Descarbonizar para industrializar
El Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico avanza en la dirección adecuada para reducir la factura eléctrica
La UE ha emprendido un camino definitivo para alcanzar la neutralidad climática del continente en 2050. Por ello, es fundamental aprovechar las oportunidades que esto supone para generar riqueza, empleo y avanzar hacia una economía más moderna, sostenible y competitiva. Nuestras empresas necesitan contar con precios eléctricos competitivos para atenuar los riesgos de deslocalización latentes en España y mitigar la clara desventaja que nos encontramos en el mercado internacional frente a competidores que disfrutan de precios notablemente más bajos ofreciendo, a su vez, a los consumidores nuevas posibilidades a través del desarrollo de tecnologías que serán aceleradoras del cambio.
En este sentido, el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que se encuentra en tramitación parlamentaria, avanza en la dirección adecuada para reducir la factura eléctrica y facilitar la transición de los consumidores dejando más espacio para la entrada de renovables, el impulso de la electrificación y la competitividad industrial. Además, el FNSSE ayudará a terminar con una situación arbitraria, donde los esfuerzos económicos para lograr la transición energética recaían de forma exclusiva en los consumidores eléctricos y, por primera vez, se reparte de forma progresiva el sostenimiento de las renovables, la cogeneración y los residuos entre los principales agentes del sistema energético.
A su vez, el carácter progresivo del Fondo a cinco años, así como los mecanismos de compensación y exención, garantizan una transición adecuada en sectores de gran peso en nuestro país, como el transporte marítimo y aéreo, el transporte público y los sectores consumidores de gas y electricidad. Esta medida ayudará a generar ahorros en la factura energética de las empresas, de acuerdo con los cálculos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que estiman una bajada de en torno al 13% en los próximos cinco años. Todo ello fomentará mayores ahorros en la medida en la que se vaya avanzando en nuevos usos eléctricos y ayudará a avanzar en la toma de decisiones hacia consumos más sostenibles.
La transición hacia una economía descarbonizada ofrecerá nuevas oportunidades de crecimiento para generar riqueza y empleo en un amplio espectro de la actividad española y logrará fortalecer la capacidad del tejido industrial, lo que ayudará a nuestras empresas a ganar competitividad en el mercado internacional. En definitiva, lograremos tener una industria más eficiente, limpia y barata desde el punto de vista energético a través del consumo de energías renovables.
No hay ninguna duda de que la energía es un factor clave para el futuro y la viabilidad de la soberanía industrial de España; es imprescindible entender que no avanzar en la descarbonización supondrá un impacto muy negativo en nuestra economía. Todavía queda camino por recorrer, pero medidas como el FNSSE, que presenta el camino necesario para que la transición energética se realice a un coste razonable para todos los consumidores, son imprescindibles para fomentar la competitividad de las compañías y la sostenibilidad en nuestro sistema eléctrico nacional. No debemos perder esta gran oportunidad para favorecer el futuro de nuestra industria y economía.
Francisco Espinosa es socio director de ACE (Asociación de Consumidores de Electricidad)