datos. Esto incluye datos sobre la seguridad física y las condiciones de la carretera, datos para mejorar la gestión del tráfico, datos sobre el estado y el mantenimiento del coche, datos para proporcionar entretenimiento, y muchas más funciones.

Al contar con una conexión en red con todos estos proveedores a través de un punto de intercambio de internet, puede mejorar la latencia y, por tanto, la estabilidad y el tiempo de respuesta de la conexión con el coche. Al conectarse a un punto de intercambio de internet, las redes de automoción pueden conectarse a todos los proveedores relevantes de la forma más directa y rápida.

Esta conexión directa mejora significativamente el rendimiento de los servicios y aplicaciones digitales dentro del coche, porque se minimiza la distancia geográfica con las demás redes, reduciendo la latencia. Al fin y al cabo, el objetivo es gestionar los datos lo más cerca posible del usuario final para reducir los tiempos de respuesta.

Además, los vehículos conectados recogen y producen gran cantidad de datos personales. La gestión de esta información se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para muchas compañías, pero la interconexión a través de un punto de intercambio no solo mejora el rendimiento, sino que también ayuda a cumplir los requisitos de protección de datos y de cumplimiento de la normativa. Si un fabricante de vehículos construye su propio ecosistema privado, cerrado y seguro (CUG), podrá poner ciertas directrices para entrar en él y así no tener que controlar el cumplimiento individual de cada socio o partner, como se venía practicando hasta ahora.

Hoy en día, la reputación de una marca depende cada vez más de la calidad de los servicios digitales que ofrece y gracias a la baja latencia que ofrecen los puntos de interconexión, el coche 100% conectado será realidad antes de lo que imaginamos.

Ivo Ivanov es CEO de DE-CIX International

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