Desarrollo industrial y económico entre trinos y gorjeos
Cepsa celebra el 20 aniversario de la recuperación de la Laguna Primera de Palos, en Huelva
La industria es motor de desarrollo económico, generador de empleo y de riqueza, si bien, como muchas actividades humanas, tiene un impacto sobre el medio que la rodea. La clave está en encontrar el equilibrio sostenible entre el desarrollo industrial y la conservación de la naturaleza. Un equilibrio que Cepsa ha hecho posible con iniciativas como la restauración de la Laguna Primera de Palos, situada junto a las instalaciones de la compañía de energía y química en Palos de la Frontera (Huelva), y que celebra ahora su 20 aniversario.
En 2001, Cepsa lideró de forma voluntaria, en colaboración con la Junta de Andalucía, la recuperación del estado original del espacio natural aledaño a su complejo industrial, que da empleo a más de 1.000 personas, comprometiéndose a su conservación. Era la primera vez que en España una industria participaba en una iniciativa como esta.
La Laguna Primera de Palos es la más occidental del rosario de lagunas que conforman el Paraje Natural Lagunas de Palos y Las Madres y también es la más profunda (con un máximo de 3 metros) y la segunda mayor en superficie, por detrás de la Laguna de las Madres. Cuenta con una gran riqueza de flora y fauna. Además de mamíferos, insectos, reptiles y anfibios, es un importante refugio de especies en peligro de extinción. Cada año es visitado por más de 150 especies de aves, de las cuales 61 están amenazadas, y entre ellas, la garcilla cangrejera, la malvasía o el águila pescadora.
La restauración planteada por Cepsa en 2001 no buscaba ser una simple limpieza del terreno, sino que abordaba una triple perspectiva que permitiera la futura conservación del entorno a través de la recuperación ecológica, la restauración paisajística y la sensibilización ambiental.
En el aspecto ecológico se priorizó la recuperación de áreas inundables que resultan esenciales para la reproducción de aves acuáticas. En paralelo, Cepsa también trabajó en la recuperación del bosque litoral, creando pantallas vegetales que juegan un papel fundamental en la cría y refugio de la fauna autóctona, así como en la limitación de los procesos erosivos y de colmatación de la laguna.
Para lograr este objetivo de restauración se emplearon hasta 98 especies autóctonas, de las cuales muchas ya no se podían encontrar en la zona. Además, todo este proceso ayudó en la conservación y reintroducción en su hábitat de 17 especies de flora amenazada que se habían conservado en viveros, como el nenúfar amarillo, el nenúfar blanco, la rascavieja, la planta acuática conocida como corazón de agua o bocado de rana, la clavellina y la camarina, entre otras.
Uso público
Durante estos dos decenios, en los que se han invertido más de 2 millones de euros, la compañía y su fundación han liderado numerosos trabajos de investigación, proyectos de mantenimiento y programas para fomentar su uso público, así como de divulgación y sensibilización ambiental. Así, tras crear un itinerario botánico, varios observatorios para la avifauna recreando la arquitectura tradicional o instalar cartelería interpretativa, entre otras medidas, la compañía y su fundación han promovido la visita de más de 90.000 personas a través de diferentes programas. La compañía contribuye de esta forma a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 14 (vida submarina) y 15 (vida de ecosistemas terrestres).
Los trabajos de recuperación han supuesto su reconocimiento como Humedal de Importancia Internacional (Ramsar), Paraje Natural, Lugar de Importancia Comunitaria y se ha incorporado a la Red Natura 2000, otorgando a este espacio una proyección nacional e internacional.
Este año, además de conmemorar el aniversario, se celebrarán en otoño unas jornadas académicas en las que participarán personalidades institucionales, políticas, universitarias, ambientalistas y de sectores como el turismo o la agricultura.
La laguna es ejemplo de convivencia entre la industria, la agricultura (sobre todo cultivo de fresón) y la conservación de la naturaleza, un referente de cómo con una gestión adecuada Cepsa se ha convertido en líder de la preservación del equilibrio natural necesario para la vida en su entorno más cercano y en la lucha contra el cambio climático.