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La despoblación llena la España rural de chollos inmobiliarios

La fijación de los precios está marcada por la muy escasa demanda, a pesar de la pandemia y el mayor interés por abandonar las grandes ciudades.

Casas en Puebla de Sanabria en la provincia de Zamora.
Casas en Puebla de Sanabria en la provincia de Zamora.GettyImages

Mucho se ha hablado el pasado año 2020 de pandemia del teletrabajo y la posibilidad de acercarse a una España rural más tranquila y sencilla y, sobre todo, de bajos precios en las viviendas. Pero este interés por abandonar la ciudad se limita a las zonas próximas a las grandes capitales y al cambio del piso tradicional por la casa amplia con jardín, que hiciese más llevadero un hipotético nuevo confinamiento.

La vivienda rural se encuentra en muchas zonas de España a precios muy bajos, reflejo del continuo goteo de la despoblación. Como ocurre en el mundo financiero, si no hay demanda a causa de la salida de sus pobladores sin que haya entrada de nuevos vecinos, los precios son ficticios. Y esta realidad se está viviendo en gran parte de la España interior. Los precios de esas viviendas, ya muy rebajados respecto a épocas de euforia inmobiliaria son meros letreros.

Recientemente el portal Idealista ofrecía una serie de casas en estos pueblos a precios muy rebajados. Casas que, en numerosas ocasiones ven envejecer sus carteles de venta ante la falta casi total de compradores. Por ejemplo, una propiedad en Tayuela (Cuenca) con 240 metros cuadrados construidos y necesitada solo de actualización por 60.000 euros. O casi al otro extremo del país, una casa de pueblo en Piñeira (Lugo) de 180 metros cuadrados por 65.000 euros y cuyas fotos hablan de un fantástico estado de conservación.

80.000 euros piden en Pruna (Sevilla) por una vivienda de 203 metros cuadrados y 5 habitaciones también en buen uso, o los 84.000 euros por una casa toda de piedra que se ofrece en la localidad de Espadeño (Zamora). Otro ejemplo es una casa en Somiedo (Asturias) de 220 metros cuadrados por la redonda cifra de 100.000 euros.

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Un 52% más barato

Un estudio publicado por el portal Idealista indica que comprar una vivienda en un municipio de menos de 5.000 habitantes en España es un 51,8% más barato que en la capital de provincia. El precio medio en este tipo de municipios se eleva hasta los de 834 euros por metro cuadrado, mientras que el precio medio de las capitales en España se situaba en el mes de junio del pasado año en 1.729 euros por metro cuadrado.

Madrid, Barcelona y Sevilla presentan la mayor brecha entre vivir en la capital o en los pueblos de la provincia

Las diferencias entre los municipios pequeños y las capitales varían en toda la geografía española. La mayor ventaja por salir de la ciudad y recalar en un pueblo se encuentra en la provincia de Barcelona, donde los pueblos tienen un precio un 69,1% inferior que la capital. Le siguen Madrid (68,5% más baratos), Sevilla (68% más baratos), San Sebastián (65,6% más baratos), La Coruña (63,3% más baratos), Salamanca (62,5%), Granada (-61%) y Zaragoza (-60,8%).

En Lérida (5,3% más económicos en los pueblos que en la capital), Santa Cruz de Tenerife (-6,5%), Murcia (-12%), Palma (-14,9%) y Castellón (-19,8%) se encuentran las capitales de provincia con menos diferencia respecto a sus pueblos en el precio de la vivienda.

Grave despoblación

Por comunidades autónomas destacan Asturias y Castilla y León como las más afectadas por el abandono de población de sus municipios: más del 85% de sus pueblos tenían en 2020 menos población que la que registraban en 1996. Tras ellas, Extremadura y Aragón son los territorios en los que un porcentaje más alto de municipios han visto recortado el número de habitantes.

Pero este incremento ha sido muy irregular: mientras en Zamora la población caía el 31%, en las Islas Baleares se doblaba en igual periodo de tiempo con sus evidentes efectos sobre el mercado inmobiliario. Acotando un poco más el tiempo, entre 2000 y 2018, el 63,1% de los municipios y 13 provincias han perdido habitantes, de acuerdo con un estudio elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

También las pequeñas poblaciones disfrutaron de un cierto boom en el año 2000, pero la crisis financiera de 2008 y esta última del Covid-19 han sido un mazazo para el empleo y nueva búsqueda de oportunidades en poblaciones más grandes. La reactivación de los precios inmobiliarios de las pequeñas poblaciones pasa necesariamente por una mejoría de la situación laboral, bien por una mayor actividad agrícola o fabril o por la oferta de incentivos paisajísticos o turísticos que vuelvan a atraer una demanda que, de momento, los ignora.

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