Ocho lecciones para los ahorradores tras un año de crisis por el Covid-19
EFPA España extae algunas claves tanto para profesionales de la industria financiera como para los clientes particulares
Un año después del estallido de la crisis por el Covid-19, el ahorro sigue disparado con el volumen de depósitos de los hogares en máximos históricos por encima de los 900.000 millones de euros. También la tasa de ahorro es la más alta desde que se tienen datos, del 14,8% de la renta disponible. Las familias han hecho acopio de liquidez afectadas por las limitaciones de movilidad, el confinamiento domiciliario y las restricciones de aforos por causa de la pandemia. En este contexto, desde EFPA España han elaborado un documento con ocho lecciones extraídas de este periodo vivido sin precedentes para los ahorradores, tanto para profesionales de la industria financiera como para los clientes particulares.
- 1. Planificación a largo plazo para conseguir los mejores resultados
La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia de planificar una estrategia de inversión en el largo plazo, especialmente ante la volatilidad de los mercados durante la pandemia. Las caídas de los mercados en el corto plazo pueden provocar reacciones precipitadas en los inversores particulares, pero históricamente se ha comprobado que a un horizonte de 20 años no se han producido caídas en Bolsa, salvo en el caso de Japón.
- 2. No dejarse llevar por el pánico
En situaciones como las vividas en el último año, la toma de decisiones precipitadas, provocadas por los miedos o empujados por el pánico, puede provocar cometer errores graves que penalicen los resultados de las inversiones. Los inversores cuentan con una serie de sesgos comunes en su comportamiento inversor que, en ocasiones, provocan serios inconvenientes para obtener los rendimientos deseados, tal y como estudia la rama de las finanzas del comportamiento (Behavioural finance), que analiza la toma de decisiones económicas y financieras teniendo en cuenta cuestiones del ámbito de la psicología, las emociones de las personas e incluso elementos de neurociencia.
- 3. Asesoramiento financiero cualificado
En escenarios de máxima tensión, como los derivados de la pandemia, conviene contar con asesoramiento financiero cualificado. Los profesionales de la planificación tienen el conocimiento, la experiencia y formación necesarios para evitar errores comunes a la hora de mover los ahorros y las inversiones en unas circunstancias tan cambiantes. En los últimos meses, los asesores financieros han jugado un papel esencial para aconsejar, guiar y resolver todas las dudas y preocupaciones por parte de ahorradores e inversores.
- 4. La educación financiera, una inversión de futuro
Ha habido un esfuerzo realizado en los últimos años por la industria para mejorar los niveles de educación y la cultura financiera en España que ha dado sus frutos. La anterior crisis financiera destapó las carencias del común de los ciudadanos, provocando que se tomaran decisiones equivocadas que repercutieron de forma muy negativa en el ahorrador particular. Al contrario, estos últimos meses han sido de gran aprendizaje y se ha puesto de manifiesto un comportamiento mucho más maduro del ahorrador, con respecto a anteriores crisis económicas, y que repercute de forma positiva en los resultados finales de las carteras de inversión.
- 5. La robustez del sistema financiero en España
En esta crisis, a diferencia de episodios pasados, no se puso en cuestión el sistema financiero de España, ni la posibilidad de que los ahorradores e inversores pudieran llegar a perder sus ahorros, ni que se produjeran grandes quiebras. La formación financiera y el fortalecimiento del marco regulatorio llevado a cabo en los últimos años ha permitido hacer el sector financiero más robusto, pese a las presiones sobre la rentabilidad, la debilidad de los volúmenes de negocio y de unos tipos de interés en mínimos históricos.
- 6. El riesgo de la sobreinformación
En un mundo hiperconectado y con un contexto de sobreinformación que nos llega de diferentes frentes, medios de comunicación, redes sociales…donde abundan las denominadas fake news, resulta fundamental saber discernir entre lo que es verdad y lo que no, y aprender a encontrar fuentes de información fiables, como ha dejado de manifiesto esta crisis sanitaria y financiera.
- 7. Nuevas formas de interacción
El Covid-19 y la llamada 'nueva normalidad' han dado paso a una demanda de servicios no presenciales por parte del cliente, y también a un modelo de trabajo flexible para el asesoramiento, en el que el profesional no tiene por qué estar siempre de manera presencial. Las diferentes plataformas permiten desarrollar reuniones con clientes, conferencias, talleres, cursos o seminarios, en tiempo real, donde la interacción entre los participantes es inmediata, aportando inmediatez, versatilidad, ahorro de costes, trato directo, adaptadas a todo tipo de dispositivos. Estas nuevas formas de relación entre asesor y cliente no sustituyen al contacto directo, pero sí han logrado complementarlo y que ambas formas de comunicación convivan en un futuro.
- 8. El mercado y economía real no siempre van de la mano
La economía real y los principales índices bursátiles no siempre se rigen por los mismos criterios ni siguen las mismas lógicas, como se ha podido comprobar en los momentos más determinantes de esta crisis, cuando algunos índices como los estadounidenses alcanzaban nuevos máximos históricos. Esa dicotomía se debe a que los mercados de activos siguen influenciados por las expectativas de futuros, donde incluyen percepciones, esperanzas y otros elementos, sin tener tan en cuenta los datos directamente ligados a las cifras macroeconómicas como el crecimiento del PIB, la inflación y el desempleo.